Primer mes de gobierno, entre críticas políticas y políticas económicas

El pasado 08 de diciembre de 2020, juraba como presidente constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia el señor Luis Arce Catacora, después de que el gobierno transitorio de la señora Añez estuvo marcado, además de la crisis económica, de fuertes conflictos políticos y sociales, sin obviar la presencia funesta de la pandemia en todo el territorio del país.

 

Antes de evaluar el primer mes de gobierno del mandato presidencial del señor Arce Catacora, analizaremos brevemente los actuales indicadores y estadísticas económicas del país. En el segundo trimestre del 2020 tuvimos una contracción económica (PIB) acumulada del 11,11%, sin embargo, el IGAE acumulado, a septiembre, fue de -10,40%. El IPC, a noviembre presento una tasa de -0,27%, un acumulado (enero-noviembre) de 0,45%, en octubre seguimos presentando un Déficit Comercial por 168 millones de dólares; nuestras Reservas Internacionales Netas, a finales de noviembre, están con un valor de 5.343 millones de dólares. Respecto a nuestra Deuda Externa Pública a mediano y largo plazo, al 31/05/2020, estaba por los 11.294,6 millones de dólares, sin tomar en cuenta los nuevos empréstitos del anterior y del vigente gobierno; mientras que la Deuda Interna del TGN, a octubre, llegó a la cifra de 9.322 millones de dólares. En cuanto a los indicadores sociales actualmente, en octubre 2020, la Tasa de Desocupación Urbana fue de 8,7%, según los datos del 2019, en el país tenemos un nivel de Pobreza Extrema de 12,9% y de Pobreza de 37,9%. Toda la información fue recabada de fuentes oficiales como ser el INE, BCB, IBCE y Ministerio de Economía y Finanzas Publicas; la cual indica que nuestro país está pasando por un ciclo de recesión y contracción económica hace varios años, el mismo que se acentuó gravemente por la pandemia y por políticas económicas poco afortunadas del gobierno de Añez.

 

Pero durante este primer mes, desde el presidente, hasta sus ministros y legislativos nacionales del oficialismo se dedicaron a criticar y sobre todo a culpar a la anterior gestión, dando a entender que ellos dejaron una economía sana y estable la cual fue desequilibrada por una pésima administración pública del mandato transitorio. Como ejemplo, citan que la Inversión Pública, a octubre, fue de apenas 1.107 millones de dólares, más de 2 mil millones de dólares menos que lo destinado el 2019 en el mismo periodo; respecto a la Construcción Publica indican que cayó en un 70% durante enero a septiembre de 2020, comparado con el mismo periodo del año pasado. Recientemente abrogaron varios decretos promulgados anteriormente por Añez, que según el actual gobierno los mismos provocaron un déficit fiscal por 593 millones de bolivianos, por diferir o no cobrar el IVA, gravámenes y aranceles a los exportadores; inclusive ahora entro nuevamente en vigencia la restricción de exportaciones de harina, arroz y trigo, con la finalidad, según ellos, de brindar seguridad alimentaria a la población, pero obviamente en desmedro del sector exportador y privado de la nación.

 

Hace unos días atrás se presentó el Programa Financiero 2020 del MEFP y BCB, donde se establecen proyecciones y metas para la economía nacional, un PIB con un decrecimiento de -8,4%, Déficit Fiscal de 12,3% respecto al PIB (32.402 millones de bolivianos) y una inflación esperada de 1,1%, todo lo anterior hasta finales de año. Igualmente se destaca, que según el Ministro de Economía, la crisis económica es por una errada administración financiera del anterior gobierno, que según él, se permitió que la Inversión Publica caiga en un 66%, la recaudaciones tributarias en más de 2 mil millones de Bs, paralización de empresas estatales como la urea y amoniaco, entre otras políticas erradas; provocando todo lo anterior, una caída de la demanda interna que desacelero toda la economía, produciendo el incremento del desempleo y la agudización de la contracción nacional. ¿La pandemia no existió para el actual gobierno? ¿La actual crisis es solo culpa de Añez?

 

¿Pero qué políticas o medidas aplico hasta ahora el gobierno? Ni bien empezó el mes de diciembre comenzó a pagar el famoso Bono Contra el Hambre, que, hasta la fecha, beneficio a casi 500 mil personas, se estima gastar, en esta medida, casi 4.100 millones de bolivianos; también promulgo el D.S. 4409, que establece nuevas reglas para la anterior ley de diferimiento de crediticio (1249), en favor totalmente de los prestatarios. Se está aplicando una política monetaria expansiva mediante la inyección de 8.061,2 millones de Bs. (pago de rentas, sueldos, aguinaldos). En resumen, busca incrementar la Inversión Pública, optimizar el gasto del Estado, fortalecer el sector productivo, creación de impuestos y reforma tributaria, entre los principales; en resumidas cuentas, buscan de nuevo implementar el Modelo Económico, Social, Comunitario y Productivo.

 

Es notorio que sus medidas gubernamentales son de corte populista, orientadas a dinamizar la Demanda Interna, pero olvidando la Oferta Agregada; su prioridad, al parecer, no es apoyar ni fortalecer al duramente golpeado sector privado del país. Si bien sus medidas reactivaran la economía, pero será coyuntural y poco sostenible. El país necesita una inversión optima (capital nacional y extranjero), eficiencia en el gasto público, reajustes presupuestarios sensatos, canalización y uso austero e inteligente de los préstamos, generación de empleos sobre todo por el sector privado, reducción de la presión fiscal mediante impuestos, industrialización de materias, incremento de ingresos fiscales propios coherentes, en fin muchas medidas; todo esto, es para no solo sacar a nuestro país de la crisis, sino para lograr efectivamente, a largo plazo, un desarrollo económico real, pero no a costa de todos los recursos del Estado ni sacrificando al sector empresarial legal y formal, sino buscando una verdadera visión integral de crecimiento.


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