¡Quién toca el pecho primero!

La frase del título corresponde a una expresión de mi niñez en la que, frente a una discusión entre dos contendores, un tercero realizaba la provocación para que se inicie la trifulca a partir del acto de tocar el pecho al adversario. La mayoría de las veces la situación terminaba en empate pues primaba la cordura y la buena voluntad. Otras, no.

Hemos repetido que cuatro años de gobierno del presidente Arce serán muy largos y tediosos con un intríngulis confrontacional de resultados inciertos y peleas verbales que ya empiezan a ponerse incómodas.

El domingo 21 de noviembre del año pasado, el ejecutivo de los interculturales del Norte de La Paz, Beto Casillas, lanzó una advertencia contra el Comité Pro Santa Cruz: “Si siguen provocando, vamos a ir a Santa Cruz”. En otra declaración inamistosa, el expresidente Morales el 26 de diciembre dijo que "los políticos oligarcas" (son los) responsables de la "falsa democracia" que se vive en Santa Cruz”, y el día siguiente, en el mismo sentido, el vocero gubernamental Richter expresó que el modelo de desarrollo cruceño estaba agotado como consecuencia de las denuncias por los items fantasmas. La cereza final la puso nuevamente el expresidente Morales señalando que las cooperativas de servicio público de Santa Cruz, deben nacionalizarse. Se han producido respuestas de oportunidad en cada caso siendo la más ocurrente la del concejal Mamén Saavedra que invitó al dirigente Casilla que visite Santa Cruz, enviándole un pasaje en flota leito.

Lo que ocurre en Santa Cruz sigue siendo difícil de comprender por las cúpulas del MAS, que han ensayado todas las acciones posibles, sin resultados electorales a la medida de sus acciones. ¿Corresponde esto a una acción de disuasión que intenta cansar al adversario? Luego de la expresidenta Janine Añez y alguno de sus ministros, de Marco Pumari, ahora de su ex aliada Angelica Sosa, ¿el objetivo es apresar al máximo responsable de la renuncia de Morales, el gobernador Luis Fernando Camacho, y junto con él, a Carlos Mesa y Samuel Doria Medina?

Estoy seguro que será superada la asquerosidad de una corrupción con items fantasmas que no asombra a nadie en Santa Cruz porque involucra a todos, y que serán esclarecidos por la arquitecta Sosa gracias a su excelente memoria y a los documentos que guarda; lo que continuará será la propuesta discursiva de Santa Cruz que ha logrado posicionarse de manera permanente como un departamento creador de cultura, centro económico, locomotora del país, vitral polícromo de la bolivianidad, territorio de promisión, generador del nuevo pensamiento, plaza política más importante, fábrica de innovación, centro geográfico de América del Sur, que se contrapone a la visión masista y que se fortalece mientras más la atacan.

Dos preguntas elementales flotan en el ambiente: ¿hasta cuándo la dirigencia política departamental, la sociedad en su conjunto, la institucionalidad, los actores productivos, continuarán soportando esta secuencia discursiva confrontacional que está lejos de ser improvisada y anecdótica? Y, ¿es que el proyecto gubernamental de bolivianizar el oriente con métodos políticos irresponsables, con acciones coyunturales de altísimo riesgo para la sostenibilidad productiva y competitiva de Bolivia, continuará por sobre la racionalidad y el sentido común? 

Unido a este malestar, se encuentra el posicionamiento de una vocería oficial que prácticamente ha anulado al presidente Arce y que tiene en la locuacidad irredenta de Morales, la definición de las líneas políticas. ¿Es parte de otro de los arreglos gubernamentales, para confundir el escenario, a costo de la investidura presidencial?

Repito, cuatro años pueden ser mucho tiempo para un desgaste de esta naturaleza, en crisis económica mundial y en pandemia por COVID


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