Estafas Covid se multiplican y lucran con el dolor de la gente
Tanto en las calles, pero sobre todo en las redes sociales, se ofertan productos y hasta atenciones para curar el Covid, pero éstas son falsas y lo único que buscan es sacar dinero a sus víctimas



Los 100 mil contagios de Covid-19 son una realidad en todo el territorio nacional y Tarija se acerca rápidamente a los 6 mil casos positivos a nivel departamental. Oficialmente se han registrado más de 4 mil decesos en todo el país, situación que ha traído llanto, dolor y luto a las familias bolivianas.
Pero además de este crítico escenario que reflejan los números, agrava el panorama para la población boliviana el colapso en el sistema de salud tanto público como privado, la falta de medicamentos para combatir al Covid-19, la falta de empleo y la crisis económica nacional que empeora con el pasar de los días.
Y por si esto fuera poco, aparecen inescrupulosos delincuentes que se aprovechan del dolor y desesperación de las personas en la lucha contra el coronavirus, para sonsacar dinero y beneficiarse personalmente.
Estafas se multiplican
“La Doctora Patricia Callisperi, atenderé consultas de manera virtual o whatsapp a pacientes con Covid-19, para ser tratados con MMS o CDS los próximos días al *cel 68053701. Me podrían ayudar a que esto se difunda para poder alcanzar a la gente necesitada. Muchas gracias”, citaba un anuncio publicado en Facebook, que fue identificado por algunos amigos de Callisperis como falso.
Ante esta situación, El País contactó a la doctora Callisperis para conocer si el anuncio era cierto o falso y ella confirmó que se trataba de una mentira.
“Realmente molesta porque muchos productos están utilizando mi foto y ponen que yo estoy avalando, pero yo no avalo ningún producto, no vendo ningún producto, y pido que no pongan mi nombre, ni mi teléfono, ni nada en esos productos, que incluso algunos ponen el logo de la clínica del sur, lo cual es falso”, dijo.
Advertencia Las ofertas de pruebas rápidas se multiplican en internet pese a la escasez de garantías
Aseguró que ella solamente da a conocer que existe una sustancia que se llama dióxido de cloro que la ha curado y que tal vez, pueda ayudar a otros a superar sus problemas, por lo que dijo que aquellas personas que usan su imagen para estafar a las personas aprovechándose del dolor y desesperación de las personas, enfrentarán procesos legales por ello.
De la misma manera, dijo que ella no cobra por las consultas que realiza en cuanto al uso del dióxido de cloro y aclaró que de momento solo está ayudando a las personas vía redes sociales, dado que no puede viajar
Explicó que este tipo de estafas ha visto que pasan con más frecuencia en Trinidad y Tarija, aunque aclaró que está poniendo una denuncia justamente por estas situaciones en la ciudad de La Paz.
Finalmente pidió a la población que no se dejen engañar con estos anuncios maliciosos y explicó que solamente los anuncios realizados por la Coalición Mundial Salud y Vida (Comusav) Bolivia, desde sus sitios oficiales, son los que dan certeza de su participación.
Otras estafas
Pero el caso denunciado por Callisperis no es el único relacionado a la pandemia, toda vez que se han conocido hechos referidos a la venta de medicamentos falsos y/o adulterados, medicinas comercializadas con precios inflados y hasta denuncias de compras millonarias realizadas por el mismo Gobierno que han perjudicado a los bolivianos en la pandemia.
La Policía Boliviana advirtió que rastrea a “ciberdelincuentes que estafan ofertando productos para curar COVID-19”, y señalaron que “el peligro ahora no está en las calles, sino en las redes sociales”.
Indicaron que los estafadores exigen depósitos en cuentas bancarias o en una conocida plataforma de comercio electrónico, “pero los productos nunca llegan”, por lo que se realiza un “patrullaje cibernético” para detectar dichas estafas.
Sin embargo, esto no se limita a los depósitos realizados y a la falta de entrega de los productos ofrecidos, sino que esto va más allá y se ha encontrado personas vendiendo medicamentos adulterados y falsificados tanto vía redes sociales como en las calles.
La Policía de élite denunció la existencia de un clan dedicado a falsificar y vender pruebas falsas de PCR. Los antisociales caminan asegurando ser expertos en detectar coronavirus, pero las pruebas que venden son falsas. Estos individuos ofertaban las pruebas por mayor y pedían 150 bolivianos por prueba y a la vez aseguraban ser mayoristas.
La falta de Estado incentiva el lucro
Con el incremento de casos en el occidente del país, se evidenció la falta de previsión, que ha abierto espacios para el lucro ilegal con el dolor de los pacientes.
A esto se suma el hecho de la venta de medicamentos con sobreprecio, por lo que ya hubo personas detenidas, quienes fueron encontradas en posesión de medicinas que escasean en las farmacias, pero que ellas sí tenían y vendían por redes sociales hasta con un 60% de sobreprecio.
Ante esta situación, la Agencia Estatal de Medicamentos y Tecnología en Salud (AGEMED) tuvo que publicar la lista de precios de medicamentos e insumos en el contexto de la pandemia por COVID-19 con el objetivo de evitar el agio y la especulación en la comercialización de esos productos.
El clima de desconfianza se enrareció más con los escándalos de presunta corrupción en los que se vio envuelto el propio Gobierno de Jeanine Áñez.
El mayor fue el escándalo de la compra de 170 respiradores artificiales a un costo de $us 27.683 cada uno, haciendo un precio total de 4.7 millones, cuando en realidad cada uno costaba $us 10 mil en origen. El sobreprecio se constató luego de evidenciar que los equipos no servían para terapia intensiva, sino que eran diseñados para ambulancias y terapia intermedia.
Este mismo fin de semana la embajada uruguaya denunció que el Ministerio estaba adquiriendo un lote pruebas PCR a una empresa china con intermediario por 24 millones de bolivianos más que lo que ofertaba una empresa uruguaya. El Ministerio de Salud suspendió la licitación y tras una verificación exprés del Ministerio de Justicia, aseguró que todo estaba en orden.
Mientras tanto, la Ley que regula precios de atención en clínicas particulares sigue recurrida en el Tribunal Constitucional por parte del Gobierno.