Carola Rojas: “No me quedaba dinero y decidí emprender”
Cuando estaba sola y sin recursos, Carola optó por capacitarse y abrir un negocio.



Carola Rojas es una joven tarijeña de 23 años que emprende con sus joyas en su negocio I am morocha. Mientras cursa el 4° año de la carrera de Ingeniería Agronómica, Carola se da tiempo para emprender y generar sus propios ingresos. El hecho que la motivó a hacerlo parte de una historia muy personal ligada a un momento complicado para ella y su mamá.
Fue a inicios de 2020 que María Rojas, su madre, tuvo que viajar por motivos de salud. Su ausencia estaba prevista para unos 2 a 3 meses, por lo que dejó a Carola, que se quedaba sola, con el dinero suficiente para mantenerse ese periodo. Sin embargo, en medio llegó la pandemia por covid-19 y el consecuente encapsulamiento del departamento, motivo por el cual Carola tendría que esperar más para ver a su madre y arreglárselas con los recursos que le quedaban.
“Trabajo en accesorios para mujer y bisutería”.
Lo hizo así hasta que en junio se encontró solo con Bs. 80 en el bolsillo. Aún no sabía cuándo regresaría su madre que, además, estaba sin trabajo por la pandemia. Carola razonó de la siguiente manera: “Me dije que tenía dos opciones, comer bien esa semana y quedarme sin plata o usarla para ganar algo más”. Optó por la segunda.
Carola explica que el alma trabajadora es una constante en su familia, algo que viene desde su abuela. La joven decidió inscribirse a unos talleres gratuitos de pedrería y bordado y usó el dinero para adquirir los materiales. De esa manera nació su emprendimiento I am morocha con cinco diademas como productos.
A partir de entonces Carola aprendería algunas lecciones, más allá de la administración y ahorro del dinero, cuenta que conoció el valor del trabajo a mano, del suyo y del ajeno. Cree que el tarijeño es “muy emprendedor” por naturaleza, pero que hay gente que no respeta el trabajo. “Algunos creen que es muy caro, comparan con productos extranjeros y quieren regatear”, afirma.
Tras un total de cinco meses fuera del departamento, la madre de Carola pudo regresar. Se vio muy sorprendida por lo que había logrado su hija y decidió colaborar en la creación de productos para apoyarla. “Ella es muy buena para la costura, por eso empezamos a hacer pañoletas y barbijos”. Hoy, las pañoletas son los productos más exitosos en I am morocha.
Aunque no sabe qué le espera en el futuro, Carola quiere consolidar una marca reconocida y abrir una tienda.