El Servicio para la Prevención de la Tortura llegó a Tarija
¿Suicidio o tortura? muerte del “Takeshi” bajo la lupa
El principal testigo de este caso casi pierde un ojo a finales de agosto tras una golpiza recibida en el penal. Aseguran que hubiera sido un amedrentamiento para que calle y cambie su versión



La mañana del lunes 6 de julio del presente se informó que Taquesi Gerardo García, más conocido como “Takeshi”, de 21 años de edad, miembro del clan de los “Cometierra”, fue encontrado muerto en una celda de aislamiento.
La versión oficial señala que la causa de la muerte sería asfixia mecánica por ahorcamiento (suicidio); sin embargo, la familia y testigos afirman que él fue torturado y asesinado. Por todo esto, el caso hizo eco a nivel nacional y, por ello, personal del Servicio para la Prevención de la Tortura (Sepret), llegó desde La Paz de manera sorpresiva al penal de Morros Blancos y recabó información sobre este asunto.
El País accedió a un audio de uno de los testigos en este caso y en él se relata cómo habría sido la presunta muerte de Takeshi. “Él estaba con manillas en las manos atrás y en los pies. Bajó con una chompa, buzo y zapatillas sin guatos. En el canguro igual no tenía guatos. Entonces le pregunté qué ha pasado y me dijo que lo bajaron porque quiso cobrar 10 pesos a un friend “amigo” y de lo que no me ha querido pagar me he alterado y lo he golpeado”, se escucha en la primera parte del audio.
El testigo cuenta que él se encontraba en la celda de aislamiento contigua y el Takeshi le pedía que le ayude a soltarse de las manillas, pues estaba enmanillado a las barras de la puerta, y también tenía manillas en los pies. Así estuvo hasta poco después de las 9 de la noche, cuando varios efectivos policiales comenzaron a llegar hasta aquella zona.Las declaraciones del testigo que se escuchan en el audio, también se encuentran registradas en un acta de declaración tomada por la Policía boliviana el pasado 15 de agosto del presente y ambas concuerdan.
El testigo dice que cuando bajaron los policías, traían consigo tres baldes de agua fría, un dispositivo para realizar descargas eléctricas conocido como “torito” y también gas lacrimógeno.“Al escuchar el teniente lo que Takeshi gritaba, le echó gas en la boca para que no hable y de ahí comenzaron a echarle agua y con torito más le hacían gritar, pero él no podía gritar porque estaba con el gas en la boca, así que solo se quejaba del dolor. Así estuvieron una media hora y cuando se fueron le hablé al Takeshi pero él no me ha respondido ni me decía nada”, relata.
Según el declarante, a las 9 de la mañana del día siguiente fueron a su celda para sacarlo de ahí y llevarlo a otra zona del penal, pero mientras el custodio cerraba la puerta, aprovechó para ver la celda del Takeshi y lo vio colgado y frío. “Ellos lo han pateado y con el torito le hacían gritar pero él no podía gritar porque estaba con gas”, dice.
¿Testigos en riesgo?
Todo esto señalado por el testigo en el audio y en el acta de declaración policial ha sido también reconocido por el abogado de la familia, Romeld Arnez, quien manifestó que debido a esta declaración y a otras que hizo, el interno casi pierde el ojo tras una golpiza recibida dentro del penal.
“Un grupo de muchachos se le acercaron a decirle, a vos por sapo, a vos por andar cantando las cosas que pasan aquí, le dieron una golpiza que casi le hace perder el ojo”, refirió.
El reporte policial señala que el pasado 30 de agosto, el testigo en cuestión recibió una patada en el ojo por parte de otro interno, debido a un problema que habrían tenido entre ambos. A raíz de esto, fue a parar al hospital donde fue atendido con diagnóstico de inflamación en el ojo derecho.
“Los testigos han tratado de ser doblegados. Elementos policiales les han ofrecido dinero, les han amenazado para que cambien la versión de los hechos y no digan lo que pasó. Hay muchos internos que quisieran dar la versión de éste y muchos otros hechos, pero hay esa presión y lo que nosotros pedimos es que se tenga el cuidado y el resguardo de estas víctimas”, manifestó Arnez.Asimismo, el abogado dijo que los autores han sido identificados por los testigos, pero además denunció que la persecución se extendió a la familia de Takeshi, a quienes los amenazarían con “hacer caer” a sus familiares y amigos cercanos.
Investigación en marcha
Debido a todo esto, el caso llegó a ser abierto por el Ministerio Público, habiéndose designado a un fiscal para la investigación, aunque ésta se encuentra prácticamente paralizada. Por ello Arnéz llamó la atención a los investigadores y pidió a las autoridades velar por la justicia, incluso de quienes tienen antecedentes penales.
Sin embargo, manifestó que el personal del Sepret sí vino a “observar que en realidad hay algo que investigar en esta institución y ellos sí lo han encontrado y estamos coordinando para que se pueda hacer justicia”.
La mencionada visita del personal del Sepret fue confirmada también por el director del Régimen Penitenciario, Willam Narváez, quien dijo que la anterior semana llegaron de manera sorpresiva para realizar una valoración de cómo se encuentra el centro penitenciario, además de recabar información sobre el caso de Takeshi, que también está bajo investigación por parte del Ministerio Público.
Sobre el tema, el director de la Fiscalía Policial en Tarija, coronel José Luis Zurita, dijo que hace unos días el Régimen Penitenciario les emitió justamente un oficio sobre este hecho y como está dirigido contra autor y autores, el fiscal policial estaría realizando un análisis para emitir un requerimiento de carácter previo, porque se trataría de otra denuncia incompleta.
“Con este carácter previo se establecerá para dar inicio a proceso en contra de los funcionarios comprometidos. Paralelamente el Ministerio Público está haciendo la investigación respectiva”, finalizó.