Tatiana Caliba: “Emprender a mi edad es una experiencia muy bonita”
La curiosidad la llevó a crear un emprendimiento que ya trasciende Tarija.
Tatiana Mishel Caliba Irahola es una joven tarijeña de 17 años que emprende con un negocio artesanal. Mientras cursa el último año de colegio, trabaja en su emprendimiento Amigurumis Tarija creando muñecos y llaveros a base de crochet.
Todo empezó en una feria de Santa Anita. Ahí, Tatiana vio por primera vez unos peluches y muñecos que llamaron su atención. Decidida a aprender a hacerlos, le cuenta a su mamá que quería aprender a tejer. De esa manera, fue inscrita a unos cursos de crochet en febrero de 2020.
Tatiana cuenta que en los cursos aprendió lo básico y que le costaba mucho, dice: “En el tiempo que duró el curso, las señoras habían aprendido muy bien y logrado el objetivo, a mí me era difícil”. Sin embargo, Tatiana no se dio por vencida y empezó a ampliar sus conocimientos con videotutoriales en internet, así como a afinar la técnica con mucha práctica.
Los muñecos que crea deben hacerse pieza por pieza y luego ser unidos. El primero que hizo la llenó de emoción, pues pudo ver materializado lo que con tanta ilusión se había propuesto. Tras conocer ese primer muñeco, una de sus amigas le hizo algunos pedidos y le aconsejó emprender con ellos como productos.
“Nunca es muy temprano ni muy tarde para emprender”.
Era abril de 2020 y Tatiana no esperó mucho para poner en marcha el proyecto. Nuevamente contó con el incondicional apoyo de su madre, quien la ayudó a conseguir todo el material y le dio consejos.
A la par, Tatiana creó páginas de Facebook e Instagram para subir sus trabajos, pero el objetivo no era promocionar su emprendimiento, sino dar a conocer en qué consisten estos muñecos a crochet. Con el tiempo vio que podía lograr ventas con esos medios y cambió la estrategia, gracias a lo cual consiguió clientes en Cochabamba, La Paz y Santa Cruz.
Algunos de los productos que más le piden son muñecos basados en personajes de películas o series como Baby Yoda o Coraline, que son de los más demandados. Tatiana expresa que emprender de esa forma es una experiencia muy bonita para ella y que se siente muy orgullosa de hacerlo a su edad.
Para el futuro tiene en mente estudiar la carrera de Ingeniería Comercial y para su emprendimiento, abrir algún día una tienda física en la que, además de vender sus trabajos, pueda impartir talleres para enseñar todo lo que sabe. No se reserva en cuanto a ambición pues también afirma que quiere trascender las fronteras nacionales y lograr ventas al extranjero.