Devaluación latente, caída de las RIN, un costo alto de la bolivianización de la economía

Hace bastante tiempo atrás, desde noviembre del 2011, cuando comprábamos un periódico veíamos que el tipo de cambio oficial del dólar americano estaba inamovible o sea “fijo”. Desde esa fecha hasta ahora, el precio de venta de 1 dólar es de Bs. 6.96 y de compra de Bs. 6.86, según la cotización oficial en el Bolsín del Banco Central de Bolivia. Ya son casi 11 años que el Gobierno ha definido y establecido, dentro su Política Cambiaria, establecer un Sistema de Tipo de Cambio Fijo, que para muchos analistas tienen aspectos positivos, pero también negativos sin duda alguna. Es por ello que es importante estudiar y explicar en que consistió esta política económica, sus efectos en las demás variables macroeconómicas y los resultados de la misma en nuestro país durante este periodo largo de tiempo.

¿Qué efectos tuvo, en nuestro país, la implementación, por tanto, tiempo, de esta Política Económica, desde el 2011 hasta estos tiempos de Pandemia?

1) Riesgo de Inestabilidad Económica: Se ha bolivianizado nuestra economía (85,8% de los depósitos y 98,9% de los créditos están en Bs.) pero se le ha atado un tipo de cambio fijo del dólar, esto hace que la política monetaria sea limitada en lo expansivo y se pierde autonomía, además somos más vulnerables a shocks o golpes externos de países vecinos cuando estos devalúan su moneda por ejemplo; bajo este contexto, también, el Gobierno mantiene este sistema, ya que existe un relación fuerte y directa entre la devaluación e inflación, por ello, el mismo no quiere ni siquiera tocar este tema, ya que en los últimos años se ha mantenido una estabilidad de precios, a pesar de la pandemia, en la gestión pasada, el IPC no supero el 2% anual.

2) Importadores Ganan, Exportadores Pierden: Con un tipo de cambio fijo lo importadores pueden traer insumos, bienes de capital o tecnología a menor costo, lo que también favorece que la industria nacional pueda producir bienes locales a precios más bajos o estables; además no hay que olvidar que casi un 70% de lo que consumimos como empresas y familias vienen del exterior, sin tomar en cuenta el contrabando. Sin embargo, hay que destacar que los productores locales pierden competitividad ante la entrada de productos de menor precio, buena calidad y en grandes cantidades; a esto se suma que nuestros exportadores, con un tipo de cambio fijo, sus productos son caros en el mercado internacional frente la oferta de otros países que, si devaluaron su moneda, cuyos gobiernos han aplicado la “política de empobrecer al vecino”. Las exportaciones en nuestro país, en la gestión pasada, claramente dieron un resultado negativo, en donde observamos que disminuyeron en 3% respecto al volumen y 21% al valor exportado con relación a la gestión 2019, esto según la CANEB.

3) Creció la deuda, pero bajo la inversión y los ingresos: Mantener un tipo de cambio fijo requiere que nuestra economía tenga la suficiente capacidad para traer y atraer divisas a nuestro país, ya sea por deuda externa, inversión extranjera, remesas, exportaciones, otros. La Deuda Externa subió considerablemente hasta llegar a finales del 2020 a Bs. 70.222 millones, un 24,84% del PIB. Es lógico que, al caer nuestros ingresos propios como Estado, desde el 2014 hasta la fecha, haya que tenido que endeudarse más para financiar nuestro Gasto Publico y obviamente para seguir manteniendo el tipo de cambio Fijo. Algunos datos interesantes es que el 2020 nuestra Renta Petrolera cayo en un 15%, nuestras Exportaciones de Gas Natural en un 28%, las Recaudación Tributaria en un 26%, la Inversión Extranjera Neta el año pasado fue la más baja por $us. -189.9 millones y las remesas apenas llegaron a $us. 1.116 millones. Nuestra economía necesita una entrada importante de divisas, por cualquier mecanismo o medio, para mantener un nivel aceptable de RIN y seguir con este tipo de cambio fijo, pero mas todo lo contrario el Gobierno hizo que nuestro país sea uno de los lugares menos atractivos para invertir por la inseguridad e inestabilidad económica, política y jurídica, si a esto le sumamos que, en vez de prestarnos, devolvemos créditos por temas políticos como el ultimo al FMI (costo de devolución por $us. 24,3 millones), estamos yendo para atrás como un cangrejo, esto puede traer más insostenibilidad en nuestra balanza de pagos.

4) Caída sostenida de nuestras Reservas: Desde el 2014 hasta la fecha, nuestras RIN han caído de 15.123 millones a 4.662 millones (69,17%), algo que realmente es preocupante para nuestra economía; entre las principales razones están, el Déficit Fiscal Acumulado, caída sostenida de ingresos fiscales, limitada entrada de divisas a nuestro país y sobre todo un tipo de cambio fijo que limita mucho la política monetaria de BCB. Es decir, para ajustar los desequilibrios en el mercado cambiario, dada la coyuntura explicada, el BCB recurre a meter mano a nuestros ahorros estatales, ya que es el camino más rápido para conseguir los recursos necesarios para mantener el dólar sin variación. A marzo de 2021, de nuestras RIN, un 42,39% están en divisas (efectivo) y un 51,76% en Oro (barras), si solo tomamos las divisas disponibles, no alcanzan ni para 3 meses de importaciones, situación muy alarmante. Al tener casi regularmente un Déficit Comercial, necesitamos más divisas para poder pagar nuestras importaciones, si le sumamos que nos entran pocas divisas y que además necesitamos otro tanto para mantener el tipo de cambio fijo, hay una presión demasiado grande sobre las RIN, lo cual ha hecho que reduzcan, existiendo una posibilidad sería que exista una crisis de Balanza de Pagos, consiguientemente la devaluación, inflación y perdida del poder adquisitivo de nuestra moneda.

 

Si bien es cierto que la “Bolivianizacion”, de nuestra economía, le dio cierta estabilidad y crecimiento temporal al país, fue a un costo muy elevado, sobre todo en nuestras RIN. Pero la economía mundial y más aun de nuestro país han decaído hace varios años atrás, haciendo insostenible por mucho mas tiempo un tipo de cambio fijo. Por obvias razones, devaluar nuestra moneda en esta coyuntura sería un “suicidio”, por eso lo mas sensato es que el gobierno se ponga las pilas, baje el gasto publico seriamente y no solo traiga vacunas en avión, sino muchos capitales para inversión publica y divisas para que el que el BCB pueda hacer bien su trabajo, y así evitemos una mayor crisis.


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