Beneficios de la lectura en los niños

A lo largo de la historia, todo conocimiento adquirido por la humanidad ha sido preservado en códigos, información que en la actualidad nos ayuda a comprender el proceso evolutivo de nuestra civilización. La lectura o la capacidad de decodificar códigos favorece a desarrollar nuestra comunicación, ya que gracias a la lectura nacen ideas y pensamientos que necesariamente deben ser expresados de manera verbal o escrita, generando nuevos conocimientos a través del aprendizaje. De igual modo los niños cuando empiezan a aprender a leer, inician un proceso cognitivo de asimilación de conocimientos, acompañado de preguntas y respuestas a consecuencia de que la lectura le permite desarrollar su capacidad de pensamiento, no en vano la lectura es poder de conocimiento.

Por lo general los niños se inician en el maravilloso mundo de la lectura a la edad de 5 a 6 años, dependiendo del apoyo de los padres al igual que el de sus profesores, los niños podrán asimilar los códigos o letras, conocer sus sonidos y sus significados, de este modo empezarán a emplear la lectura como un hábito para poder comunicarse, en el proceso de la lectura juegan un papel dos aspectos muy importante, el primero es físico, que radica en la percepción auditiva y visual, mientras que el segundo radica en lo cognitivo; o sea, que el niño comprende lo que ha leído, se dice que el saber leer es un condicionante básico para que un niño pueda desarrollarse personalmente como socialmente, porque la lectura es parte fundamental de la sociedad como de la cultura, además de ser considerada como una actividad inteligente.

En casa como padres, podemos apoyar a nuestros hijos a que desarrollen su capacidad en la lectura, a través de la creación de hábitos lectivos, iniciando con lecturas diarias en determinados horarios, estableciendo un espacio o lugar especial para dicho fin; leyendo frente a sus hijos, incitandolos a la imitación de la conducta del padre por parte del niño, con el pasar de los días permita que los niños elijan el texto que quieran leer, estos podrían ser cómics, historietas, revistas, folletos entre otros, también podrían visitar una biblioteca acompañado de sus niños y continuar aprendiendo como padres sobre cómo leen los niños a temprana edad.

Los beneficios de la lectura en los niños son muchísimos, desde el punto de vista psicológico y por no decir del campo de la neurociencia, los niños cuando aprender a leer mejoran el desarrollo del habla mediante la correcta pronunciación de las palabras, mejoran exponencialmente la expresión oral y escrita con un lenguaje más fluido, mejoran la comprensión potencian su imaginación y pensamiento crítico, pueden acceder a más información de su interés y fortalecen su memoria a largo plazo.

Cuando los padres se inmiscuyen en los quehaceres escolares de sus hijos y establecen una comunicación fluida con sus profesores, estos llegan a formar un equipo muy efectivo en cuanto a seguir apoyando en el desarrollo de la lectura en sus hijos a partir de dos bandos, los profesores en la escuela   coadyuvaran en que los niños continúen trabajando en la lectura, a partir de su experiencia y profesionalismo, pedagógicamente guiará a los niños a manifestar sus ideas y pensamientos  de manera oral y escrita, mejorando ampliamente su vocabulario y ortografía, que contribuirá a una mayor agilidad mental fortaleciendo su concentración y memoria, además de mantener activo el cerebro mediante el análisis, la reflexión el razonamiento para después manifestar su emociones, pensamientos e ideas de forma comprensiva y expresiva, haciendo de que toda esa potencialidad le sea de gran utilidad y beneficio en el ámbito académico.

Otro factor que influye en la lectura de los niños es el tipo de lectura, o sea, cual es la forma o la manera en la que a los niños les gusta leer, esto podría ser en voz alta, de manera silenciosa, rápida o lenta entre varias formas de dar lectura a un texto, también tenemos que tener en claro de que los niños leen generalmente lo que a ellos les interesa, lo que les gusta leer, es por eso que como padres o profesores debemos recomendar a nuestros niños lecturas parecidas a las de su preferencia.

La lectura es sumamente buena para la salud mental de las personas sin importar la edad, alguien dijo que la lectura es sana para la mente como lo es el ejercicio físico para el cuerpo, de ser así existen motivos de sobra para poder leer un libro o texto de su interés de manera más frecuente, y es bueno establecer hábitos de lectura seleccionando el lugar o espacio para este fin, como así también los horarios a ser empleados para este sano efecto, por otro lado hacer notar que realizar actividades de lectura en familia fortalece favorablemente los lazos entre los miembros del hogar, llegando a ser como padres un modelo o ejemplo a seguir por nuestros niños en el camino placentero y productivo de la lectura, lleno de nuevos conocimientos por aprender.


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