“Princesas”: la identidad como un juego serio en el teatro de Claudia Eid Asbún
En “Princesas”, Claudia propuso una dramaturgia abierta que permite a sus colaboradoras crear su propio relato en escena.



Claudia Eid Asbún nació en Santa Cruz de la Sierra en 1976, y 20 años después comenzó su carrera teatral en el Elenco Municipal de Cochabamba. Estudió Ciencias de la Comunicación Social y cursó una Maestría en Escritura Creativa. Desde hace 17 años, es fundadora y directora del grupo teatral El Masticadero. Además, Claudia disfruta de la escritura y la carpintería, “y también me encanta el cine, me gusta lo documental y me gusta mucho viajar”.
“Siempre he hecho teatro sin importar las condiciones precarias en las que se trabaja en nuestro país”
Sus viajes le han llevado a conocer a otras directoras de teatro como Susanne Kennedy y Lola Arias, y a seguir el trabajo de grupos como Rimini Protokoll, especialistas del teatro de sitio específico. A estas y otras influencias Claudia debe su interés por la investigación escénica. Cada proceso que aborda es una búsqueda exhaustiva en la que prueba, junto a sus colaboradores, diferentes formatos teatrales y recursos como el performance y la danza. “He trabajado con mucha gente y creo que se aprende algo de cada uno. Aunque sea, se aprende a no trabajar de cierta manera”.
“Princesas”, por ejemplo, partió de un taller de dramaturgia dirigido a mujeres donde se tocaron temas como el feminicidio y la identidad. “Con algunas actrices se trabajaron estos temas y profundizamos en la imagen de víctima para llegar hasta las princesas de Disney”. Así, Claudia les propuso una dramaturgia con reglas de juego gracias a las cuales podrían contar su propia historia sin memorizar un texto previo. “La idea es que siempre se renueven las artistas que interpretan la obra”.
“Los mejores momentos son cuando encontramos algo que nos mueve o conmueve como grupo”
Este año, en el marco de la Semana del Teatro, “Princesas” se presentó el 27 de marzo en el Centro Cultural Bicentenario de la ciudad de Cochabamba. Es una obra con 7 años de maduración por la cual han pasado muchas intérpretes que la han enriquecido con nuevos detalles, acciones y propuestas, al tiempo que mantienen una estructura en la que el performance y la improvisación son las principales herramientas de construcción del lenguaje y temática de la obra: el relato de la identidad y el género propios.
“Los mejores momentos son cuando encontramos algo que nos mueve o conmueve como grupo, y esos momentos se dan a veces en ensayos, otras en presentaciones o en giras”. Claudia es de las pocas personas que ha llevado su teatro más allá de las fronteras nacionales, dentro de las cuales las artes en general siguen siendo vistas como pasatiempo. “De todas maneras, siempre he hecho teatro sin importar las condiciones precarias en las que se trabaja en nuestro país”.
Próximamente, Claudia estrenará la obra “Príncipe”, inspirada en “Hamlet” de Shakespeare, y la considera una versión masculina de “Princesas” con la cual explorará las masculinidades.