Millones de personas mueren de cáncer debido a la desigualdad
Cáncer, desigualdad y muertes: apenas un 15% de los casos son tratados
Muchos países carecen de siquiera un equipo que les permita atender a sus poblaciones y la enfermedad cobra 10 millones de vidas cada año. En Bolivia se estima que se producen unos 16.000 pacientes con cáncer al año, pero no todos son detectados ni tratados con los medios suficientes.



IPS y Redacción Central
El cáncer cobró 10 millones de vidas en 2021 y afectó de manera desproporcionada a los países de ingresos bajos y medios, señaló un análisis de dos agencias de las Naciones Unidas al conmemorarse este viernes 4 de febrero el día mundial de lucha contra esa enfermedad.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) la tendencia indica que los casos, 20 millones el año pasado, seguirán en aumento, y 70 % de las muertes se registrarán en esos países en desarrollo, hacia el año 2040.
Ambas agencias, involucradas en la lucha contra la enfermedad en todo el mundo, lamentaron que se produzca un número tan alto de muertes “por un padecimiento que se puede tratar en todos sus tipos y que en muchos casos es prevenible y curable”.
Una razón es que la atención del cáncer, como la de tantas otras enfermedades, refleja las desigualdades, con una brecha que permite tratamientos integrales en más de 90 % de los casos en países de renta alta, versus una tasa de 15 % en las naciones de bajos ingresos.
De manera similar, la supervivencia de los niños diagnosticados con cáncer es superior a 80 % en los países de ingresos altos y menor a 30 % en los de ingresos bajos y medios.
En cuanto a la supervivencia del cáncer de mama cinco años después del diagnóstico, supera 80 % en la mayoría de los países de ingresos altos, en comparación con 66 % en India y apenas 40 % en Sudáfrica, por ejemplo.
Las agencias enfatizaron que un diagnóstico de cáncer puede empujar a las familias a la pobreza, particularmente en los países de bajos ingresos, ya que sólo 37 % de ellos cubre los tratamientos para el cáncer dentro de su sistema de sanidad pública.
Esta situación se ha exacerbado durante la pandemia covid-19, hacia cuya atención han drenado recursos ya de por sí escasos en muchos países.
Este año, la jornada mundial contra el cáncer pugna por reducir esta inequidad de acceso al diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
La OMS y el OIEA indicaron que no se han implementado las intervenciones recomendadas para prevenir el cáncer y otras enfermedades no transmisibles, y que su tratamiento sigue siendo inaccesible en muchas partes del mundo.
Por ejemplo, cerca de la mitad de las personas diagnosticadas con cáncer puede requerir radioterapia como parte de su atención -una proporción que aumenta en países donde la enfermedad a menudo se detecta tarde-, y muchos países no cuentan con una sola máquina para dar el tratamiento.
Esa disparidad es particularmente aguda en África, donde casi 70 % de los países informaron que, en general, la radioterapia no está disponible para sus poblaciones.
Recordaron que abordar la carga del cáncer requiere “un enfoque multisectorial y multidisciplinario basado en la cobertura sanitaria universal para la prevención, detección temprana, diagnóstico, tratamiento y paliación efectivos de la enfermedad”.
Los esfuerzos de la OMS se centran en el cáncer de mama, convertido en el más común; el cáncer de cuello uterino, que se puede eliminar; y el cáncer infantil.
El enfoque de cada una de estas iniciativas son los países de bajos y medianos ingresos, donde se obtendrán los mayores beneficios en materia de salud pública.
El reporte de OMS y OIEA reconoció que esas iniciativas globales son posibles con la participación de más de 200 socios, entre ellos muchos bancos de desarrollo que han aumentado sus inversiones en investigación, prevención y atención del cáncer.
Según el reporte, hasta ahora las agencias “han apoyado con éxito a más de 90 gobiernos a través de programas contra el cáncer de cuello uterino, infantil y de mama”.
El OIEA lanzó este 4 de febrero la iniciativa “Rayos de esperanza”, que busca cerrar la brecha mundial en la atención del cáncer encarando la grave escasez de capacidad de atención en muchos países.
El enfoque inicial del proyecto estará en África, donde las personas a menudo mueren a causa del padecimiento porque carecen de acceso a la medicina nuclear y radioterapia que puede salvarles la vida.
El OIEA subrayó que incluso las inversiones relativamente pequeñas marcarán una diferencia significativa. Puso como ejemplo que con 7,5 millones de dólares se puede establecer y operar una unidad de radioterapia capaz de tratar a 500 pacientes al año.
Una gran esperanza recogida por la OMS y el OIEA es que la investigación y el desarrollo con respecto a la enfermedad podrán producir soluciones de tratamiento más efectivas en el futuro.
Cómo es el cáncer en Bolivia
“En Bolivia, las personas con cáncer pueden estigmatizarse, de forma similar a las experiencias de las personas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH). Un diagnóstico de cáncer tiene un amplio impacto en la seguridad financiera de la persona debido al costo del tratamiento, y las personas con cáncer pueden ser abandonadas por sus familiares. Esto se observa con frecuencia en mujeres con cáncer de cuello uterino que son abandonadas por sus parejas” asevera el doctor especialista José Enrique Gonzales Nogales
La población de Bolivia es de aproximadamente 11 millones y medio de personas, pero no existe un registro de cáncer. Aproximadamente se producen cerca de 16.000 nuevos casos al año, según la Organización Mundial de la Salud. Los tipos de cáncer más comunes en Bolivia son el cáncer de cuello uterino, el cáncer de próstata, el cáncer de mama y el cáncer de útero. El tipo de cáncer más frecuente para los hombres en Bolivia es el cáncer de próstata, que tiene su propio estigma y por ende, se habla poco de él.
