Renta hidrocarburífera tarijeña, cifras y realidades

Sin lugar a duda el año pasado, uno de los temas de gran discusión y tensión política en Tarija fue el IDH, Impuesto Directo a los Hidrocarburos, entre el Gobierno Autónomo Regional del Chaco, los Gobiernos Autónomos Municipales y la Gobernación Departamental del Tarija, mismos que tenían disputas financieras sobre la redistribución de este impuesto y sobre la inversión de estos recursos en sus diferentes jurisdicciones. Inclusive el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Economía, metió su “cuchara” en este asunto, siendo que es una competencia netamente regional, pero ya que este modelo centralista es quien regula el “grifo del dinero” a las ETA’s, pues no le quedaba de otra, al menos al Gobernador Montes, aceptar esta mediación gubernamental “no tan imparcial” por temas de afinidad partidaria con los otros actores de este embrollo; todo quedo en foja cero y en revisión para este 2022. Sin embargo, en ningún momento se hizo un análisis o siquiera un planteamiento serio de fondo para buscar una nueva “Ley de Hidrocarburos” que realmente sea equitativa y justa con nuestro departamento, región productora histórica por excelencia de hidrocarburos, que a la fecha recibe lo mismo de IDH, mes a mes, la Gobernación de Tarija que la Gobernación de Potosí, que no produce ni una molécula de gas natural.

Sin entrar en debates políticos o cosas por el estilo, es de suma importancia hacer un diagnostico o al menos un estudio estadístico de las transferencias como también de los recursos “recibidos” por parte del Gobierno Nacional como Renta Hidrocarburífera para nuestro departamento; pero de forma simple y sin ser un genio, para Tarija fue un “pésimo negocio”, ya que solo tomando en cuenta lo que cobro el Estado como IDH nacional, en promedio en los últimos años Tarija le llego apenas un 18% de este impuesto recaudado, peor aun considerando que de nuestra región, por venta de gas natural a Brasil y Argentina, se generó durante esta era de “nacionalización” casi 50 mil millones de dólares, de los cuales apenas recibimos cerca a 5 mil millones de dólares entre “Regalías e IDH”. Nuestras autoridades, ¡bien gracias!

Como punto de referencia, Bolivia, recaudo por IDH, entre el 2013-2015, Bs. 43.256 millones, posteriormente del 2018 al 2021, esta cifra descendió notablemente, apenas Bs. 25.280 millones; lo cual significa un decremento del 42% comparando los montos de ambos periodos, pero con un descenso del 65% si relacionamos los ingresos de IDH del 2021 con respecto al 2013. El departamento de Tarija, durante el 2015-2021, recibió por IDH, Bs. 11.986,6 millones, lo que representa aproximadamente el 18% de todo lo que recaudo el país año a año, creo que ni siendo chofer de taxi nos iría tan mal.

Bueno, comencemos con lo macro, el Gobierno Nacional hizo las famosas “transferencias de recursos” a Tarija por un monto total de Bs. 46.143,6 millones, durante el periodo 2005-2021; de los cuales el 66% le llego a la Gobernación, 24% a los Municipios, 6% a la universidad estatal y 4% al Gobierno Autónomo Regional del Chaco, que de acuerdo con sus competencias y funciones cada entidad publica hizo el uso de estos recursos. Pero estos recursos descendieron notablemente durante el 2015-2021, la Gobernación recibió un 95% menos, los municipios un 96%, 91% la universidad y 84% la GARC.

Ahora, hilando mas fino, el departamento de Tarija, durante el 2001-2021, recibió Bs. 40.689,6 millones de “Renta Hidrocarburífera”, los años de “mayor bonanza” fueron los del 2011-2014, con una cifra de Bs. 16.484,50 millones, años previos, 2001-2010, se manejó un monto de 12.207,6 millones y posterior a la “era dorada del gas”, 2015-2021, Tarija recibió recursos a valor de Bs. 11.997,13 millones. Entrando más a fondo, como diría un buzo, la Gobernación de Tarija, durante el 2005-2021, recibió Bs. 30.514 millones de renta hidrocarburífera; sin embargo, los montos de IDH, IEHD y regalías, cayeron, durante el 2015-2021, en un 70%, 29% y 99% respectivamente.

Respecto al GARC, desde que recibe de forma directa el 45% de las regalías departamentales, 2017-2021, acumuló un monto de Bs. 1.777,80 millones; sin embargo, durante este periodo, los dineros recibidos se redujeron en un 88%, hecho que afecto notablemente a su economía regional. En cambio, los municipios provinciales, incluidos los chaqueños, les llego por IDH Bs. 5.529,90 millones durante el 2005-2021; pero al igual que el GADT y GARC, sus ingresos cayeron, en este caso en un 98% durante 2015-2021. Finalmente, la universidad, durante el 2005-2021, administro por IDH un monto de Bs. 865,3 millones, lastimosamente igual estas transferencias del estado decrementaron durante el 2015-2021 en 98%. En resumidas cuentas, Tarija desde el 2005 al 2021, solo en IDH, ha recibido la suma de Bs. 10.208,80 millones, una cuantiosa cantidad que en “teoría” debía haber generado un desarrollo económico, al menos en los beneficiarios directos.

El “diagnostico” de este breve estudio ha demostrado que la tendencia en los últimos años fue una caída de los volúmenes de comercialización y precios del gas natural que repercutieron que los montos recibidos por IDH, IEHD y regalías (renta hidrocarburífera) sean cada vez menores año a año, y por ende que el departamento tenga una contracción económica sostenida. Esto se refleja en un solo claro ejemplo, los presupuestos totales de la Gobernación de Tarija cayeron del 2020 al 2022 en Bs. 357,35 millones, un 35%; mientras que sus techos presupuestarios en 15%, lo cual se ve afectado sobre todo porque esta institución es muy dependiente de estos ingresos fiscales del gas y genera pocos ingresos propios, a gran diferencia por citar un caso como el Gobierno Municipal de Tarija, que este año tiene presupuesta generar ingresos propios por Bs. 189,26 millones.

Las preguntas del millón son ¿que se hizo con tanto dinero? ¿Dónde están las obras o proyectos de alto impacto económico y social, ya sea en ingresos o empleos? ¿Por qué no se lucha por una nueva Ley de Hidrocarburos que realmente beneficie al departamento? ¿Son pugnas políticas o por recursos? ya que nos estamos peleando por los “chubis”. Pienso que no se aprovechó el momento histórico que vivimos, creo que el único que tendremos, de haber hecho de Tarija una región industrializada, diversificada en su economía y con un desarrollo integral sostenible a largo plazo; creo que estas preguntas deberían ser respondidas por las autoridades de turno, que a mi parecer se aplazaron en su gestión pública como administradores. ¡Caso Cerrado!


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