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El docente es el eje central de la calidad educativa

El propósito de esta lectura es enunciar algunos modelos internacionales, recordar sintéticamente el propósito de los modelos/reformas de Bolivia e identificar su diferencia metodológica, sobre lo que debemos reflexionar en la búsqueda de mejorar la calidad educativa.

A nivel internacional debo citar el modelo tradicional, el modelo conductista, el modelo constructivista, la escuela nueva, la escuela activa, entre otras. De Bolivia, brevemente me referiré a la escuela ayllu, la reforma liberal, la reforma nacionalista, la reforma neoliberal y la socio-comunitaria productiva; dado que, cada una tuvo sobre todo diferentes enfoques ideológicos y diferentes políticas públicas y, no definió, precisamente, metodológicas, que es lo que debería ser el epicentro de la educación, como proceso de generación del conocimiento científico y modificación de cerebros-desarrollo de cerebros y no sólo, preponderantemente, ejercicio de la memoria.

La escuela ayllu de Warisata (1931), por ejemplo, “Se crea como un proceso de formación para la resistencia contra el latifundismo, contra la marginación, la discriminación racial y por la ruptura con las formas de producción y de formación esclavista al indígena”.

La reforma liberal (1899-1920) “Tenía como propósito llevar la civilización y el progreso a toda la población boliviana para reforzar la nación y la unidad; la educación debía cumplir su rol civilizador y creador de la conciencia nacional, lo que implicaba la alfabetización y civilización de la mayoría indígena”. Se aplica la pedagogía especial.

La reforma nacionalista (1955) “Se proponía promover el desarrollo básico y progresivo del niño, con relación a su desenvolvimiento integral, dentro del medio en el que actúa y en función de la colectividad nacional, facilitando la adquisición y el dominio de los instrumentos esenciales del aprendizaje: lectura, escritura y aritmética”, bajo la consigna: “De una educación de castas, a una educación de masas”.

La reforma educativa neoliberal (1994) “Propone cambios en todas las áreas de la educación primaria: reorganiza el sistema educativo, plantea una educación intercultural-bilingüe, pone énfasis en el aprendizaje, busca reformar la formación de maestros e incorpora la participación de los padres de familia”.

El modelo educativo socio-comunitario productivo (2010) declara que “toda persona tiene derecho a recibir educción en todos los niveles de manera universal, productiva, gratuita, integral e intercultural, sin discriminación” “El sistema educativo de Bolivia se fundamenta en una educación abierta, humanista, científica, técnica, tecnológica, productiva, territorial, teórica y práctica, liberadora y revolucionaria, crítica y solidaria. Es obligatoria hasta el bachillerato”

Visto, así como me permito presentarlo, queda despejada la incógnita de cuál debería ser nuestra preocupación por resolver esta gran necesidad de contar con una educación transformadora, potencializa dora y de calidad.

El modelo de educación tradicional, al parecer, es el más aplicado debido a cuan más sencillo-fácil y económico es para el profesor, para los padres de familia, para los estudiantes y para el mismo Estado. Se basa en el saber teórico del docente que transmite conocimientos, que enseña mediante la exposición magistral, el uso de libros de texto y la evaluación teórica, mientras el estudiante atiende muy atentamente, memoriza y repite; esto menoscaba la capacidad creativa del estudiante.

Son notorios los resultados del trabajo de los profesores que, por su compromiso profesional, amarran plenamente ciencia y consciencia en el desempeño de sus funciones, aplicando metodologías interactivas y generando la construcción autónoma del conocimiento mediante una consistente motivación, orientación, facilitación, impulso, ayuda y evaluación del nuevo saber. Con esta forma de trabajo logran substancialmente mejores resultados de aprendizaje, desarrollan cerebros, impulsan la creatividad, inducen al uso de la diversidad tecnológica apropiada y ponen al estudiante en condición de productor de sus propios conocimientos, dejando en el pasado la simple memorización de saberes ajenos.

Si el Estado activaría superar el modelo de educación tradicional y dotaría de la infraestructura física (edificaciones con pleno respeto al criterio pedagógico, mobiliario, medios tecnológicos), ítems necesarios y el respeto a la ratio, la calidad educativa tendría mejor rendimiento intelectivo. Es muy plausible que docentes y padres de familia de algunas unidades educativas se dan el trabajo de organizar kermeses, rifas y gestionar apoyo financiero, para contar de alguna manera con una sala TIC. que les permita diversificar su manera de trabajar; esto prueba más aún que el docente es el eje central de la calidad educativa al buscar ponerse a tono con la pedagogía contemporánea.


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