Diferencias entre el Falso Despertar y el Despertar
El Falso Despertar es seguir creyendo que el mundo es real y externo a mí.
El Despertar es saber que el mundo es maya (ilusión), y que lo que veo afuera es la proyección de mi estado de conciencia.
El Falso Despertar es seguir creyendo en el ataque y ponerme a la defensiva cuando los demás rechazan mis creencias espirituales.
El Despertar es entender que solamente puedo llegar a ser invulnerable, si me vuelvo completamente indefenso. Pues en mi indefensión radica la prueba de que he dejado de creer en el ataque, ya que nunca fue real.
El Falso Despertar es sentirme diferente y especial.
El Despertar es saber que todos somos Uno, y que no existen grados de comparación reales.
El Falso Despertar es pensar que, si como o dejo de comer ciertas cosas, seré más espiritual.
El Despertar es saber que no es importante lo que entra en la boca del hombre, sino lo que sale de su corazón.
El Falso Despertar es creer que nos tenemos que proteger de las malas energías.
El Despertar es saber que no existe buena o mala energía, y que nada externo a mí puede amarme o hacerme daño, porque no hay nada externo a mí.
El Falso Despertar es seguir creyendo en la enfermedad.
El Despertar es saber que no soy un cuerpo, y que lo que llamamos enfermedad, es una experiencia de mi estado de incoherencia y que es completamente reversible, ya que, si recupero mi coherencia, el cuerpo lo reflejará con un estado de salud óptimo.
El Falso Despertar es creer que Dios nos pone piedras en el camino.
El Despertar es saber que mi vida es el resultado de las elecciones que he tomado, consciente o inconscientemente, y si no me gusta lo que veo, puedo elegir ver de otra manera.
