Aprehensión de Evo en suspenso, la Policía aún aguarda la orden
El líder de una de las facciones del MAS asegura que no se presentará a declarar por el proceso que le sigue la Fiscalía en Tarija. El Gobierno critica que se atrinchere en el Chapare



El expresidente Evo Morales Ayma reiteró este domingo que no tiene intención de presentarse ante la Justicia de Tarija para dar su declaración informativa en el marco del proceso que enfrenta por presunta trata de personas. Según la versión oficial del Gobierno, a la Policía aún no llegó la orden de aprehensión, pero aseguran que están en condiciones de ejecutarla.
Hace una semana la Fiscalía Departamental formalizó una imputación, activó la alerta migratoria y confirmó un mandamiento de captura contra el ex mandatario por presuntamente embarazar a una adolescente en 2015. Las mismas medidas aplican a la madre de la víctima.
Morales Ayma se refirió al tema en su programa dominical en Radio Kawsachun Coca.
“Últimamente hablan de aprehensión y detención. No soy tonto, pues”, señaló al descartar que vaya a apersonarse a declarar, aunque sí estuvo en audiencias virtuales en las que su defensa pretendía anular el proceso.
Sus aseveraciones recibieron una respuesta inmediata del Gobierno. El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, indicó que en el último reporte que recibió de la Policía Boliviana aún no había llegado el mandamiento de aprehensión.
Pero dijo que “la Policía Boliviana no delibera y se va a encargar de dar cumplimiento a las resoluciones que son emitidas por la autoridad competente”.
La autoridad también criticó que el exjefe de Estado se rehúse a dar su declaración y que evite abandonar el Chapare, donde su militancia lo resguarda.
“Que su ejército de 200 abogados lo defienda porque la defensa se debe realizar en los estrados judiciales y no así atrincherarse en el trópico de Cochabamba”, declaró al responsabilizar a Morales de provocar una criminalización de esta zona.
Proceso
La fiscal departamental, Sandra Gutiérrez, quien encabeza la comisión investigadora señaló el lunes pasado, que el 16 de octubre emitió una orden de captura, pero que la misma no pudo ser ejecutada porque el expresidente no habita ninguno de sus domicilios y habría un posible enfrentamiento con el personal a cargo de su seguridad o incluso riesgos para población civil.
Un juez cautelar debe fijar fecha y hora de audiencia, pero su defensa sostiene aún que el proceso es inviable y respaldan que no se apersone.