La zorra, el oso y el león
Tras encontrar un león y un oso al mismo tiempo un cervatillo muerto, se disputaron la presa y comenzaron una ardua pelea. Los dos eran animales muy fuertes y la batalla les dejó tan exhaustos, que no vieron llegar a una zorra, que, astuta, se hizo con el cervatillo sin que el león y el oso vieran nada.
Al darse cuenta al fin de que el cervatillo ya no estaba, el oso y el león, agotados y sin fuerzas para levantarse, murmuraron:
– ¡Qué desdichados somos! ¡Tanta pelea y tanto esfuerzo para que la zorra se llevara nuestra presa!
Moraleja: «No dejes que una disputa te distraiga del verdadero objetivo. Otros podrían aprovecharse de que bajaste la guardia»