Conflicto por el CRAMA termina con cuatro dirigentes arrestados

La dirigencia campesina afín al ala arcista ha tomado el control del Consejo Regional de Abastecimiento y Mercadeo Agropecuario (CRAMA) y posesionó como nueva gerente a la exasambleísta, Aluida Vilte. En este ajetreo, dirigentes campesinos del bloque paralelo intentaron impedir la toma de dicha entidad, cuatro personas terminaron arrestadas por la Policía por supuestamente agredir e impedir el trabajo a los interventores.

Los dirigentes arrestados han sido identificados como, Nelson Gaspar, de Padcaya; Rivelino Zenteno, de Cercado; José Luis Viluyo, de San Lorenzo y Tomas Velásquez, que fue electo como ejecutivo de la federación campesina paralela, pero desconocido por el bloque arcista, que reconoce como ejecutivo a Francisco Gutiérrez.

“Los mismos procedieron a golpear a Aluida Vilte y a otras compañeras, han procedido a robar celulares de la misma Policía Boliviana, por eso se les abrió un proceso penal. Tengo entendido que están en calidad de arrestados en la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen, y en las próximas horas seguro se definirá su situación jurídica (...)”, informó dirigente campesino del ala arcista, Andrés Meriles.

Afirmó que ellos, como dirigentes reconocidos a nivel nacional y en base a normativas vigentes, designaron a la nueva gerente interventora del CRAMA, por lo que lamentó el accionar del otro sector campesino.

“Para la designación del gerente del CRAMA existe un decreto nacional del año 2001, mediante el cual se transfiere la administración de esa institución a la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Tarija, en este caso una Federación legalmente constituida y reconocida. En base a este mandato, la Federación de Campesinos a la cabeza de Francisco Gutiérrez ha procedido a designar a Aluida Vilte como nueva gerente (...)”, detalló.

El dirigente afirmó que Vilte fue designada hace diez días, cuenta con un poder notariado en el cual se la elige como gerente interina, el documento fue registrado en la Contraloría, pero durante todo este tiempo no se le permitió que ejerza sus funciones.

El CRAMA tendría ingresos de más de dos millones de bolivianos por año, que son administrados por la dirigencia campesina de turno, según exadministradores de esa institución.

El CRAMA cobra los alquileres de los puestos de venta de tiendas, casetas, además de todos los espacios que ocupan quienes venden en este mercado una diversidad de productos y objetos, como ropa, comidas y bebidas en la mitad del mercado Campesino. Además del servicio de los baños.

“Respecto al CRAMA, hasta la fecha la Federación de Campesinos no tiene un informe de cuánto es la recaudación por mes o año, eso llama la atención, porque es una institución pública y tiene que sujetarse a las leyes, como la Marcelo Quiroga Santa Cruz, es por eso que designamos a Aluida Vilte, porque el exgerente hasta la fecha no brindó ningún informe”, denunció Meriles.