La técnica más elevada de sanación espiritual
Pon atención a tu respiración en todas las actividades que hagas.
Cuando estés aseándote, pon atención a tu respiración.
Cuando estés comiendo, pon atención a tu respiración.
Cuando estés trabajando, pon atención a tu respiración.
Cuando estés viajando, pon atención a tu respiración.
Cuando estés caminando, pon atención a tu respiración.
Cuando estés en casa, descansando, pon atención a tu respiración.
Siempre que pones atención a tu respiración, te anclas en el momento presente, en el aquí y ahora, y en el momento presente no hay pensamientos, solo eres. En el momento presente no hay dualidad, simplemente eres. Y cuando eres, sientes paz, sientes gozo, sientes libertad.
Siempre que pones atención a tu respiración, permaneces en tu centro, en el núcleo de tu ser interno.
Estás en equilibrio contigo mismo, permaneces consciente de ti mismo, y esto es sanación.
Cuando dejas de poner atención a tu respiración, y te sumerges en tus pensamientos, dejas de estar presente y te distraes, te olvidas de ti mismo, permaneces inconsciente, dormido; y esto genera emociones, apegos, deseos y sufrimiento; en definitiva, esto es enfermedad.
Intenta poner atención a tu respiración, todo el tiempo que puedas.
Si a veces te pierdes en tus pensamientos, no te preocupes, no pasa nada, simplemente vuelve a tu respiración.
Solo necesitas ser consciente de tu respiración para permanecer en estado de meditación, y esto conlleva a la verdadera sanación.