Elaboran macetas de llanta con material reciclable
El arte detrás de tres profesionales varados en plena pandemia
Un día de esos buenos que hoy valen más que antes, Juan José Sardina quiso decorar el jardín, entonces tomó una llanta y comenzó a cortarla, luego a pintarla y de pronto la obra se convirtió en una hermosa maceta



Judith Aydee Fuentes Uño trabajaba como profesora de computación contratada por horas en la organización Educación y Futuro (Edyfu), su esposo Juan José Sardina Martínez era operador de maquinaria pesada en una empresa privada y la hermana de Judith, Kathy Fuentes Uño, supervisaba proyectos civiles, pues es ingeniera civil. Sin embargo, todos ellos se vieron afectados por el golpe de la pandemia, sobre todo porque de un día para otro se quedaron sin trabajo.
Frente a esta situación y sin recursos Judith se vio obligada a acogerse bajo el techo de su madre, Eugenia Uño Condori viuda de Fuentes, pues ella les ayuda y da de comer con el sueldo de jubilado que recibe de su fallecido esposo. Sin embargo, la situación es aún más dura cuando se tiene hijos.
Judith y Juan José no son una pareja joven, ellos tienen 20 años de matrimonio y dos hijos, uno de 18 años llamado José Manuel Sardina Fuentes y la menor de 12, Lucia Belén Sardina Fuentes.
“Nos llevamos muy bien y nos complementamos”, dice Judith con la madurez y seguridad de quien ha vivido mucho junto a su pareja. Rápidamente agrega que pese a los malos momentos como familia “le ponen ganas a la vida”.
Sin embargo, con resignación y tristeza revela que también es odontóloga, pero ése no es el motivo de su desanimo, sino el padecer artritis reumatoide. Lo que le ha significado un tropiezo para atender a los pacientes en medio de la pandemia.
“La salud de los enfermos crónicos está en riesgo”, nos recuerda y archiva el tema. De inmediato nos cuenta sobre su hermana quien también está pasando por malos momentos económicos.
Judith junto a sus dos hijos
Kathy Fuentes Uño es madre soltera y cuidadora a tiempo completo de su hermosa nena de dos años. Relata que hace tres años trabajaba en una empresa constructora y viajaba a diferentes lugares del país.
Más aún, esto le significaba un tropiezo en su labor de madre, por lo que tomó la decisión de ver crecer a su niña y dejó de trabajar para conseguir otro trabajo que le deje mayor tiempo disponible.
Lamentablemente, la pandemia frenó el empleo en el que se desempeñaba Kathy. Hoy su niña ya tiene dos años y también viven en la casa de su madre.
Kathy Fuentes Uño y su pequeña hija
El emprendimiento
Un día de esos buenos que hoy valen más que antes, Juan José Sardina quiso decorar el jardín, entonces tomó una llanta y comenzó a cortarla, luego a pintarla y de pronto la obra se convirtió en una hermosa maceta.
Kathy al ver el lindo trabajo del esposo de su hermana tomó una fotografía y la subió a Facebook. En poco tiempo anotaron sus primeros pedidos, tanto de amistades como de personas desconocidas.
Sin buscarlo, Dios les había enviado una actividad económica para sobrellevar la pandemia. Hoy Judith muy emocionada asegura que si les va bien en este emprendimiento ampliarán su trabajo con materiales reciclables creando este tipo de productos.
Cuando se le pregunta cómo es el trabajo de hacer una maceta de llanta, sus dotes de maestra no se dejan esperar y es entonces cuando detalla el proceso paso por paso.
“Empezamos escogiendo una llanta, preferiblemente de material hilo, la lavamos, la limpiamos bien, luego realizamos el corte sacando los aros gruesos de la llanta, la cortamos en diferentes tamaños de acuerdo a los modelos que se van a crear”, explica emocionada.
Agrega que posterior a ello se la perfora con fierro caliente, luego se procede a cortar los alambres para hacer la costura, se le pone el fondo de algún plástico reciclado, se la lava y se procede a pintar.
En ese momento hace una pausa y revela que sus dos hijos, José y Lucía, son scouts del grupo Libertad, por lo que trabajar con material reciclable les emociona bastante.
Vuelve a hablarnos del emprendimiento y nos cuenta que los trabajos los ofrecen por redes sociales, algunas entregas se las hace en su misma casa del barrio Alto Senac, pero otras se las realiza a domicilio.
Según explica Judith el color y diseño de las macetitas pueden crearse a pedido de los clientes.
Con optimismo en medio de la tormenta
Cuando se le pregunta cómo están afrontando la pandemia más allá de lo económico, sin vacilar Judith responde “con optimismo y cuidándonos”.
Pero cuando profundizamos sobre la crisis económica y el desempleo, se pone pensativa y reconoce que la situación después de la pandemia será muy difícil, tanto que asegura que “nuestra hermosa ciudad tardará bastante en levantarse”.
Más aún, no tarda ni dos minutos en regresar la optimista Judith y es entonces cuando dice que “con mucho trabajo, fe en nuestro Señor y sobre todo colaboración de toda la población saldremos adelante”.
Judith, Juan José y Kathy se despiden no sin antes resaltar que como tarijeños “apoyemos al emprendedor, al pequeño empresario y a nuestros campesinos productores, para que el movimiento económico ayude a la misma población”.
Apuntes sobre la temática
Materiales
Los materiales que emplean son reciclables, si su emprendimiento marcha bien en el futuro buscarán crear más productos en base a este tipo de materiales.
A pedido
Los emprendedores destacan que las macetas también las pueden realizar a pedido en cuanto a color y modelos.
Contacto
Para contactarse con ellos pueden llamas al 72978343, número desde el cual se les brindará mayor información y fotografías de los trabajos.