Crecimiento dudoso de la economía, pero certero de la pandemia

La semana pasada, el ministro de Economía anuncio, de manera hasta sorpresiva, el crecimiento de nuestra economía global en un 5,3%, el mismo que se dio durante este primer cuatrimestre 2021, según su informe a los medios de comunicación. En comparación con el año 2020, nuestra economía tuvo un decrecimiento de 7,5% entre enero y abril 2020, cuyo valor llego al -11,11% de contracción económica en junio 2020, la más drástica de los últimos 50 años. Según esta nueva estimación, basada en el IGAE y no así en el PIB, la economía creció gracias al crecimiento (estimado) también de sectores o actividades tales como la Minería (34,2%), Construcción (17,9%), Hidrocarburos (10,0%), entre los mas importantes. Se puntualizo igual que las únicas actividades económicas que decrecieron durante este periodo fueron los Servicios de Administración Publica (-0,8%) y Establecimientos Financieros (-1,2%). A la par, el INE, lanzo su boletín de Comercio Exterior, donde indico que el país tuvo un superávit comercial acumulado, entre enero y abril 2021, de $us. 453 millones, mucho mayor si comparamos al que se dio en el mismo periodo del 2020, con tal solo $us. 28 millones. Entrando más a detalle, de enero-abril 2021, las exportaciones crecieron en un 34% si comparamos con el 2020, pero solo un 15% si lo hacemos con el 2019, durante este mismo periodo; en el caso de las importaciones, estas crecieron en un 15,8% respecto al 2020.

Pero analizando todo lo anterior, deduzco que se ha politizado “un poco mucho” las estimaciones y cifras presentadas por el Gobierno Nacional, porque no se aclara que si este IGAE es neto de este año 2021 o si es un comparativo estadístico con el IGAE del mismo periodo 2020. Pero más allá de este pequeño detalle, no podemos guiarnos totalmente en un indicador económico plenamente nominal para determinar el crecimiento verdadero de nuestra economía. A lo que me refiero es que, si efectivamente se desea ver el crecimiento económico real de la economía, se debe manejar el PIB real, es decir deflactado con el nivel de precios, simplemente dividiendo el mismo entre el IPC, así quitas el efecto inflacionario y la influencia de los precios corrientes de mercado, dando lugar a información mas sensata de nuestra realidad. Es decir no solo debe tomarse en cuenta los precios, sino también las cantidades producidas y exportadas por nuestra economía, en una marco donde se separe los valores nominales de los reales; sino ocurrirá lo que paso hasta ahora, vivir en un burbuja imaginaria de bienestar, al pensar que nuestro crecimiento económico era sostenible y a largo plazo, cosa que era imaginaria, porque a la primera caída de los precios de las materias primas y/o comodities en el contexto internacional, nuestra economía se desplomo.

Continuando el análisis final sobre este tema, hay que ser realistas, la economía mundial desde la gestión pasada fue recuperándose poco a poco, sobre todo en los países industrializados que demandan diversos bienes que producimos de este lado del mundo, es decir crece su demanda y crece nuestras exportaciones de productos tradicionales y no tradicionales. Durante este 1er cuatrimestre hubo una mejora relativa, pero mayor que la gestión pasada, de los precios internacionales de materias primas, alimentos, productos agropecuarios y manufacturados, esto explica el posible crecimiento económico nominal del país; pero como ya dijimos, lo sensato sería dejar a un lado la influencia de la inflación, solo trabajar con indicadores “reales”, para evitar expectativas falsas de como esta nuestra economía. ¿Realmente solo debemos tomar el PIB o el IGAE para medir efectivamente el crecimiento económico? La verdad, no, seria como muy engañoso, como creer que las olas solo se mueven por el viento. Hay que tomar todos las demás variables e indicadores macroeconómicos, su evolución y situación actual, como ser de la Deuda Externa e Interna, Reservas Internacionales Netas, Déficit Publico, Balanza Comercial, Nivel de empleo, Inversión Pública y Privada, Indicadores del Sistema Financiero, entre tantos. Si bien es una estimación para esta gestión, hasta el momento lo oficial es el IGAE noviembre 2020 (-8,17%), hasta la fecha no hay ni un asomo de cual fue el PIB del año pasado, sin embargo, el mejor indicador de cómo está la economía son las calles, donde abunda la informalidad, desempleo y el contrabando.

Algo que no podemos dudar, es el empeoramiento de la situación sanitaria nacional por el tema de la Pandemia, donde estamos al borde del colapso de atención médica, con escasez de medicamentos e insumos tan importantes para la vida como es el oxígeno. Haciendo un breve análisis, del 21 al 28 de mayo, se puede sacar algunos datos relevantes, tomando en cuenta la información del Ministerio de Salud y Deportes, como del SEDES Tarija. Hasta la fecha, un 0,03% y 0,04% de la población de Bolivia y Tarija se contagia por día respectivamente, aproximadamente 124 personas por hora en el país, en nuestro departamento 9 personas; además un 3,12% del total de la población nacional esta infectada con el virus, en Tarija un 5%. Durante este periodo, en Bolivia, hubo un incremento total de casos confirmados del 5,35% y de decesos del 3,75%; en Tarija fue del 4,75% y 4,31% respectivamente. Con datos diarios, durante esas fechas, en el país hubo un decremento del 0,05% de nuevos contagios y de decesos en 15,58%; en Tarija más bien hubo incrementos, en nuevos casos del 20% y en fallecimientos del 100%.

Respecto a la Tasa de Mortalidad, en Bolivia, de cada 100 mil habitantes fallecen 123 personas, en cambio en Tarija el numero es de 122. A lo que refiere la Tasa de Letalidad en Bolivia por cada 100 enfermos o contagiados, fallecen casi 4 personas, en Tarija el dato bordea las 2,5 personas. Sin embargo, la Tasa de Recuperación es alta, en el país es del 79,49% y en el Departamento de 74,41%, datos que reflejan que nuestros niveles de decesos están dentro de parámetros aceptables y que una gran mayoría de los enfermos se recupera. La vacunación masiva es muy lenta, misma que comenzó el 25 de febrero, en estos 3 meses, se inmunizo al 17,70% de la población vacunable del país, mientras que de nuestro departamento tan solo al 18,22%. Se podría analizar muchos mas datos, pero lo que se palpa en la realidad es que no hay la reactivación económica esperada, se habla de un crecimiento económico coyuntural y se observa una crisis sanitaria latente por la falta de políticas publicas oportunas y eficientes. Lastimosamente siempre se ha politizado la economía y la salud, mas ahora que nunca, esperamos que se deje a un lado la demagogia y la “venta de humo” por parte de nuestras autoridades y se pongan el “overol tricolor” para sacar en serio hacia adelante a todo nuestro país y mejorar las condiciones de vida de una población que en su mayoría está sufriendo mucho.


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