Crecimiento económico: Bolivia la indiferente, Santa Cruz la próspera y Tarija la pobre

El corazón de mi análisis es estudiar, de manera breve, como ha sido el crecimiento económico de Bolivia, de Santa Cruz y de nuestra amada Tarija, si nos vamos a comparar, “lo hagamos con el más fuerte y grande”. Según los últimos datos oficiales a nivel nacional y departamental, dados por el INE, el 2019, el PIB nacional fue de $us. 40.601 millones, de los cuales Santa Cruz aporto el 30%, La Paz con 28%, Cochabamba el 15% y Tarija apenas el 7% aproximadamente; aunque la pandemia golpeo duramente al país en su conjunto, el tipo de estructura de aporte al PIB por departamento no se ha modificado. Durante el 2014-2019, en términos monetarios, el PIB de Bolivia, creció en un 23,94%, Santa Cruz en 28,72% y lastimosamente Tarija “va para atrás como cangrejo” con una cifra de -32,83%; sorpresivamente Beni fue el que más creció durante este periodo, obviamente salvando las grandes diferencias de su pequeña economía. Respecto al crecimiento económico, durante el “2014-2019”, el país paso de una tasa de 5,46% a 2,22%, es decir bajo en 59,41%, en cambio Santa Cruz su descenso fue de 36,02%, Tarija, “se lleva la flor” en cuanto a contracción económica, pasó de 4,98% a -5,97%, o sea se derrumbó en 219,85%; el único departamento que presenta un dato positivo es Oruro, con 4,71% de expansión económica.

Durante el “periodo 2013-2019”, en términos monetarios, el valor del PIB de Bolivia subió en 33,39%, de Santa Cruz un 40,37% y de Tarija “descendió” en 30,77%. En Bolivia la actividad económica que más creció fue la de Servicios de la Administración Publica con 91,68% y la única que “decreció” fue de Extracción de Minas y Canteras en 8,60%, donde “Petróleo y Gas Natural” cayó en 38,38%. Respecto a Santa Cruz la actividad económica que más aumentó fue de Servicios de la Administración Pública en 97,01%, al igual que el país, la única que bajo fue la Extracción de Minas y Canteras en 16,95%; de esta cifra el “Petróleo y Gas Natural” apenas subió un 5,25% y mas bien los Minerales Metálicos y No Metálicos descendieron en 47,61%. No quiero dejar de indicar, a fines comparativos, que en este departamento igual creció de manera importante la actividad de Establecimientos Financieros, Seguros, Bienes Inmuebles y Servicios Prestados a las Empresas en 76,06%, Construcción en 69,50%, Agricultura, Silvicultura, Caza y Pesca en 66,84%, Comercio en 48,30% e Industria Manufacturera en 46,64%.

Si comparamos las mismas actividades de nuestra “Tarija” con la región “camba”, al igual que la anterior, la actividad que mas emergió durante este periodo fueron los Servicios de la Administración Pública en 86,52%, de igual forma Extracción de Minas y Canteras decreció en 49,90%, de este dato “Petróleo y Gas Natural” y “Minerales Metálicos y no Metálicos” descendieron en 49,53% y 85,64% respectivamente. Respecto a las demás actividades económicas, Establecimientos Financieros, Seguros, Bienes Inmuebles y Servicios Prestados a las Empresas creció en 44,03%, Agricultura, Silvicultura, Caza y Pesca en 48,64%, Comercio en 21,97%, Industria Manufacturera en 28,02% y Construcción cayó en 0,42%. En Tarija despuntó en Restaurantes y Hoteles con 51,64%, sin embargo, es menor con el crecimiento observado en Santa Cruz, de 60,33%.

En el 2019, del PIB de Santa Cruz, las actividades económicas que tuvieron mayor participación fueron Agricultura, Silvicultura, Caza y Pesca con 18,01%, Industria Manufacturera con 14,18% y con 11,40% Ss. de la Administración Pública, “Petróleo Crudo y Gas Natural” apenas el 3,31%. Tarija en cambio, de su PIB departamental, Ss. de la Administración Pública participó con el 14,08%, Agricultura, Silvicultura, Caza y Pesca en 7,08% y Petróleo Crudo y Gas Natural con 26,87%. Un dato interesante, durante el 2013-2019, analizando las actividades económicas “propias” más importantes de cada departamento, por ej. en Santa Cruz la “Agricultura, Silvicultura, Caza y Pesca” en promedio aporto con el 16% del PIB departamental y su tasa de participación creció en un 99% durante este periodo. En cambio, Tarija, con “Petróleo Crudo y Gas Natural”, en promedio contribuyó con un 29% al PIB; en cambio su tasa de participación, en estos años, cayó en 27,11%.

Finalmente, otro factor clave, son nuestras exportaciones. El 2020, Bolivia exportó $us. 6.915,30 millones, de cuales Santa Cruz aporto con el 30% y Tarija apenas el 17%, después de Potosí y La Paz. Santa Cruz el 2020, exporto por $us. 2.046,90 millones, de los cuales el 37% fueron productos derivados de la soya y otro 37% fue gas natural; en cambio Tarija, exportó un monto de $us. 1.143,30 millones de los cuales el “99% fue gas natural”. Un dato mas actual, de enero a julio 2021, del total de exportaciones de Santa Cruz, el 47% son productos derivados de la soya y solo un 29% es gas natural; en cambio para Tarija el 97% de sus exportaciones durante ese periodo fue “Gas Natural”.

Este simple análisis demuestra el menor peso que tiene cada año el sector de las materias primas “sin valor agregado” como los “hidrocarburos y minerales” dentro del PIB nacional como de los departamentos de Santa Cruz y Tarija. Sin embargo para el conjunto del país, la “exportaciones”, de enero a julio 2021, los “Productos Tradicionales” representaron el 74%, en cambio los “No Tradicionales” apenas el 26%; otro dato importante es que durante este periodo, las exportaciones nacionales tuvieron una variación del 19% en volumen pero un 59% en valor, lo cual significa que la generación de divisas y este crecimiento económico está ligado fuertemente a las mejoras en las condiciones del mercado internacional, sobre todo a un incremento en la demanda de nuestros productos a “mejores precios”.

A pesar de que la economía nacional no se diversificó como se esperaba ni tuvo un crecimiento económico sostenible, no fue el caso de Santa Cruz el cual presenta, durante el 2015-2019, un crecimiento económico del 29%, en cambio Tarija decreció en 15%; lo cual se explica porque la primera diversificó su economía y exportaciones en actividades económicas fuera de los recursos naturales, “apostando” al sector privado, todo lo contrario, ocurrió en “Tarija”. Nuestro peor error fue apostar a un “modelo económico rentista” y para colmo tener una “pésima” administración de nuestros recursos, lo cual llevo a nuestro departamento a esta trágica situación económica que vivimos. ¡Pobre mi amada Tarija!


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