Apuntes para los chapacos del futuro
La niñez del mundo entero tiene grandes desafíos por delante, y para los tarijeños esto no es una excepción.
En Bolivia, llevamos 69 años festejando el Día del Niño, desde que en 1955 el gobierno adoptara la fecha de creación de la Declaración de Principios Universales del Niño.
Hace 11 años, la Red Parlamentaria por la Niñez y la Adolescencia de Bolivia pidió que la celebración lleve el título del Día de la Niña y del Niño para incluir las necesidades y cuidados específicos de las niñas bolivianas.
Y hace 23 años, la Alianza Boliviana con la Niñez y la Adolescencia consensuó el Decálogo Nacional que reúne los derechos que las niñas, niños y adolescentes bolivianos consideran prioritarios.
Que estos apuntes sirvan para entender los desafíos que tienen, nuestros desafíos.
Derecho a la vida
Nacer, vivir, y hacerlo con dignidad, es un derecho que todos perdemos cuando la vida se configura más como una competencia por tener riqueza que como un festejo comunitario por la vida.
Derecho a que se cumplan nuestros derechos
Tuvieron que reiterarlo porque pasan los años y los siguientes derechos siguen siendo vulnerados al punto de borrar, para muchos, la perspectiva de todo futuro.
Derecho a la educación
Desde la pandemia, con fallida reforma de por medio, la calidad de la educación está en el suelo. Los chapacos del futuro están en peligro si creemos que sólo la tecnología nos educará. Pero es más fácil entregarle a un niño un celular que el tiempo para guiarlo.
Derecho a la salud
Un tema amplio que comienza con la calidad de la alimentación. Lo que no sirve: golosinas, gaseosas, instantáneos, peor si todo es de contrabando. Sirve la soberanía alimentaria, enseñar a preparar los alimentos y tener tiempo para comerlos en familia.
Derecho a la protección de toda forma de violencia y abuso
La violencia comienza cuando los mayores consideran a los menores como “niños”, sin importar la edad. De ahí nacen las estrategias para “changuear” al otro, asumiéndole como alguien que “no sabe”.
Derecho a preservar y proteger el medio ambiente
Otro tema amplio que tiene que ver con la planificación del espacio que habitamos, y las relaciones que se dan entre todas sus actividades y las nuestras. ¿Vamos a ver pasivamente cómo Tarija se convierte en un lugar irrespirable?
Derecho a una identidad
Que se conforma, por lo menos, con nacionalidad, nombre, apellidos, cultura, idioma. A esto, las nuevas generaciones añaden género, número y espiritualidad. Y tienen todo el derecho.
Derecho a la libertad de expresión
Año con año, elegimos versiones “niño” del alcalde, los concejales y demás puestos públicos. ¿Cuándo les vamos a dejar gobernar en serio? Seguro que harían más que nosotros por los derechos de todos.
Derecho a no ser discriminados
Desde hace 40 años, al menos, Tarija ha estado cambiando y enriqueciendo su composición social merced a importantes migraciones. Por más que nos arrebatemos por mantener una ilusoria pureza, aquí han seguido naciendo tarijeñas y tarijeños, ¿o no?
Derecho a la familia
La base de todo, la fuerza, el motivo, el lugar donde dar todo lo que se ha recibido, donde amar y ser amado, donde más que guiar puedes ser guiado, donde aprender a deshacerse de las expectativas, donde ambicionar más alegría, donde vivir el sentido de la vida. Es su derecho, es nuestro. Que nadie te lo quite, no se lo quites a nadie.