Mil peces
Un hombre muy rico encargó a un artista muy conocido una pintura:
– Me gustaría que hicieras para mí un cuadro de un pez.
– Está bien- dijo el artista- Dame un año y vuelve a por él.
Al cabo de un año, el hombre rico fue a casa del artista.
– ¿Terminaste mi obra? - le preguntó.
Entonces, el artista le pidió que se sentara y esperara un momento. Fue a buscar un lienzo desnudo y unas pinturas y, delante de él, comenzó a pintar el pez. El hombre rico miró estupefacto y esperó paciente a que el artista terminara. Cuando el pintor le tendió el lienzo con el pez, preguntó:
– ¡Me gusta! ¡Es precioso! Pero dime: ¿por qué has tardado un año en pintarlo?
El artista no contestó, abrió la puerta de un armario que tenía cerca y de pronto cayeron al suelo mil pinturas de peces.
Reflexión: Hay personas (sobre todo los más creativos) que nunca están conformes con lo que hacen. Siempre esperan hacer algo diferente que lo supere. ¿Perfeccionismo? ¿Insatisfacción? ¿Falta de confianza?