El león y el delfín
Caminaba un león cerca del mar cuando vio a un delfín saltar.
– ¡Sin duda es el rey del mar! - pensó.
Entonces le dijo desde lo alto de unas rocas:
– ¡Delfín, he pensado que podríamos unir nuestras fuerzas! Yo soy el rey de los animales en la Tierra y tú el rey en el mar. Juntos, podríamos formar un gran imperio.
– Me parece bien- respondió el delfín.
El león llevaba mucho tiempo batallando con un loro salvaje, y en una de las peleas, desesperado, llamó al delfín con todas sus fuerzas. Pero el delfín, a pesar de oír su grito de auxilio, no pudo salir del agua. El león le acusó entonces de traición:
– ¡Me traicionaste! ¡No acudiste cuando te necesité!
– Yo no tengo la culpa- respondió el delfín-, sino la Naturaleza, que me hizo animal acuático y no puedo salir del mar.
Moraleja: «Escoge muy bien a tus aliados. Asegúrate de que podrán ayudarte cuando lo necesites»