Los costos de una pobre retención del personal de salud

El viernes de la semana pasada marcó el lanzamiento del largamente esperado Plan de Fuerza Laboral del Servicio Nacional de Salud (NHS) del Reino Unido. Este plan destacó la tasa de vacantes de trabajadores de la salud de 112,000 empleados a tiempo completo. Esta escasez de personal ha afectado al público a través de citas canceladas, dificultades para ver al médico de cabecera y a los miembros de la familia siendo tratados en los pasillos del hospital. Ha hecho que la semana laboral también sea una lucha para los trabajadores de la salud. El plan establece que solo el 26,4% del personal del NHS cree que hay suficiente personal para hacer su trabajo correctamente. La retención de los trabajadores de la salud es uno de los mayores problemas que enfrenta el NHS del Reino Unido. El Plan de fuerza laboral del NHS promete reducir la tasa de abandono durante 15 años y retener entre 55,000 y 128,000 empleados a tiempo completo. Pero sin mencionar el pago en el plan, y con la huelga de médicos junior más larga de la historia planeada para la próxima semana (del 13 al 18 de julio), quedan muchas preguntas sobre cómo se mejorará la retención.

El sistema de salud del Reino Unido es solo uno de los muchos países que están bajo presión para hacer más con menos. En este artículo, discutimos algunos de los factores que influyen en la retención y alentamos a los lectores a pensar en la retención a través de una lente de rentabilidad. Los resultados del sistema de salud están influenciados por una multitud de factores. El acceso a los servicios de atención médica, la infraestructura robusta y los equipos de última generación juegan un papel importante en el logro de resultados positivos. Sin embargo, estas inversiones no pueden funcionar de manera óptima sin recursos humanos dedicados para integrar todo. La presencia de profesionales de la salud de alta calidad no solo es vital para garantizar resultados de salud positivos, sino también para administrar el costo general del sistema.

Controlar los gastos de salud se ha convertido en un desafío importante para muchos países, particularmente en las últimas décadas. En este contexto, la experiencia y los conocimientos de los empleados sanitarios pueden contribuir significativamente a la rentabilidad del sistema. Con el tiempo, a medida que los empleados adquieren experiencia, desarrollan curvas de experiencia que permiten a las organizaciones para operar de manera más eficiente. Por lo tanto, retener personal de atención médica con experiencia es crucial para fomentar la eficiencia y el progreso continuos dentro del sistema de atención médica.

Reemplazar a una enfermera o un médico es una tarea costosa. Implica costos considerables asociados con la búsqueda de candidatos adecuados, la selección de la mejor opción y la capacitación necesaria para que los nuevos empleados se adapten a la cultura organizacional, los procedimientos y a los colegas del lugar de trabajo. Los costos administrativos de organizar una nueva contratación pueden alcanzar hasta 60 mil euros. Además, el período de ajuste tanto para los pacientes como para el personal nuevo puede tener un impacto significativo en la relación médico-paciente, que juega un papel vital en el bienestar del paciente. Construir una buena relación lleva tiempo, pero tiene un gran valor tanto para los pacientes como para el médico. La rotación innecesaria de personal puede afectar potencialmente tanto la calidad del tratamiento como los resultados generales de salud.

Es evidente que retener a los trabajadores de la salud trae beneficios significativos. Sin embargo, lograr esto de manera consistente en todo el sistema de salud sigue siendo un desafío. En los Estados Unidos, por ejemplo, la tasa de rotación ha tenido una tendencia al alza y actualmente se sitúa en el 22,5 %. Por el contrario, países como los Países Bajos han logrado mantener una tasa de rotación más baja de alrededor del 12 %, mientras que la tasa en el Reino Unido varía entre el 11 % y el 14 % para los médicos generales. El reciente plan de personal del NHS citó una tasa de retención del 9,1 % para todo el NHS. Estas variaciones indican estrategias que pueden emplearse para controlar la rotación.

Varios factores influyen en por qué las personas cambian de trabajo. En los países de altos ingresos, el envejecimiento de la población contribuye al desgaste de la fuerza laboral debido a la jubilación. Si bien algunos países están elevando gradualmente la edad de jubilación, los efectos del envejecimiento de la fuerza laboral no se pueden evitar por completo. Además, la industria de la salud no puede satisfacer la demanda de trabajadores de la salud, causada por el aumento de la edad y la morbilidad. La escasez de personal de atención médica es casi normal en el clima de atención médica actual. Atraer a los trabajadores de la salud a un trabajo de alta presión con muchas horas también es una tarea ingrata y hace que el sector sea menos atractivo para los nuevos talentos. Factores como la mejora de las horas de trabajo, la reducción del estrés (mediado por la contratación de más personal), salarios más altos, viajes más cortos y mejores perspectivas de carrera juegan un papel en su proceso de toma de decisiones. Pero los sistemas de salud de hoy están luchando para pagar las recompensas. Si bien esto puede beneficiar al trabajador de la salud hasta cierto punto, impone costos financieros a corto plazo en el sistema.

Si se realizara un análisis de costo-efectividad de las posibles intervenciones para abordar la retención del personal de atención médica, los resultados podrían proporcionar información valiosa para los formuladores de políticas con respecto a las inversiones en personal de atención médica necesarias para brindar innovación. Es importante reconocer que los costos adicionales asociados con salarios o beneficios adicionales no deben percibirse únicamente como cargas para los costos adicionales asociados con salarios o beneficios adicionales no deben percibirse únicamente como cargas para el sistema de salud. En cambio, estos costos deben compararse con los beneficios adicionales que recibirían los pacientes. Estos beneficios incluyen mejores experiencias para los pacientes, como una atención más amable y oportuna, detección más temprana de problemas de salud y tiempos de espera reducidos. En consecuencia, dichas mejoras conducirían a una mejor calidad de vida para los pacientes, una menor demanda de atención médica y una menor pérdida de productividad, todo lo cual tiene un valor monetario.

Retener a los trabajadores de la salud requiere un enfoque integral que aborde los complejos desafíos que enfrentan más allá del salario. Adaptar los incentivos a las personas y centrarse en maximizar su bienestar son opciones eficaces para crear un entorno que fomente la lealtad y el compromiso entre los profesionales de la salud y beneficia al sistema de salud.


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