Reprobación escolar en sexto año de secundaria

La gestión pasada al concluir el año lectivo en las unidades educativas de nuestro país, aconteció un hecho conflictivo en nuestra ciudad que llamó la atención de  las redes sociales y medios de comunicación, dando cobertura de esta manera a un tema que generó mucha polémica, relacionado con las medidas de presión que fueron asumidas por parte de un grupo de padres de familia, esto a razón de que sus hijos que cursaban el sexto año de secundaria próximos a graduarse como bachilleres, perdieron el año al no lograr aprobar todas las materias, obteniendo en alguna o más de ellas una nota inferior a 51 puntos, ya que en el sistema educativo plurinacional para que un estudiante de nivel secundario logre promoverse al siguiente año de escolaridad o concluir el sexto año y poder graduarse, debe aprobar todas las materias y la nota mínima académicamente hablando para dicho efecto es de 51 puntos, como ya lo habíamos mencionado anteriormente.

 Son muy diversos y complejos los motivos que conllevan a que un estudiante quede retenido en el mismo año de escolaridad; partiendo de esa lógica, y de que es mejor prevenir que lamentar, es importante analizar alguno de esos factores, para generar acciones y conductas que coadyuven a prevenir a que nuestros hijos o estudiantes pierdan el año.

En la actualidad la mayoría de los padres de familia dedican gran parte de su tiempo al ámbito laboral, eso quiere decir que no sólo el que trabaja y trae sustento a la casa es el padre, ahora también lo hace la mamá, esta situación hace que dispongan de poco tiempo para dedicarle a sus hijos, particularmente en sus quehaceres escolares como: tareas, estudiar para una evaluación, prácticos, mantener sus cuadernos al día y hasta el simple hecho de asistir a clases con absoluta normalidad.

Al no existir un acompañamiento continuo y permanente por parte de los padres, se pierde una conexión muy especial e importante entre padres e hijos, derivando en el manejo autónomo de los hijos que dependerán del nivel de responsabilidad que este tenga sobre sus acciones; así como también, de la puesta en práctica de los valores inculcados desde niño, de lo contrario al dedicar su tiempo a otras actividades que no tengan relación con sus estudios, podría recaer directamente en una reprobación. Por lo tanto, los padres de familia deberán optar por horarios u otras acciones para poder inmiscuirse en la vida escolar de sus hijos.

Otra causa que podría afectar temporalmente en el rendimiento escolar  de nuestros hijos, podría ser el hecho de que sus padres estén atravesando por un proceso de separación o divorcio, punto álgido donde los hijos deben quedarse bajo la custodia de uno de sus progenitores y dejar de convivir con el padre o a la madre, acompañado de un decaimiento anímico, periodo de tiempo en la que los hijos requieren bastante apoyo moral y hasta psicológico por parte de los progenitores, y como estudiantes comprensión y motivación por parte de sus profesores. 

Por otro lado tenemos hijos que simplemente no se dedican a sus estudios, frente a esta situación como una de las acciones a seguir, sería el hecho de dejar en claro de cuáles son los derechos y deberes de cada uno de los miembros de la familia; así como también, el de establecer o recordar de cuáles serían las sanciones o correctivos para re direccionar conductas que no sean sanas ni de provecho para los hijos, enfatizando de que los progenitores tienen la indiscutible autoridad sobre sus hijos, tal y cual lo hacían nuestros padres y abuelos con nosotros.

El avance de la tecnología en cuanto a medios de comunicación, refiriéndonos específicamente a los teléfonos celulares, derivó en grandes beneficios y oportunidades sobre todo con el acceso a internet; sin embargo, las redes sociales y video juegos, están absorbiendo el tiempo que tienen nuestros hijos para realizar sus quehaceres escolares, otro factor no lejano es el hecho de que nuestros hijos sean parte de una pandilla y que nosotros como padres hayamos perdido toda autoridad sobre ellos. El acoso escolar en el ámbito escolar conocido como bullying, es otro de los factores, aclarar que el acoso escolar no siempre se da entre pares, también podría manifestarse entre profesor y estudiante, los motivos pueden ser varios, generalmente a partir de una indisciplina manifiesta por parte del estudiante, como por algún motivo de clase social, color de piel, procedencia, religión, entre otras causas que conllevaría a que el o la estudiante no pueda obtener la nota de aprobación.

En conclusión, realizar actividades de lectura en familia o el simple hecho de leer este artículo, nos lleva a analizar, a generar críticas propositivas; pero, sobre todo a investigar y como progenitores a seguir formándonos como padres de familia, porque simplemente no hay una facultad en la universidad para ese fin, con lo único que contamos es con el ejemplo que nos dieron nuestros padres y abuelos.


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