Angirü, 4 años tejiendo vida en comunidad

“Amiga o amigo del alma”, es el significado de Angirü en guaraní, un apodo que la activista y comunicadora social Cintia Mamani Rodríguez se ganó en un encuentro del Chaco Sudamericano, y que se convirtió en el nombre de un colectivo que desde el 2019 se dedica a la lucha contra la violencia, a la defensa de los derechos de la juventud, de las mujeres, de los grupos indígenas y las diversidades.

“El trabajo del colectivo no sería posible sin el tejido social que permite construir lo que soñamos”

Durante 4 años, Angirü se ha transformado gracias a las experiencias de sus integrantes, consolidándose como una fundación con presencia fuerte en Villa Montes y Yacuiba, y gran incidencia en Cercado y otros municipios. A la gran mayoría de personas que conocen su actividad, no les cabe duda que Cintia es su portavoz más reconocible, pero ella se encargó de aclarar que “el trabajo del colectivo no sería posible sin el tejido social que permite construir lo que soñamos”.

En el festejo, Cintia presentó al equipo casi completo de Angirü: la administradora Ángela Rodríguez, una pieza fundamental de la acción del colectivo; Guadalupe en el trabajo territorial con emprendimientos juveniles desde San Lorenzo; José Ignacio como responsable de comunicación y representante en instancias diversas; y ausentes pero muy importantes, Marcia en coordinación y Joselyn acompañando casos de mujeres víctimas de violencia.

Además, con gran orgullo, se escuchó la voz del directorio de Angirü, conformado a partir de este año por la presidenta Mariela Melgar, que desde Yacuiba se destaca en la lucha por los derechos del pueblo guaraní; Elsa Llanos, activista del Chaco tarijeño que activa desde la Red de Lucha Contra la Violencia; y Nélida Jerez, quien acompaña la lucha de las mujeres campesinas en el Chaco.

Alternando con la música del grupo Blue Day, Angirü y Cintia hicieron reconocimientos a Fernanda Flores del Rinconcito Cultural, y a Marco Gutiérrez, joven activista integrante del Comité Impulsor de la Ley Departamental de Juventudes, organización que se dedicó a trabajar durante 9 años “hasta que los asambleístas levanten la mano y digan ‘apruebo’”.

Angirü también recibió un reconocimiento de manos de la concejala Marcela Guerrero, Gelmy Salinas y Cristian Aramayo, del Concejo Municipal de Juventudes, por la excelente trayectoria del trabajo colectivo; y la asambleísta Delia García hizo un reconocimiento personal a Cintia por su “trabajo, perseverancia y humildad. ¿Dónde no estás tú? Ese desprendimiento que tú tienes, pocas personas. Quisiéramos tener unas cinco Cintias Mamanis en el departamento para que sigan trabajando con esa fortaleza”, dijo.

Después del acto protocolar, el público presente brindó por los cuatro años de Angirü y la misión de tejer vida en comunidad, pues, como dijo Mamani, “sabemos que una sola persona no hace revolución”.