Se puso a dormir la siesta y robaron su casa
En la ciudad de Villa Montes un hombre de 36 años de edad fue víctima de un robo en su propio domicilio en horas de la tarde, cuando se puso a dormir la siesta. Le sacaron dos garrafas y otros objetos de valor, pero logró hacer aprehender a los sindicados. El reporte fue brindado por el...



En la ciudad de Villa Montes un hombre de 36 años de edad fue víctima de un robo en su propio domicilio en horas de la tarde, cuando se puso a dormir la siesta. Le sacaron dos garrafas y otros objetos de valor, pero logró hacer aprehender a los sindicados.
El reporte fue brindado por el responsable de relaciones públicas y comunicación de la Policía, Teniente José Yañiquez, quien refirió que el robo ocurrió en el domicilio del denunciante, en el barrio Peña Colorada y tras esto se aprehendió a dos personas, una mujer de 24 años y un hombre de 41.
Según el detalle de los hechos, el denunciante llegó al mediodía a su casa y se puso a descansar hasta las 14.00, hora en la que se despertó y fue hasta la cocina para beber algún jugo, pero en eso se dio cuenta que no había la garrafa conectada a su cocina. Luego observó que tampoco estaba conectada la garrafa a su horno, además de haber notado la ausencia de otros objetos.
Entonces cuando estaba revisando la casa, vio que había unas huellas de chinela en su patio, por lo que siguió los pasos, que lo condujeron a otro domicilio. Al ver aquello, convocó a sus vecinos para que lo ayuden y cuando fueron a la casa donde terminaban las huellas, los sindicados intentaron huir pero terminaron siendo golpeados.
El reporte fue brindado por el responsable de relaciones públicas y comunicación de la Policía, Teniente José Yañiquez, quien refirió que el robo ocurrió en el domicilio del denunciante, en el barrio Peña Colorada y tras esto se aprehendió a dos personas, una mujer de 24 años y un hombre de 41.
Según el detalle de los hechos, el denunciante llegó al mediodía a su casa y se puso a descansar hasta las 14.00, hora en la que se despertó y fue hasta la cocina para beber algún jugo, pero en eso se dio cuenta que no había la garrafa conectada a su cocina. Luego observó que tampoco estaba conectada la garrafa a su horno, además de haber notado la ausencia de otros objetos.
Entonces cuando estaba revisando la casa, vio que había unas huellas de chinela en su patio, por lo que siguió los pasos, que lo condujeron a otro domicilio. Al ver aquello, convocó a sus vecinos para que lo ayuden y cuando fueron a la casa donde terminaban las huellas, los sindicados intentaron huir pero terminaron siendo golpeados.