Agustina Mealla: “Emprender me ha hecho madurar y abrir la mente”
La joven de 18 años su inició su emprendimiento el año pasado.



Agustina Mealla Jauregui pasó por grandes cambios el primer semestre del 2020. En febrero iniciaba su último año de colegio y para agosto ya había empezado la universidad y su emprendimiento de brownies cumplía su sexto mes.
La pandemia por covid-19, más allá de las dificultades en la educación, también es el motivo de las primeras experiencias laborales para muchos jóvenes. Por más que sean emprendimientos caseros, estos son sinónimo de todo un trabajo integral en distintas áreas; como en el caso de Agustina que hoy, con 18 años, parece haber consolidado Agustina’s Brownies.
Ella recuerda que todo empezó en febrero de 2020 cuando, en el afán de seguir el ejemplo de su abuela materna, comenzó a hacer brownies para su casa. Agustina cuenta: “Fui criada en gran parte por mi abuela, siempre cocinábamos juntas”. La primera receta fue tomada de internet.
Ya en abril, en medio de la cuarentena rígida, un día Agustina dibujó un cartel a mano en el que ofrecía su producto y lo pegó en la puerta de su casa. Sus primeros clientes fueron sus vecinos. Al ver la aceptación de ellos, se motivó a abrir una cuenta de Instagram para llegar a más gente. Pero antes experimentó y reescribió la receta junto a su abuela, quien está a su lado apoyándola desde el inicio.
“Tenía un poco de miedo, no sabía si a la gente le iba a gustar”.
Desde entonces las ventas no han parado. Pero el trabajo no implica únicamente la precisión a la hora de cocinar, ya que hoy un emprendimiento no se sostiene solo por su producto. Si bien tiene el apoyo de sus padres para algunas tareas, Agustina tiene que encargarse también de plasmar su identidad en la página de Instagram, así como en las cajas de los brownies, para estas debe coordinar con una imprenta y luego armarlas en casa junto a su padre. En la noche se cocina y en la mañana tiene que dirigir los deliverys.
“Con cariño y empeño, las puertas se abren solas”.
Por todo lo anterior, Agustina asegura que su emprendimiento fue para ella un golpe de madurez, pues nunca había trabajado en nada. También afirma que le enseñó cosas como disciplina y el valor de ganarse el dinero propio. “Este trabajo me ha abierto la mente”. Su emprendimiento también influyó en la decisión de inscribirse a la carrera de Ingeniería Comercial.
Muchos emprendimientos nacieron en pandemia, pero el de Agustina se mantiene, asegura que es por el cariño que le ha tomado y la constancia y disciplina que aprendió a tener. Para el futuro, Agustina apunta a mudarse a Cochabamba para continuar su carrera, espera hacerlo en los próximos semestres y, desde luego, espera llevarse consigo su emprendimiento y mantener la esencia de Agustina’s Brownies.