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La necesidad de fortalecer el protagonismo de la lectura como herramienta fundamental de la educación

Según el reporte de Brújula Digital, “UNESCO afirma que niveles educativos en Bolivia son bajos; más de la mitad de los estudiantes están rezagados”; con este “estudio de UNESCO estableció que los niveles de educación en Bolivia son bajos en áreas como matemáticas, lectura y ciencias naturales”. “Más de la mitad de los alumnos se encuentran en la parte inferior del conocimiento que deberían tener, dependiendo de su edad”. “El documento también describe que, en todas las pruebas y grados, los estudiantes de poblaciones indígenas presentan desventajas frente a los estudiantes que no pertenecen a este grupo, con diferencias de entre 30 y 80 puntos promedio en las diferentes pruebas del estudio”. “Asimismo, el estudio entrega datos en los cuales se observan diferencias en el promedio favorables a los establecimientos educativos urbanos por sobre los rurales” … “También los estudiantes de colegios privados obtienen resultados mucho más altos que los públicos”. (Brújula Digital 03.02.21).

Dentro de este contexto abordo esta actividad principalmente intelectual en la que intervienen un aspecto físico (percepción visual, auditiva y táctil) y mental (la comprensión de lo leído); de su adecuado desarrollo depende la eficacia de los resultados. La lectura y la escritura son un aprendizaje casi simultáneo, aunque primero se aprende a leer para escribir. Comúnmente, a la persona que no sabe leer y escribir se la llama analfabeto o ignorante y, no debemos olvidar que existen analfabetos-analfabetos o analfabetos cero y analfabetos funcionales que muy apenas pueden descifrar palabras y frases.

Ahora bien, recordemos que: saber leer es un proceso que nos permite conocer y comprender el mundo, dado que tal acto, es la capacidad de extraer información de un texto e interpretarla a partir de lo que uno previamente sabe. Leer, como que es interactuar entre libro y lector, cada uno poniendo sus conocimientos y experiencias, para interpretar y comprender cuanto se lee.

Mediante la lectura se ejercita el cerebro, porque despierta las vías neuronales y activa la memoria a corto y largo plazo; nos hace conocer y aprender; libera nuestras emociones (alegría, tristeza, cólera, miedo, sorpresa, amor u odio). Los libros son un recurso imprescindible para la formación de la personalidad, por cuanto nos permite imaginar, viajar, descubrir y conocer el mundo que nos rodea. La lectura amplía el vocabulario, y mejora las habilidades expresivas, como son la escritura, la ortografía y la síntesis de conceptos.

Si la lectura es la herramienta fundamental de la llamada educación y si los estudiantes no saben leer, es claro que están con mucha desventaja para construir autónomamente su propio aprendizaje y potenciar los resultados del proceso educativo que, permitiría como consecuencia ser estudiantes brillantes y consiguientemente, personas de calidad, trabajadores eficientes, tener buena salud, conciencia política, ser productivos, contar con mejor economía, bienestar personal y bienestar social.

La baja calidad en saber leer y escribir se patentiza en el panorama general de vida nacional en los diferentes aspectos y, uno de los más crudos y tristes del momento es lo que se mostró, con videos incluidos, en los exámenes de los postulantes a tribunos que se realizaron recientemente en las llamadas elecciones judiciales, donde se vio cómo algunos miembros del parlamento, o sea, del ¡PRIMER ÓRGANO DE LA ADMINISTRACIÓN DEL ESTADO BOLIVIANO!, que ejercían de tribunal,  tenían convenido con sus preferidos el santo y seña de las respuestas acertadas. Es así como: una senadora dibujaba las letras del inciso correspondiente, otro legislador patentizaba que, si se limpiaba la nariz con un clínex, la respuesta correcta era a). -; si se rascaba la cabeza, la respuesta era el inciso b). -; si se tocaba la oreja, la respuesta era c). - y, si no hacía nada, la respuesta era d).-. Con este hecho se muestra que no se sabe leer, que poco se lee o que no se comprende lo que se lee, a la vez que denota la calidad moral y ética (formación) que se tiene como persona y como profesional.

Saber leer bien es aplicar las siguientes reglas: Al comenzar la lectura y después de cada punto aparte, es necesario respirar profundamente. La emoción y entonación de las palabras y frases deben subir o bajar la voz en la COMA, en el PUNTO y TAMBIÉN en la Ý; pues, en las emociones positivas (linda, nueva, divertida, allí) se sube la entonación y al cambiar a negativas o antónimas (fea, vieja, aburrida) se baja. Marcar la pausa de la coma con una palmada y el punto con dos palmadas. Se debe respetar que los dos puntos tienen una entonación seguida. Al aprender a leer bien, se debe realizar gimnasia ocular o sea leer verticalmente las primeras palabras de cada línea de una página, leer horizontalmente la primera y la última palabra de cada línea y leer sólo moviendo los ojos, no la cabeza. Ejercitar lectura veloz mediante concursos.

No dejar de tomar en cuenta los niveles: textual, inferencial y crítico a la vez que aplicar las diferentes modalidades de lectura: Audición de la lectura (uno lee y los demás escuchan), lectura en voz alta en atril y lectura de impacto o enfática, lectura compartida (con dramatización y canciones), lectura guiada (se plantean preguntas), lectura por parejas (alumnos adelantados con los que presentan dificultad), lectura independiente o individual (en voz baja o en silencio), lectura comentada (al terminar cada párrafo o al final de la lectura se comenta) y lectura de episodios (cuando la lectura es muy larga y se deja la continuidad para otro momento).

No olvidemos que se aprende a leer leyendo como se aprende a escribir escribiendo por lo que no cabe duda que para superar tan terrible deficiencia en el instrumento fundamental de la educación, como es la lectura, se deben ejecutar programas de aprendizaje, en los que los padres de familia deben participar muy activamente apoyando a sus hijos escolares para que aprendan a leer bien, y que les guste la lectura, para alcanzar mejores horizontes académicos, ser mejores personas y tener mejor vida.


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