Alejandro Magallanes: “El estilo no debe ser de apariencia, sino de profundidad”

Además de diseñador gráfico, Magallanes también es escritor, ha publicado una decena de libros de literatura infantil y un par de poesía, y toda esa experiencia en la escritura y el diseño se fusionan en su trabajo para crear obras tan únicas como diversas que han aparecido en portadas de libros, discos o diferentes posters.

Estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Universidad Nacional Autónoma de México. Desde 2004 es miembro de la Alianza Gráfica Internacional. Ha recibido diversos reconocimientos nacionales e internacionales, y ha expuesto su obra alrededor del mundo. Obtuvo la medalla Josef Mroszczak en la XVI Bienal del Cartel en Varsovia, el tercer lugar en la bienal de carteles a favor de la ecología 4th Block en Ucrania y el premio Golden Bee en la categoría de libro en la bienal del mismo nombre en Rusia.

En la BICeBé 2023, que se realizará en Santa Cruz de la Sierra del 20 al 24 de noviembre, Magallanes participará del Congreso Internacional y dará el taller denominado Digamos imágenes.

En esta entrevista, concedida en exclusiva para el suplemento Pura Cepa, conoceremos más de su concepción del diseño gráfico y el proceso creativo.

Pura Cepa (PC). ¿Cuánto te ayuda el ser escritor a la hora de crear y diseñar portadas de libros?

Alejandro Magallanes (AM). Los diseñadores usamos letras e imágenes para explicar e interpretar el mundo. La gramática del lenguaje y su estructura, en parte coinciden con el del lenguaje visual. Las palabras nos provocan imágenes en la mente al escucharlas, y las imágenes pueden ser descritas con palabras. Me parece que es bonito poder ser espectadores y lectores del mundo. Y compartir eso con los demás. Digo todo esto porque lo que ayuda a hacer las portadas es el ser un mejor lector.

PC. Se dice que no tienes un estilo definido a la hora de diseñar. ¿Qué tan importante es la cuestión del estilo y su diversidad?

AM. Creo que nuestro trabajo es mejor cuando nos sorprendemos en el proceso. Es en el proceso en el que aprendemos, en el que nos frustramos y en el que descubrimos. Mientras más distintos sean los procesos dará como resultado el que nuestro trabajo sea distinto. Siempre digo que el estilo no debe ser uno de apariencia, sino uno de profundidad, que esté relacionado a lo más íntimo de nuestra personalidad.

El estilo no debe ser uno de apariencia, sino uno de profundidad, que esté relacionado a lo más íntimo de nuestra personalidad

PC. ¿Cómo encaras cada proyecto de diseño? Es decir, ¿sigues el mismo proceso para la portada de un disco, de un libro o de un cartel en general?

AM. Lo primero es conversar con quien te encarga algo. Si es libro, lo leo. Si es comida, la pruebo. Si es película, la veo. Después me pongo a apuntar ideas y a dibujar en hojas. El dibujo siempre termina siendo un proceso de pensamiento.

PC. ¿Cuán cerca debe trabajar el diseñador del cliente a la hora de realizar un trabajo?

AM. Depende de la relación que tengas con cada cliente y cómo te pongas de acuerdo. En mi caso, muchos de los clientes se vuelven amigas o amigos. Entonces da gusto tenerles cerca.

PC. ¿Cuánto crees que han ayudado las redes sociales al trabajo de los diseñadores gráficos?

AM. Pues son más espacios para poner nuestro trabajo. Y nuestro trabajo siempre es para los demás.

PC. Eres partidario del trabajo digital y también de lo analógico en tus diseños, ¿Qué consigues con cada uno de ellos?

AM. Como te comentaba, eso tiene que ver con los procesos. A mí me gustan ambos. Son técnicas distintas.

PC. ¿El diseñador tiene más libertad de trabajo conforme tiene más experiencia y, también, se hace más conocido?

AM. Creo que sí. Pero la verdad es que no es una garantía. A mi después de 30 años me sigue pasando lo de, “¿puede ir el logo más grande?”.

PC. ¿Cómo te sentís de poder venir a la Bienal del Cartel de Bolivia?

AM. Muy contento, es una Bienal muy bien organizada y con muchos trabajos de muchas partes del mundo. Para mi cada bienal es un aprendizaje. Gracias por invitarme. Me encanta estar en Bolivia.