Fiesta clandestina ofrecía alcohol y una "kiss cam" para adolescentes
Los vecinos del barrio Luis Espinal denunciaron que decenas de jóvenes se encontraban en estado de ebriedad, aseguraron que este tipo de eventos sociales son frecuentes en esa zona, piden mayor control



La Policía y el Gobierno Municipal intervinieron este fin de semana en una fiesta clandestina en el barrio Luis Espinal. Allí encontraron a decenas de adolescentes que acudieron a la invitación que circuló en redes sociales, donde por una entrada de 10 bolivianos y una botella de alcohol disfrutarían de amplificación, juego de luces y una “Kiss cam” o cámara de besos.
Según los vecinos de la zona, este tipo de eventos con menores de edad son recurrentes en el mismo inmueble y piden a las autoridades ejercer mayor control.
Precisamente las personas que viven en el lugar fueron quienes se contactaron con la Policía para alertar que grupos de adolescentes llegaban cargando botellas o comprando en los comercios vecinos para luego ingresar a la casa señalada.
El reporte del Comando Departamental da cuenta que el personal atendió la denuncia mientras realizaba el patrullaje rutinario de fin de semana. Cuando llegaron al inmueble, intervinieron en cooperación con la Guardia Municipal y también se dio parte a la Defensoría de la Niñez y Adolescencia (DNA) al constatar la presencia de menores.
Cuando los participantes de la fiesta se percataron del operativo policial, muchos escaparon corriendo, pero otros fueron trasladados a dependencias policiales en un bus de la Guardia Municipal. Durante el operativo, algunos de los adolescentes en estado de ebriedad fueron abandonados por sus amigos que optaron por huir de los uniformados.
Posteriormente, como indica el protocolo, se contactó a los padres o tutores para que fueran a recoger a aquellos que fueron retenidos en la intervención.
Los investigadores verificaron la invitación que tenían los participantes en sus celulares y que circuló durante la semana. En el mensaje establecía que la entrada era de 10 bolivianos y cada dos personas debían llevar un “combo” de vodka con una botella de refresco. Al entrar al inmueble los policías constataron una gran cantidad de botellas de esa bebida en particular.
Por dicha cuota, se les ofrecía a los adolescentes una fiesta con amplificación, DJ, juego de luces, humo y una “cámara de besos”, donde podrían ir en parejas.
De momento continúa la investigación para identificar a posibles organizadores que sean mayores de edad. Por otra parte, el Comando emitió un comunicado llamando a los adultos a tener mayor cuidado con los menores de edad, los lugares a los que acuden y las personas que frecuentan.
“La Policía recomienda a los padres de familia prestar atención a sus hijos adolescentes y evitar que consuman bebidas alcohólicas, ya que puede generar graves consecuencias para su salud, seguridad y bienestar emocional”, cita un fragmento del reporte.