¿Las estadísticas tarijeñas pa’cuando?

¿Cuán importante son las estadísticas para la planificación de un gobierno? Pues, tan importante como una brújula para un barco, una estrella en una noche oscura para un viajero o un lazarillo adiestrado para un ciego. Todos estos ejemplos, tienen en común que si “no tenemos” algo que nos guie u orienté adecuadamente en esta vida, con seguridad nos perderemos y tomaremos los caminos equivocados. En gestión y administración pública, donde se toman decisiones y se implementan programas u proyectos de diversa índole, en cualquier nivel de gobierno, es de suma importancia manejar datos estadísticos, objetivos, confiables y accesibles; esta información, si es que se sabe manejar con sensatez y profesionalismo, sin lugar a duda nos ayudara a tomar los mejores “caminos” en nuestras políticas públicas, las cuales deben buscar el bienestar mayor de la población. Caso contrario, irse por rutas equivocadas o en otras palabras tomar “malas decisiones”, no solo nos haría perder tiempo sino “valiosos” recursos, que en nuestra economía son escasos, irregulares y vulnerables.

Actualmente hay un proyecto de ley, que tal vez su intención es mejorar la actual normativa que rige al INE, pero muchos expertos ven esto como una “burocratización” de las estadísticas y sobre todo la implementación de un filtro político, ya que cualquier entidad pública o privada que quiera generar estos tipos de datos deberá tener la “certificación” otorgada por esta institución; lo cual puede abrir la puerta de un sesgo o aprobación por afinidad con el partido en función de gobierno. Pero también no se puede dejar pasar algo realmente llamativo y “fuera de lo común”, que hasta ahora no hay un dato oficial, al menos estimado, del PIB 2020, el último fue de junio de ese año, donde la economía se contrajo un 11,11%, además hasta dos semanas atrás, solo había el IGAE de noviembre de 2020, pero como por “arte de magia” ahora hay datos hasta abril de 2021, por 5,15%. Según la ley vigente, el INE es el único facultado para dar datos estadísticos oficiales del país, entre ellos el PIB y el IGAE, pero últimamente, se hizo costumbre del ministro de economía, informar de cómo va la evolución de nuestra economía en base a la presentación de diapositivas o papeles donde obviamente estamos mejor que antes y se está dando la “esperada” reactivación económica; sin “miedo al éxito”, lanzo el dato de que nuestra economía había crecido en 8,7% durante el 1er semestre 2021, cifra que muchos cuestionaron y que atribuyeron a un “efecto precio” de mejores condiciones para los productos que exportamos en el mercado internacional.

Pero basta de hablar del contexto nacional, como si en Tarija, todo seria “color de rosa” en cuanto al tema de nuestras estadísticas departamentales, que para comenzar ni las tenemos “propias” hace bastante tiempo atrás. Lamentablemente dependemos, y mucho, de toda la información que arroja el INE a nivel de nuestro departamento, claro ejemplo es que no tenemos ni el asomo del PIB 2020, ni un dato de la evolución del IGAE durante los últimos meses; si queremos saber nuestra tasa de desocupación, debemos tomar el mismo dato que se arroja para Chuquisaca, Oruro, Potosí, Pando y Beni, que a julio de 2021 fue 4,94%, y de subocupación de 9,72%. En el tema de nuestra inflación si hay datos más “particulares”, donde a agosto de 2021, nuestro IPC presento una variación del 0,91%. Sería insensato decir que el INE no genera estadísticas para nuestro departamento, sobre todo en los ámbitos económicos y sociales, pero lo hace de manera muy general y a veces de forma inoportuna, lo cual no permite que se tenga claramente un “diagnóstico” de cómo estamos y que políticas públicas serían las mejores para mejor nuestra economía y calidad de vida de la población.

No sé qué es peor, no tener una ley o tenerla para no usarla, tal es el caso de la Ley Departamental 050 “Ley Creación del Centro de Estadísticas del Departamento de Tarija-CET”, creada el 27/03/2012 y promulgada el 26/06/2012, la misma era una institución descentralizada del Órgano Ejecutivo Departamental de Tarija, dependiente de la Secretaria de Planificación e Inversión; la misma era autónoma en su gestión económica, financiera, administrativa y técnica. Su finalidad era de obtener, acceder, generar, procesar, analizar y difundir la información producida, para coadyuvar en la planificación, asignación de recursos, formulación de políticas, planes, programas y proyectos de inversión en la “gestión pública y en el sector privado”. Su ámbito de aplicación era bastante amplio, en los diferentes niveles de gobierno y repartición territorial, sectores varios, personas naturales, jurídicas, sector público y privado que residan en el territorio departamental, cuya información de sus actividades sirvan de insumos para este centro estadístico. Sus objetivos eran elaborar estadísticas departamentales en función al contenido con el Plan de Desarrollo Departamental, contar con un banco de datos de estadísticas departamentales en las distintas materias, rubros y sectores y generar información para orientar la inversión pública y privada en el departamento. Sus principales funciones eran planificar y programar estadísticas, establecer la normativa metodológica, difundir en los medios de comunicación las estadísticas departamentales, gestionar cooperación nacional e internacional para la institución y elaborar un boletín anual del Departamento de Tarija. Lo más interesante de esta ley y del CET, era la “obligatoriedad”, es decir “todos” los que realicen actividades dentro del territorio departamental estaban obligados a proporcionar información veraz de carácter publico que solicitase esta institución.

Finalmente, creo que tenemos lo necesario, al menos las herramientas legales y normativas para realizar nuestras propias estadísticas departamentales, que son muy necesarias y hasta vitales para planificar nuestra gestión pública de manera objetiva, eficiente, sostenible y equitativa para todas las regiones y habitantes de Tarija, optimizando recursos e inversiones para lograr un verdadero desarrollo económico diversificado fuera de los hidrocarburos; pero al parecer los menos “interesados”, en saber “como” realmente afecto la pandemia a nuestra economía y sociedad, y “que” se debería hacer realmente para salir de esta crisis, son las mismas autoridades. Por eso mi pregunta, ¿LAS ESTADÍSTICAS TARIJEÑAS PA’CUANDO?


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