El amor
Decir y pronunciar TE AMO libera una energía lumínica, que llega hasta el Cosmos, ida y vuelta, y al retornar vuelve aún más cargado de luz. Por eso, durante tantos siglos, ha sido vetado a la humanidad, dejándolo sólo para el sentido romántico o de pareja, es por eso que cuando los enamorados pronuncian las palabras, Te Amo, se sienten tan íntegros, tan completos, tan enteros, y la magia llega a ellos.
Por eso fue sustituida por: te quiero.
Te quiero es desear, querer es una forma de deseo, y cuando alguien desea algo, no fluye de forma natural, cuando uno pone deseo a una cosa o situación, anula la capacidad de crear o co-crear con el Universo.
Por eso es tan diferente querer que amar.
Cuando uno ama, pone amor, y el amor todo lo puede, lo sana y lo salva.
A diferencia del querer que implica, posesión, egoísmo y carencia.
Es por esto que debemos poner en práctica, permanentemente decir Te Amo y repetirlo y multiplicarlo.
Decírselo a todo y a todos y el amor solo devuelve… ¡amor!
Solo desde el amor será salvo el hombre.
Y así es.
Amémonos sin sentido de pertenencia.
Amémonos desde el amor universal e incondicional que es nuestra herramienta más eficaz.
El amor, sana, limpia y libera de todo mal.
El amor nos conecta con el otro, con el hermano, con todos.
El amor es la vibración más alta, que conoce el humano.
Amor para todos.