Vivir sin discriminación

¿Cuál es el valor para la salud de una vida sin discriminación?

Solo faltan siete años hasta el 2030 y los gobiernos tienen la obligación de lograr el acceso universal de salud. El acceso no solo significa tener infraestructura de salud, sino también los insumos como medicamentos, equipos médicos, sistemas tecnológicos para manejo de la información, los recursos financieros y humanos listos para ofertar un servicio de salud con buena calidad.

El acceso a la salud universal tiene también otras implicaciones como el trato, idioma, la calidad de atención. Estos elementos tienen base en la percepción de la discriminación que tiene el personal que trabaja en el sistema de salud.

Hay varios estudios realizados en diferentes países que prueban que ciertos orígenes raciales o étnicos, sexos o generaciones tienen mayor preferencia en el trato que otros. Esto en sí no ese malo, la atención debería ser de alta calidad, lo malo es que se omita el mismo trato para los demás. El personal da un mejor trato incluyendo información, medicamentos, tratamiento personalizado a algunos mientras que al resto, no les oferta ni la información ni el tiempo necesario y suficiente para su consulta o tratamiento solo por su origen. Esto es discriminación y muchas veces ni es percibida así por los que la ejercen. Por ejemplo, mientras que la normativa indica que todo funcionario publico debe conocer un idioma indígena, las personas que no hablan español solo son atendidas en español sin la oportunidad de comprender bien lo que esta ocurriendo. Las señalizaciones del centro de salud, las medicinas, la consulta están en un idioma que no comprenden y esto reduce la efectividad del tratamiento. Peor aún, muchas veces son maltratados por no comprender a su interlocutor y no desean retornar al lugar para tener un control de la mejora de su situación de salud. Tampoco perciben que han recibido una atención de calidad y la información ha sido escasa, con altas horas de espera y mal trato. Esto hace que se recurra más a los médicos tradicionales que no siempre cuentan con el conocimiento que la enfermedad requiere, lo que ocasiona que la enfermedad agudice o se vuelva crónica.

Sabemos que una enfermedad aguda o crónica tiene costos. Una enfermedad que está presente por largo tiempo, genera mayores costos de tratamiento, lo ideal es la prevención. Sin embargo, si no mejoran los aspectos de discriminación en el personal público, el acceso a la salud universal será reducido.

Para mejorar el acceso a la salud universal, es importante trabajar en aspectos de discriminación. Una vida sin discriminación mejora la calidad de vida y de la salud de las personas. ¿Cuáles serían las acciones específicas para reducir la discriminación? Esta misma reflexión se podría aplicar a diferentes sectores de la economía donde también se requieren acciones inmediatas.


Más del autor