Crisis económica, ¿culpa de Morales, Áñez o Arce? ¡Hagan sus apuestas!

Hace pocos días atrás, para ser más precisos, el 8 de mayo de 2021, el ex Ministro de Economía y actual presidente del Estado Boliviano, cumplió sus primeros seis meses de gobierno, entre promesas cumplidas y reclamos avivados de varios sectores, principalmente de los empresarios privados. Sin lugar a dudas, ahora le tocó administrar no solo a la nación sino sobre todo a nuestra economía en época de “vacas flacas”; lógicamente no es lo mismo administrar las finanzas públicas en un tiempo de bonanza que ahora en una coyuntura de “pobreza”, con bajos ingresos fiscales, pero sin una muestra clara, o al menos la voluntad seria de bajar nuestro Gasto Publico, y me refiero al improductivo e ineficiente, cuya mala costumbre de hacerlo viene de años atrás.

Pero como aquí no vamos a hablar de “Política”, sino de la apasionante Economía, veamos, de manera breve, como estaba nuestra amada Bolivia antes de la Pandemia y como esta, hasta ahora, con la gestión del actual gobierno. Es un hecho, antes nuestra economía estaba “muy bien”, al menos eso reflejaba el crecimiento económico del 2013, con un PIB de 6,83%, pero desde ahí hubo un quiebre, debido a la caída de las materias primas, tanto en precios y volumenes de venta, en el mercado internacional, lo que paulatinamente redujo, hasta el 2019, el crecimiento del PIB llegó a 2,22%. Esto demostró que nuestra economía no era “blindada” ni mucho menos, y que este “globo” de prosperidad se fue desinflando al primer pinchazo, esto por su gran dependencia del sector hidrocarburífero. Durante el mismo periodo, 2013-2019, el PIB de Industria Manufacturera cayo de 6,10% a 3,19%, actualmente, según estimaciones, el ultimo dato arroja que a noviembre 2020 llego a -9,10%. Nuestro PIB Nacional, al II trimestre 2020, presento la contracción mas fuerte de su historia, con un 11,11%, a finales de año se estimó una muy leve recuperación con un PIB acumulado a Noviembre de -8,17% (mismo valor del IGAE). Aunque a la fecha, no hay un dato oficial ni estimado de cuanto fue nuestro verdadero PIB y cual su tasa de crecimiento en el 2020, el Gobierno Nacional estimo que para esta gestión el crecimiento económico seria de 4,4%, para el Banco Mundial de 4,7%, para el FMI de 5,5% y para la CEPAL de 5,1%; sin embargo al parecer estos datos, tan alentadores, son rebotes estadísticos, con panoramas y escenarios muy optimistas, pienso que con mucho esfuerzo, y algo de suerte, tendremos un crecimiento económico no mayor al 3,5%.

En cuanto a la Inversión Pública, la misma llegó a una cúspide de $us. 5.065 millones en el 2016, el 2020 cayo a $us. 1.784 millones; entre 2013 y 2016 hubo crecimiento en este indicador, pero de 2017 al 2020 hubo descensos continuos en la misma. El Gobierno tiene como meta invertir $us. 4.011 millones, de los cuales hasta ahora fue ejecutado un 30%. Ahora en cuanto a nuestras exportaciones entre el 2014 (año mas alto) y el 2020 las mismas cayeron de $us. 12.252 millones a $us. 6.915 millones. Respecto a las importaciones, durante el mismo periodo, decrementaron de $us. 10.674 millones a $us. 7.115 millones; esto se refleja en nuestra Balanza Comercial, el 2012 presento su pico más alto con un superávit de $us. 3.401 millones, este 2020 cerramos con un Déficit Comercial, al igual que los años precedentes, por $us. 82 millones; este 1er Trimestre 2021 tuvimos un superávit comercial acumulado de $us. 339 millones.

Otro hecho muy preocupante es la caída sostenida de nuestras Reservas Internacionales Netas, desde el 2014 hasta el 2020 las mismas cayeron en 65,11%; actualmente están en $us. 4.695 millones, de las cuales un 41,77% son divisas americanas y un 52,35% en oro. Esto puede dar lugar una crisis de Balanza de Pagos, posteriormente a una devaluación y perdida del poder adquisitivo de nuestra moneda; por eso es vital un reajuste de nuestras políticas económicas, buscando sobre todo la llegada de divisas, vía exportaciones, remesas y deuda externa principalmente. Respecto a este tema nuestra Deuda Externa del 2013-2020 subió de 18.1% al 31,7% del PIB; mientras que la Deuda Interna del TGN de un 13% a un 27%, durante el mismo periodo. Actualmente, estamos aun dentro de los umbrales recomendados internacionalmente para la deuda, sin embargo, es una realidad que en este último año creció la misma por la necesidad de combatir la pandemia, apoyar a las clases desprotegidas y reactivar la economía. 

A lo que respecta al Déficit Fiscal del SPNF, desde el 2014 presenta este comportamiento creciente de -3,4% hasta llegar al 2020 con -12,2% del PIB; para este 2021 se proyecta por -9,7%. Así mismo ya quedo en el pasado los superávits corrientes del 2014 del 15,7%, el cual igual fue bajando hasta el 2020 a -5,9% del PIB; menos ingresos fiscales, elevado gasto público y poca reducción del mismo, la explicación precisa.  En cuanto a la Inflación Acumulada, el 2014 estaba por el 5,19%, el 2020 cerro con 0,67%, a abril de 2021 el dato llega a un acumulado de 0,45%; gracias a la caída de las importaciones y al gran contrabando, la inflación en este último periodo se mantuvo baja con tendencia decreciente. Las Recaudaciones Tributarias igual fueron cayendo entre el 2014-2020, en un 33,86%; hasta abril del 2021 se recaudó Bs. 5.176 millones, 7,7% más que la meta planeada.

En cuanto a la Tasa de Desempleo Urbano, el 2014 era del 2,3%, con el auge de la pandemia y una economía duramente golpeada, a julio de 2020 llego a la cifra histórica de 11,56%, luego cerrando el año con 8,23%; a marzo de 2021 esta con un dato de 8,1%. Otro dato llamativo, según la OIT, tenemos la tasa de informalidad laboral mas alta del mundo, con 84,9%, es decir 8 de cada 10 trabajadores trabajan informalmente.

La idea de este articulo no fue buscar culpables, sino ver realidades, fuera de la política o cualquier otra ideología, los números hablan por sí solos. Nuestra economía ya viene hace varios años en bajada, tampoco es como nos quiere hacer creer el actual gobierno que todo fue culpa de la ex presidenta Añez, obviamente tuvo varios desaciertos en su política económica, pero de ahí que nos haya llevado al barranco económico en el cual estamos, es otra cosa; se cosecho la mala siembra de la administración publica de anteriores gestiones, si le sumamos la Pandemia, un combo trágico. Otro dato, que aclara esto, es que las utilidades de las Empresas Estales durante el 2014-2019 cayeron en 52,16%, época de Morales presidente. Ahora el señor Catacora, si bien aplico medidas para dinamizar Demanda y Oferta Agreda, como ser pago de Bonos, incremento de Inversión Publica, Diferimiento de Créditos, reactivación de empresas públicas, entre otros, no fueron suficientes para lograr un Reactivación Económica eficiente y sostenible. Su gran error es gobernar como político y no como economista, mirando atrás, buscando culpables, sin darse cuenta que tiene un aliado clave a su lado, los empresarios privados.


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