Por qué nos encorvamos
Elías Vidaurre Médico Demasiadas horas en nuestro lugar de trabajo, sentados frente al ordenador, provocan que encorvemos la espalda y adoptemos una postura corporal con los hombros caídos. Además, podemos incurrir en otro tipo de posiciones perniciosas para nuestro cuerpo, como cruzar o...
Elías Vidaurre Médico
Demasiadas horas en nuestro lugar de trabajo, sentados frente al ordenador, provocan que encorvemos la espalda y adoptemos una postura corporal con los hombros caídos. Además, podemos incurrir en otro tipo de posiciones perniciosas para nuestro cuerpo, como cruzar o doblar las piernas, sentarnos sobre ellas, etc. En estos casos, espalda y cervicales se ven seriamente perjudicadas.
Conociendo más
No nos cansaremos de repetirlo: la vida sedentaria perjudica gravemente la salud. Una vida poco activa conlleva una evidente debilidad muscular que, a su vez, afectará negativamente a nuestra postura corporal. Los factores más perjudiciales son por ejemplo el transportar objetos pesados de forma incorrecta o cargar con un peso desmesurado para nuestra capacidad, donde se suele ejercer una presión en nuestro cuerpo.
El uso de tacones es un factor común, que con frecuencia tiende a olvidarse, pese a las consecuencias negativas que puede tener para la salud. La elevación del talón por el uso de tacones está cambiando nuestra forma de apoyar el cuerpo al andar, alterando nuestra postura corporal de forma anti-natural.
Hay otras acciones tan triviales (en apariencia) como barrer, fregar, limpiar rincones de la casa elevados o, al contrario, las que se realizan a ras de suelo, que conllevan un gran número de movimientos que debemos realizar de forma apropiada. De este modo evitaremos hacernos daño en articulaciones y columna.
Con mucha frecuencia, el camino hacia una mala postura no viene por nuestras acciones, sino por cómo nos encontramos emocionalmente. El estrés, las preocupaciones, la aparición de problemas o situaciones comprometidas o de tensión nos hacen adoptar una postura corporal inadecuada. Por ejemplo, a la hora de dormir. Y en ese momento, los sentimientos o sensaciones que hayamos experimentado se pueden convertir en dolor físico.
Una mala postura genera todo tipo de dolencias
Debemos a toda hora procurar educarnos posturalmente
Se ven afectadas en especial en la espalda y las vértebras cervicales
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Demasiadas horas en nuestro lugar de trabajo, sentados frente al ordenador, provocan que encorvemos la espalda y adoptemos una postura corporal con los hombros caídos. Además, podemos incurrir en otro tipo de posiciones perniciosas para nuestro cuerpo, como cruzar o doblar las piernas, sentarnos sobre ellas, etc. En estos casos, espalda y cervicales se ven seriamente perjudicadas.
Conociendo más
No nos cansaremos de repetirlo: la vida sedentaria perjudica gravemente la salud. Una vida poco activa conlleva una evidente debilidad muscular que, a su vez, afectará negativamente a nuestra postura corporal. Los factores más perjudiciales son por ejemplo el transportar objetos pesados de forma incorrecta o cargar con un peso desmesurado para nuestra capacidad, donde se suele ejercer una presión en nuestro cuerpo.
El uso de tacones es un factor común, que con frecuencia tiende a olvidarse, pese a las consecuencias negativas que puede tener para la salud. La elevación del talón por el uso de tacones está cambiando nuestra forma de apoyar el cuerpo al andar, alterando nuestra postura corporal de forma anti-natural.
Hay otras acciones tan triviales (en apariencia) como barrer, fregar, limpiar rincones de la casa elevados o, al contrario, las que se realizan a ras de suelo, que conllevan un gran número de movimientos que debemos realizar de forma apropiada. De este modo evitaremos hacernos daño en articulaciones y columna.
Con mucha frecuencia, el camino hacia una mala postura no viene por nuestras acciones, sino por cómo nos encontramos emocionalmente. El estrés, las preocupaciones, la aparición de problemas o situaciones comprometidas o de tensión nos hacen adoptar una postura corporal inadecuada. Por ejemplo, a la hora de dormir. Y en ese momento, los sentimientos o sensaciones que hayamos experimentado se pueden convertir en dolor físico.
Una mala postura genera todo tipo de dolencias
Debemos a toda hora procurar educarnos posturalmente
Se ven afectadas en especial en la espalda y las vértebras cervicales
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