Familiares de los internos hicieron públicas las denuncias
Denuncian cobros de Bs 1.000 en el penal para tener celular
Varias mujeres denunciaron en la plaza las irregularidades que serían cometidas por el gobernador de la cárcel



Otra vez el penal de Morros Blancos está en la mira, esta vez por varias denuncias hechas públicas en contra del gobernador del centro penitenciario, capitán Edil Sánchez, a quien acusan de realizar cobros de hasta Bs 1.000 para portar un celular dentro de la cárcel, así como de cometer otros abusos con los internos y los familiares de ellos.
La denuncia fue realizada por varias mujeres que salieron ayer a la plaza principal para denunciar las irregularidades y maltratos de este efectivo policial, donde el abogado de uno de los internos, denunció que su cliente estaría siendo extorsionado. Dijo que el gobernador del penal realizaría cobros de hasta Bs 1.000 a los presos para que puedan portar un celular ahí adentro.
“No es la primera vez que ocurre esto aquí en el penal y no me van a dejar mentir, porque esta denuncia no solo la hace mi persona contra el Gobernador”, refirió.
Asimismo, dijo que esta no es la única irregularidad en la cual habría incurrido este policía, puesto que dijo que el año pasado, cuando estaban prohibidas las visitas al penal, este capitán pidió dinero a los internos para que puedan pernoctar con la compañía de alguna mujer.
Las otras mujeres que protestaron públicamente en la plaza principal, expresaron que exigen la destitución inmediata de este funcionario policial por todas aquellas irregularidades cometidas, pero además porque se trataría de una persona que comete abusos, acosa a las mujeres y amenaza a los internos y sus familiares.
Asimismo, dijo que les prohibió a ellas la venta de alimentos en el interior del penal, cuando esto no era restringido.
Recordaron que cuando estaba fuerte la pandemia en la anterior gestión, este policía fue retirado del penal por las denuncias de cobros irregulares para el pernocte; sin embargo cuestionaron sobre su regreso al centro penitenciario.
Dijeron que cuando fue retirado, él las hizo identificar a todas las mujeres que se movilizaron en su contra para lograr su salida de la cárcel; y ahora que retornó se agarró con cada una de ellas y ahora les está prohibiendo la venta de alimentos dentro del penal.
“Es una persona abusiva, déspota, no deja convivir a los internos. Los castiga, viven amedrentados adentro. Incluso hay una denuncia puesta por acoso. Lo sacaron porque dejaba entrar a las señoras de sus privilegiados cobrando montos de 200 y 300 bolivianos”, añadió una de ellas.
Una de estas mujeres que sufrió acoso, dijo que el sujeto la llama constantemente y la invita a salir, y ante la negativa, éste le amenazaría indicándole que si no sale con él se desquitaría con su pareja que está encerrado.
El País junto a otros medios de comunicación intentaron conversar con el aludido en el penal de Morros Blancos; sin embargo éste no quiso atender las consultas de la prensa.