La niña

“La Niña se intensificó en octubre, como fue indicado por las temperaturas de la superficie del mar (SSTs, por sus siglas en inglés) muy por debajo del promedio. Los índices de las SSTs en las dos regiones de El Niño más occidentales, El Niño-4 y El Niño 3.4, se enfriaron aún más que el mes pasado, y el índice de El Niño 3.4 estuvo a   -1.5ºC en la última semana”. Son las predicciones que planteó, este último 12 de noviembre, el CENTRO DE PREDICCIONES CLIMÁTICAS/NCEP/NWS (Climate Prediction Center National Centers for Environmental Prediction NOAA/National Weather Service) y que remarca que La Niña está ya presente.

 

Este diagnóstico debe ponerse en perspectiva para ir pensando en las acciones que desde el gobierno nacional y los gobiernos subnacionales serán necesario implementar. En primer lugar, el SENAMHI nacional y sus filiales departamentales deberán ir informando sobre el desarrollo de este fenómeno y sus probables impactos a nivel de sequías e inundaciones, en base a escenarios posibles y probables. De la misma manera los ministerios encargados de la planificación, del sector agua y agricultura pensar en rápidos diagnósticos y planes de contingencia y naturalmente las gobernaciones y municipios activar sus sistemas locales de prevención.

 

El nuevo concepto hoy en día en que los eventos extremos como La Niña se ven fuertemente exacerbados por el cambio climático, se traduce en la reducción del riesgo de desastres, la adaptación al cambio climático y la construcción de resiliencia, conceptos estos que deben ser parte de la rutina de la planificación, lo que implica también no esperar la emergencia y la atención del desastre, sino planificar la prevención y la planificación.

 

El informe de la NOAA también señala que “La mayoría de los modelos IRI/CPC predicen que La Niña (índice El Niño-3.4 menor a -0.5 ° C) persistirá durante el invierno del hemisferio norte del 2020-21 (entendida como verano del hemisferio sur). Los pronósticos más recientes de varios modelos sugieren la posibilidad de un evento fuerte de La Niña (índice El Niño 3.4 de 1.5ºC) durante la temporada alta de noviembre a enero”.

 

Vemos que el Gobierno Municipal de La Paz (GAMLP) con buen criterio acaba de implementar un sistema de alerta muy sofisticado e integral, aspectos que el resto de los municipios grandes del país deberían priorizar, sin duda para ello se requieren, no sólo recursos, capacidades técnicas y tecnológicas, pero también voluntad y estrategia política de hacer resilientes a las instituciones ante estos nuevos desafíos climáticos.

 

Asimismo, ya surgieron en La Paz algunas alertas sobre una de las represas que estaría entrando en posible reducción de niveles de almacenamiento de agua, lo que podría generar un desbalance en la oferta de agua al sistema. Esperamos que una experiencia como el 2016 no se repita y para ello todas las Empresas de Agua – EPSAs, con criterio ingenieril y científico deberán implementar medidas integrales de control, monitoreo, evaluación y acción. Seguramente, se espera que la Niña venga con exceso de lluvias y eso resuelva el problema, aunque se ha visto que el comportamiento puede ser diferente.

 

El área rural del país siempre ha sido la más damnificada por estos eventos extremos, debido a su nivel de vulnerabilidad, (recuérdese La Niña de 1998, 2008), lo que obliga a pensar ya en acciones contra la sequía en unos casos y contra la inundación en otros; más aún en momentos en que la pandemia por el COVID-19 no tiene visos de aplacarse y que por detrás están presentes otras enfermedades como el dengue, que en condiciones de inundación o de temperaturas extremas se ven favorecidas.

 

La articulación institucional, la transversalidad en compartir información, la participación ciudadana propositiva, la transparencia en las acciones de cooperación, la acción rápida sin cálculo político y la planificación organizada, son algunos de los elementos de la resiliencia que permitirán que la Niña en su impacto no deje desolación a su paso. Eso es lo que esperamos.

 

*Docente – Investigador IIS - UMSA


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