“Será difícil levantarse” dicen los comerciantes
Yacuiba: La batalla del comercio en pandemia
Se estima que más de 600 familias en San José de Pocito (Yacuiba) y el 80 por ciento de la población de Bermejo dependen de la comercialización de mercadería de procedencia argentina



La pandemia por Covid-19 va dejando una gran afectación económica a medida que continúa en nuestras vidas, los comerciantes también sufren las consecuencias al no poder realizar sus actividades normales.
De esta manera, el comercio de artículos que no son de primera necesidad se ha visto afectado, ya que desde el inicio de la cuarentena decretada por el Gobierno Nacional en marzo de este año, este sector se vio obligado a cerrar su atención.
Sumado a ello la situación se ha agravado con la restricción al comercio por el cierre de fronteras con Argentina.
Bacilio López es un varón de 45 años, es casado, tiene tres hijos y antes de la pandemia atendía su negocio de ropa en la calle San Pedro de la ciudad de Yacuiba. “Esto que está pasando es una situación muy difícil para todos, no solamente para nuestro sector, me dedico al comercio de ropa desde hace más de 25 años aproximadamente, y jamás tuvimos que pasar por algo similar”, cuenta.
Agrega que al principio con su familia asumió la situación con mucha responsabilidad, respetando al pie de la letra todas las medidas dictadas por las autoridades y también de esa forma cuidaba a sus seres queridos.
“Fueron pasando los meses, y el dinero se nos fue terminando, dado que nosotros no recibimos un sueldo fijo, sino que ganamos de las ventas del día. Fue una situación complicada porque al intentar salir a vender también poníamos en riesgo el poder contagiarnos. Con mi familia buscamos alternativas para poder de alguna manera generar ingresos” explica apenado.
De la misma forma distintas personas que se dedican al comercio minorista también se vieron afectadas, tal es el caso de la señora Flora, quien todos los días acostumbraba a salir con su carrito a la peatonal Cornelio Ríos, lugar donde se ubica una gran cantidad de tiendas comerciales.
“Me vi muy afecta. Nosotros al ser comerciantes minoristas no generamos una gran entrada en cuanto a dinero”, dice mientras clava los ojos en la calle de tierra.
Relata que los primeros meses de la cuarentena fueron duros en su hogar, mucho más cuando ella es la responsable de llevar el plato de comida a su casa. Sumado a ello es madre soltera por lo cual debe salir a trabajar todos los días.
Agrega que pudo mantenerse a flote durante los primeros meses, pero a medida que transcurrían los días su dinero se terminaba y no tenía qué llevar a la mesa “las ollitas comunes que repartían en su barrio fueron de gran ayuda”, añade.
Pero esto en algún momento se veía reventar. Cuando ya no pudieron más los comerciantes salieron a abrir sus negocios, tomando el riesgo de que las autoridades municipales puedan clausurar sus negocios y multarles.
Don Bacilio comenta, “el dinero de los ahorros y del trabajo de los últimos meses, se nos venía agotando, muchos nos vimos en la necesidad de salir a vender, tomando el riesgo de que se nos clausure la tienda, pero no teníamos otra opción”.
Cuarentena flexible
En junio, el COEM de la ciudad de Yacuiba flexibilizó las medidas para el sector comercial, en un principio se dio luz verde para que los comercios que no tienen productos de primera necesidad puedan retomar sus labores solo tres veces a la semana (lunes, miércoles y viernes) y solo hasta el mediodía.
Esta situación permitió a los comerciantes reabrir sus negocios después de casi cuatro meses de estar sin actividad.
“Fue un alivio para nosotros los comerciantes minoristas, poder salir al menos parte del día para vender nuestros productos. Los primeros días fue algo muy distinto, mucha gente tuvo que emprender nuevos negocios pequeños, razón por la cual también me vi obligada a buscar nuevos productos para vender, tales como galletas, jugos, leche y esas cositas que me son de gran ayuda para llevar el pan de cada día a mi hogar”, cuenta Flora.
Nuevas medidas
Fue transcurriendo el tiempo, la ciudad de Yacuiba aumentó la cifra de casos de Covid-19, por lo que se tomó la decisión de encapsularla por cinco días. Una vez más el comercio se vio obligado a cerrar.
Terminados los días de encapsulamiento el comercio regresó a las calles bajo estrictas medidas de bioseguridad. Don Bacilio comerciante hace más de 25 años relata que le sorprendió la rápida aceptación de todos los comerciantes ante las medidas de bioseguridad.
“Casi en su totalidad todos los negocios de la ciudad de Yacuiba acataron las normas, uno podía ver cómo los comerciantes tomaban conciencia y cumplían con las normas de bioseguridad, colocando en sus negocios un trapito con lavandina, alcohol en gel, todos bien protegidos con barbijos, mascarillas y gorros”, detalla.
También se colocaron letreros donde se indicaba tomar la respectiva distancia para no aglomerar personas dentro y fuera del negocio. Con el paso del tiempo el comercio fue regresando a la “normalidad” se autorizó que distintos sectores puedan retomar sus actividades.
La baja del comercio y el cierre de fronteras
Al igual que don Bacilio y la señora Flora, muchas personas se vieron en la obligación de buscar opciones para generar ingresos. Hoy el comercio en la ciudad de Yacuiba ha bajado sus ventas considerablemente a comparación de otros años. El cierre de fronteras ha hecho lo suyo.
Se estima que más de 600 familias en San José de Pocito (Yacuiba) y el 80 por ciento de la población de Bermejo dependen de la comercialización de mercadería de procedencia argentina, productos que ahora ingresan al territorio nacional por pasos clandestinos ante el cierre de la frontera desde el 20 de marzo.
Estos sectores piden a las autoridades nacionales y departamentales gestionar un “corredor comercial” con el vecino país, para así evitar el traslado ilegal de mercadería al país y frenar las agresiones de las que son víctimas.
El martes 1 de septiembre, los ministerios de Relaciones de Relaciones Exteriores, Gobierno y Defensa, a través de un comunicado, hicieron pública la Resolución Multiministerial Nº 01/2020 que habilita la actividad comercial, el ingreso y transitabilidad de extranjeros solo en cinco municipios fronterizos con Brasil. Mientras, Bermejo y Yacuiba en el departamento de Tarija fueron excluidos.
APUNTES SOBRE LA TEMÁTICA
Medidas
El comercio al interior de la ciudad de Yacuiba se ha reactivado aunque con rígidas medidas de bioseguridad
Corredor
Estos sectores piden a las autoridades nacionales y departamentales gestionar un “corredor comercial” con el vecino país, para así evitar el traslado ilegal de mercadería
Rubro
Muchos comerciantes tuvieron que cambiar de rubro, a artículos de primera necesidad, pues es lo que más se vende por ahora