El poder de dar las gracias

Una persona fue un día por sus tamales al lugar donde los compraba regularmente, pero ese día tuvo un impulso interno de hacer algo que jamás había hecho. Le dijo a la señora que hacía los tamales: “Señora, Gracias por estos tamales tan ricos. Que Dios bendiga sus manos. Nunca en mi vida probé tamales más exquisitos que los que usted hace con tanto amor. ¡Muchas gracias!”.

Una inmensa sonrisa se dibujó en el rostro de la señora, y su pecho se hinchó de felicidad. Ese día, gracias a un simple agradecimiento, la señora vio justificado todo el esfuerzo de una vida, tantos días madrugando, trabajando sin descanso, y se dio cuenta que su trabajo era mucho más que un medio de vida.

Ella fue la que dio gracias a Dios por la bendición de poder cocinar y derramar todo su amor en sus tamales. A partir de ese día los tamales le salieron más ricos que nunca, porque los preparó con la ilusión de la felicidad que sentiría la gente al probarlos.

La gratitud hace entonces dos cosas al mismo tiempo. Por un lado, quien siente gratitud está emitiendo Luz, Amor y Felicidad hacia las personas a quienes agradece. Por otro lado, la persona que recibe el agradecimiento, también siente gratitud y se llena de felicidad, encendiendo esa misma Luz en su corazón.

Entre ambas partes, se está aumentando la cuota de Luz de la Tierra.


Más del autor
Tema del día
Tema del día