Reflexión jurídica sobre violencia en niños, niñas y adolescentes
RESUMEN
La violencia es un fenómeno que se constituye un problema de repercusión a la sociedad en general y en particular en los niños, niñas y adolescentes. La muerte por agresiones o muertes violetas ocupa en la actualidad la tercera causa de muerte en adolescentes de 10 a 19 años. Se considera que una mínima parte de la violencia que reciben estos grupos poblacionales es la que se denuncia, se documenta o es conocida oficialmente.
Objetivo: profundizar en el conocimiento de la violencia, sus manifestaciones y aspectos para su prevención.
Métodos: Revisión bibliográfica.
Palabras clave: violencia en niños, niñas y adolescentes, formas de presentación y prevención.
INTRODUCCIÓN
Actualmente la violencia es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un "problema de salud pública a nivel mundial", considerando todos los efectos sobre la salud física y psicológica de las víctimas de la violencia.1,2
Las Naciones Unidas define la violencia contra las niñas, niños y adolescentes: como "toda forma de perjuicio o abuso físico o mental, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación, incluido el abuso sexual" de conformidad con el artículo 19 de la Convención sobre los Derechos del Niño.4
La clasificación de la OMS, divide la violencia en tres categorías generales, según las características de los que cometen el acto de violencia: la violencia autoinfligida (comportamiento suicida y autolesiones), la violencia interpersonal (violencia familiar, que incluye menores, pareja y ancianos; así como violencia entre personas sin parentesco) y la violencia colectiva (social, política y económica).Esta clasificación abarca tanto la amenaza e intimidación como la acción efectiva, destaca que sus consecuencias pueden ser la muerte, las lesiones, los daños psíquicos, las privaciones y deficiencias del desarrollo que comprometen el bienestar de los individuos, las familias y las comunidades.
La identificación de los factores de riesgo más frecuentes para la presencia del síndrome del niño maltratado permitirá plantear estrategias de prevención y control del padecimiento, en un intento por detener este fenómeno social multicausal.
El objetivo del presente trabajo es profundizar en el conocimiento de la violencia en niños, niñas y adolescentes, sus manifestaciones y aspectos sobre su prevención.
MÉTODOS
Para fundamentar este trabajo de investigación, se ha llevado a cabo una revisión teórica, recogiendo diferentes aspectos: Concepto de violencia, tipos de violencia, la violencia.
DESARROLLO
Se considera que una mínima parte de la violencia que reciben las niñas, los niños y los adolescentes es la que se denuncia, se documenta o es conocida oficialmente. Una gran parte de la violencia permanece oculta. En ocasiones, los niños y niñas se sienten incapaces de denunciar los actos de violencia por miedo a las represalias de su agresor.
En nuestro país, a pesar del amplio trabajo social e institucional, aún subsisten en la familia maltrato físico y psicológico, donde tradiciones y reglas familiares lo ocultan, lo encubren y lo justifican como han demostrado las investigaciones a tal punto que la observamos todos los días y en todos los ámbitos.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estima que cada año mueren en Europa unos 3.500 niños de entre cero y 14 años, a causa de la violencia intrafamiliar, aunque no se denuncian todos los casos. Se ha contabilizado que por ejemplo en Alemania y en Reino Unido mueren cada día entre tres y cuatro niños por esta causa. Según la directora regional de Europa Central y Oriental de UNICEF, la italiana María Calivis, la violencia contra los niños "se da en todos los países, incluidos los más desarrollados". En Estados Unidos, por ejemplo, se reportan anualmente 1 600 000 casos de maltrato con 2000 defunciones, constituyendo solo la punta del Iceberg los que acuden a recibir asistencia médica.
En América Latina y el Caribe hay 185 millones de personas menores de 18 años, de ellos el 50 % son niños. Cerca de 6 millones de niños y adolescentes sufren agresiones físicas severas y 80 mil mueren en un año debido a estas. Ecuador, México y Uruguay, debido al aumento de las tensiones socioeconómicas y del desempleo y a la disminución del salario, se incrementaron los índices de violencia, a tal grado que en países como Colombia y Guatemala éstos constituyen una de las principales causas de defunción en el grupo de 5 a l4 años de edad.8
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que 40 millones de niños sufren violencia en el mundo.
El maltrato infantil, debe prevenirse, detectarse y atenderlo de manera integral, en los aspectos médicos, psíquicos y sociales. Los niños generalmente son víctimas pasivas de los adultos, manifestando su victimización primaria con ansiedad, angustia, abatimiento, miedo a que se repita, culpabilidad, etc. También se les victimiza de una forma secundaria por instituciones educativas, policiales y judiciales, lo que puede llegar a ser más cruel que la victimización primaria.
Es de vital importancia conocer tanto las instancias como los procedimientos legales y oficiales relacionados con el niño maltratado, y sustento jurídico acerca de las opciones legales que tiene para protegerse del agresor.
En relación a la violencia sexual se considera que la mayor parte de los casos ocurre dentro del hogar de la víctima, siendo el agresor alguien cercano, muchas veces, el propio padre. Según los estudios, el abuso sexual en adolescentes es más frecuente de lo que se piensa. Sin embargo, la mayoría de las veces el delito no se denuncia, lo que se conoce como "círculo de silencio", en el que participan el padre, la madre, la familia y los propios afectados.
Se debe detectar de forma precoz el factor generador de la violencia cuando aparece, para intervenir y evitar la cronicidad de las secuelas físicas, psíquicas y morales mediante una intervención coordinada entre los niveles de salud, servicios sociales, instituciones comunitarias de protección y la legislación vigente, es vital para proteger a los adolescentes.
Un enfoque integral de intervención hacia la conducta violenta debe tener en cuenta, no solo los componentes biológicos, psicológicos y sociales, sino también las peculiaridades sociales, grupales e individuales de su determinación. Las generaciones futuras tienen el derecho a crecer en un mundo de paz, sin violencia, lo que redundará, a largo plazo, en salud y bienestar para todos.
CONCLUSIONES
Es de vital importancia para combatir y prevenir la violencia en la niñez y adolescencia que todas las instancias vinculadas al trabajo con niños niñas y adolescentes, tengan conocimientos básicos como les descritos en este artículo de revisión sobre violencia en estos grupos poblacionales que incluyen sus manifestaciones, formas de presentación y su prevención.