¿Cómo reconocer y desafiar a la desigualdad de género desde casa?

Como padres y madres, se sugiere inicialmente tomar conciencia sobre cuáles son nuestros estereotipos y sesgos; es decir nuestras propias creencias y expresiones que siguen alimentando los estereotipos de género, con el fin de eliminarlos de la cotidianidad.

Los estereotipos de género hacen referencia a aquellas “creencias simplificadas y generalizadas sobre cómo son las mujeres y los varones, y qué rasgos y comportamientos se esperan o se consideran apropiados para cada uno.”

Estos estereotipos van creando la desigualdad de género que afecta principalmente a la vida de niñas y mujeres. Cambiar esta perspectiva es fundamental para eliminar la violencia de género y las inequidades existentes.

Las investigaciones sugieren que la desigualdad de género se inicia en la primera infancia y los primeros años de primaria. Estas brechas se originan claramente desde casa también, y pueden ser motivo de conflictos dentro del hogar, pero va mas allá de eso pues configuran el lugar que siente ocupar cada niño y niña con su entorno y en sus relaciones.

¿Qué podemos hacer desde casa?

La responsabilidad de una crianza con perspectiva de genero y con mayor igualdad recae en los padres, pero también influyen en ella diferentes actores como las familias, amigos, instituciones educativas, líderes, medios de comunicación, programas de entretenimiento, redes sociales, empresas, incluso influencers y famosos.

Como padres y madres, se sugiere inicialmente tomar conciencia sobre cuáles son nuestros estereotipos y sesgos; es decir nuestras propias creencias y expresiones que siguen alimentando los estereotipos de género, con el fin de eliminarlos de la cotidianidad.

En este sentido, luego de reconocerlos, se puede trabajar en casa desde estos ámbitos:

1.           Compartir hombres y mujeres, niños y niñas las responsabilidades de cuidado y tareas domésticas. Si los pequeños lo ven desde casa tienen más probabilidades de reproducir relaciones equitativas en su vida adulta.

2.           Actividades físicas para niños y niñas. Salir de la idea de que las niñas son más frágiles que los niños y por ende que deben hacer determinadas actividades físicas y otras no.

3.           Juegos y juguetes no sexistas. No existen juguetes con género y hay que darles la oportunidad a los niños que elijan aquello que les llama la atención.

4.           Conversar sobre las emociones. Tanto con niñas como con niños, para animarles a que compartan sus emociones, sentimientos, preocupaciones y opiniones.

5.           Intereses libres de estereotipos de género. Incentivar a niños y niñas a que tengan libertad de elegir sin condicionamientos, también respecto a la estética o la ropa que les guste utilizar.

6.           El lenguaje en casa es importante. Oponernos a burlas de género o comentarios peyorativos que refuercen los roles de género estereotipados.

7.           Ambientes seguros. Crear ambientes libres de violencia de todo tipo, incluso replantearse la forma en que se corrige a niños y niñas y que no sea sesgada por el género.


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