Desbarataron una banda paramilitar carapintada
Nueve personas, integrantes de un grupo paramilitar armado, fueron detenidas en distintos operativos de allanamientos realizados en Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe. La organización se hacía llamar “Compañía de Reserva Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín”,...



Nueve personas, integrantes de un grupo paramilitar armado, fueron detenidas en distintos operativos de allanamientos realizados en Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Santa Fe. La organización se hacía llamar “Compañía de Reserva Teniente Coronel Mohamed Alí Seineldín”, y al parecer sería un brazo armado del Partido Popular de la Reconstrucción (PPR), fundado en 1996 e inspirado en el levantamiento “carapintada” de 1990.
La causa la instruye el juez federal de Bell Ville, Sergio Pinto, a partir de una denuncia promovida por el Ejército Argentino, e investigada por la División de Inteligencia Antiterrorista (DIA) dependiente de la Dirección General de Investigación Criminal (DGIC). Los nueve detenidos, entre ellos un alto ex militar de Mendoza, se encuentran preventivamente imputados por los delitos de estafa, asociación ilícita y adulteración de documentos públicos.
Alrededor de 30 allanamientos se realizaron, con la participación de más de 500 efectivos federales y provinciales, donde se secuestraron armas y uniformes militares, equipos tácticos, credenciales, documentos, libros de ideología nazi, teléfonos, cascos balísticos, chalecos antibalas, máscaras de gas, computadoras y gran cantidad de municiones varias. También hallaron una variedad de elementos relacionados con equipamientos para seguridad y ataques armados.
Este grupo captaba voluntades a través de las redes sociales y estaba integrado por personal civil y por ex miembros de la fuerza. Se hicieron allanamientos en las localidades bonaerenses de Glew, Moreno, Morón, San Miguel, San Isidro y Haedo. “Se logró establecer que este grupo tenía una estructura similar a una reserva del Ejército, tenían roles y jerarquías militares, así como también divisiones internas (jefatura, inteligencia, infantería)”, señaló un investigador de la causa.
Además realizaban ejercicios de instrucción militar y utilizaban armas de fuego para realizar tal tarea sin la necesaria autorización.
Secta
La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó en conferencia de prensa brindada luego de la reunión de Gabinete, que la cúpula paramilitar desactivada en Córdoba y en otras cuatro provincias, “se comportaba como una secta”.
Bullrich afirmó que “son un grupo de gente que se comportaba con un modelo militar y no se ve objetivos políticos, sino que parecen ser como una secta”.
Con el fin de determinar si los entrenamientos con armas que realizaban “tenían algún objetivo”, la ministra adelantó que la Policía de Córdoba, la Policía Federal, Gendarmería y Policía de Seguridad Aeroportuaria “secuestró todo el material necesario” para llevar adelante la investigación ordenada por la Justicia Federal de Bell Ville.
La causa la instruye el juez federal de Bell Ville, Sergio Pinto, a partir de una denuncia promovida por el Ejército Argentino, e investigada por la División de Inteligencia Antiterrorista (DIA) dependiente de la Dirección General de Investigación Criminal (DGIC). Los nueve detenidos, entre ellos un alto ex militar de Mendoza, se encuentran preventivamente imputados por los delitos de estafa, asociación ilícita y adulteración de documentos públicos.
Alrededor de 30 allanamientos se realizaron, con la participación de más de 500 efectivos federales y provinciales, donde se secuestraron armas y uniformes militares, equipos tácticos, credenciales, documentos, libros de ideología nazi, teléfonos, cascos balísticos, chalecos antibalas, máscaras de gas, computadoras y gran cantidad de municiones varias. También hallaron una variedad de elementos relacionados con equipamientos para seguridad y ataques armados.
Este grupo captaba voluntades a través de las redes sociales y estaba integrado por personal civil y por ex miembros de la fuerza. Se hicieron allanamientos en las localidades bonaerenses de Glew, Moreno, Morón, San Miguel, San Isidro y Haedo. “Se logró establecer que este grupo tenía una estructura similar a una reserva del Ejército, tenían roles y jerarquías militares, así como también divisiones internas (jefatura, inteligencia, infantería)”, señaló un investigador de la causa.
Además realizaban ejercicios de instrucción militar y utilizaban armas de fuego para realizar tal tarea sin la necesaria autorización.
Secta
La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó en conferencia de prensa brindada luego de la reunión de Gabinete, que la cúpula paramilitar desactivada en Córdoba y en otras cuatro provincias, “se comportaba como una secta”.
Bullrich afirmó que “son un grupo de gente que se comportaba con un modelo militar y no se ve objetivos políticos, sino que parecen ser como una secta”.
Con el fin de determinar si los entrenamientos con armas que realizaban “tenían algún objetivo”, la ministra adelantó que la Policía de Córdoba, la Policía Federal, Gendarmería y Policía de Seguridad Aeroportuaria “secuestró todo el material necesario” para llevar adelante la investigación ordenada por la Justicia Federal de Bell Ville.