Mientras tanto, hay tasas elevadas de cáncer cervicouterino entre las mujeres con cáncer en Bolivia, seguidas de cáncer de mama. Aunque existen métodos de detección del cáncer de cuello uterino bien establecidos en Bolivia, incluida la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH), el cáncer de cuello uterino sigue siendo una de las principales causas de muerte por cáncer en Bolivia.
Cómo reciben atención las personas con cáncer en Bolivia
En Bolivia, hay 3 tipos de atención oncológica: seguro social, atención pública y atención privada. El estado socioeconómico de una persona suele determinar el tipo de atención que recibe al igual que en el resto del mundo en desarrollo. Las personas con un nivel socioeconómico bajo, por ejemplo, asisten a hospitales públicos financiados por el estado. Sin embargo, aunque el estado cubre algunos tipos de cáncer y se han hecho grandes anuncios al respecto, la cobertura del tratamiento contra el cáncer por parte del gobierno es irregular e incompleta, y demasiadas veces llega tarde. “Muchas veces, las personas con cáncer que acuden a los hospitales públicos terminan o abandonan su tratamiento, a menudo porque el costo de la atención no cubierta por el gobierno es demasiado” señala el doctor Gonzáles Nogales.
La cobertura a través del seguro social y el seguro de los trabajadores ofrece atención oncológica a personas con recursos limitados que buscan completar sus tratamientos. Por ejemplo, si una persona con cáncer está asegurada a través de Caja Nacional de Salud, que es una entidad del seguro social, su tratamiento está cubierto en su totalidad, incluidos los cuidados paliativos.
“Mientras tanto, la atención oncológica privada está disponible para las personas con cáncer que no tienen seguro o que lo tienen pero necesitan un tratamiento más oportuno. Si una persona con cáncer en Bolivia elige un tratamiento privado, pagará el costo total de su atención. En una entrevista con la doctora María Juana Centellas Arías, oncóloga clínica de La Paz, Bolivia, con más de 20 años de experiencia y que fue una de las primeras oncólogas profesionales del país, cuenta que el tratamiento realizado a través de la atención privada se completa en la mayoría de los casos. Sin embargo, Centellas también nos cuenta que uno de los puntos débiles de la práctica privada es no disponer de suficiente personal paramédico y de enfermería formado, lo que puede obligar al oncólogo a prescribir, supervisar e incluso preparar el tratamiento de su paciente” recoge el artículo “El cáncer en mi comunidad” en cancer.net”
Los tipos de tratamiento disponibles para una persona con cáncer también varían en función de dónde reciba su atención. El seguro social, por ejemplo, proporciona cobertura para el tratamiento de quimioterapia estándar. Mientras tanto, en los hospitales públicos, es difícil acceder a la quimioterapia debido a sus altos costos e incluso más difícil acceder a terapias dirigidas. La atención oncológica privada, en la que los costos del tratamiento son pagados en su totalidad por la persona con cáncer, es el único tipo de atención en el que los tratamientos estándares internacionales, como la terapia dirigida, podrían ser ofrecidos y completados con éxito.
Desafíos y ayudas contra el cáncer en Bolivia
Para tratar a las personas con cáncer en Bolivia, los médicos utilizan medicamentos que se pueden encontrar en el mercado local, incluida la terapia dirigida. Sin embargo, si el medicamento no está disponible a nivel local, es difícil que una persona con cáncer pueda acceder al tratamiento independientemente de los recursos económicos de que disponga, ya que la importación del medicamento puede llevar mucho tiempo y retrasar el inicio del tratamiento. En Bolivia, tampoco hay una manera fácil de encontrar las mutaciones de los diferentes tumores a través de las pruebas de marcadores tumorales. No hay ningún centro nacional o privado que ofrezca este servicio y, dependiendo de los recursos de la persona con cáncer, habría que enviar las muestras al extranjero para obtener un resultado.
Independientemente del estado socioeconómico de una persona con cáncer o del tipo de atención que reciba, a la mayoría de las personas con cáncer se les diagnostican estadios avanzados de la enfermedad muchas veces porque el paciente tarda demasiado en pedir ayuda, pero también por el sistema.
En Bolivia, hay varias fundaciones que tienen como objetivo ayudar a las personas con cáncer. La Fundación Boliviana Contra el Cáncer, que es una institución sin ánimo de lucro creada en la ciudad de La Paz, Bolivia, trabaja para promover y mantener centros de prevención, detección, orientación y diagnóstico temprano del cáncer. Otra fundación es la Fundación Nacional de Ayuda Contra el Cáncer (FUNACC), que desde hace 15 años ayuda a la atención y proporciona recursos económicos a las personas con cáncer sin discriminar por su edad o condición social. La Asociación de Familiares y Amigos de Niños con Cáncer (AFANIC) es una organización no gubernamental del Servicio de Oncología Pediátrica del Hospital Oncológico de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, que ayuda a satisfacer las necesidades de los niños con cáncer.