La economía que recibe este nuevo gobierno, retos muy difíciles para el 2021

El día de ayer, 08 de noviembre, fue posesionado oficialmente el Sr. Luis Arce Catacora como presidente constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia, en uno de los procesos eleccionarios nacionales más largos y controversiales de toda la historia del país. Desde octubre del año pasado hasta la fecha, tuvimos inicialmente una crisis política y social por el supuesto fraude electoral del MAS, que dio lugar a un gobierno transitorio muy cuestionado; después vino la crisis sanitaria, por la pandemia del COVID-19, la cual develo el gran deficiente sistema de salud que tenemos. Finalmente, todo lo anterior, dio el empujón final para llegar a la actual crisis económica que vivimos, la cual se vino perfilando desde el año 2014 por la caída de los volúmenes de exportación y de los precios internacionales de las materias primas, principalmente de los minerales y los hidrocarburos; esto produjo una recesión económica sostenida que se evidencio en el decrecimiento del PIB nacional de un 5,46% en el 2014 hasta llegar a un 2,22% en el 2019.

 Pero a todo esto, ¿Como está recibiendo la ECONOMIA NACIONAL el gobierno entrante?, de seguro en malas condiciones, con indicadores negativos y poco saludables comparados a los de los años 80, salvando las grandes diferencias por la coyuntura de cada época de crisis, sobre todo por la pandemia actual. Partamos con el principal indicador económico de un país, su PIB, al segundo trimestre del 2020, de acuerdo al INE, la variación acumulada del mismo llego al -11,11%, la cual representa una contracción económica superior a la vivida en los años 50 y 80 con un -9,46% y -3,9% respectivamente; lo que representa una caída de 8,89 puntos porcentuales respecto al 2019, siendo las actividades económicas con mayor contracción la de Minerales Metálicos (-38,56%) y Construcción ( -50,95%). De acuerdo a las proyecciones del BCB para este 2020 se espera un PIB del -6,2%, para la CEPAL será de -5,2% y para el Banco Mundial de -7,3%. Complementando este dato, también se puede observar que el IGAE, tuvo una variación acumulada de enero a agosto 2020, de -10,44%, la cual refleja una muy leve mejoría o recuperación de la economía; las actividades económicas con mayor decrecimiento siguen siendo la de Minerales Metálico (-38,03%) y Construcción (-42,43%).

Respecto al IPC, al mes de octubre 2020 presenta un valor de 0,27%, una variación acumulada, de enero a octubre 2020, de 0,72%; entre todos los indicadores económicos este es el mas estable y alentador, ya que se proyectaba una inflación para esta gestión del 1,7%. Otro dato importante es la Tasa de Desempleo Urbana, que al mes de agosto fue de 10,6%, el cual creció respecto a la cifra de 4,8% a fines del 2019; pero este fenómeno se explicaría principalmente por la crisis económica generada por la pandemia y la aplicación de políticas económicas no muy eficientes para contrarrestar sus efectos. Finalmente debemos mencionar nuestro Comercio Exterior, que al mes de septiembre de 2020 presenta un déficit comercial de 127,4 millones de dólares y un déficit acumulado, de enero a septiembre, por 141 millones de dólares; lo cual refleja la tendencia continua de nuestra economía de importar más que exportar, fuera del problema que también representa el gran flujo de contrabando hacia nuestro país.

El saldo de la Deuda Externa, a mediano y largo plazo, a mayo de 2020, según datos del BCB, fue de 11.276,6 millones de dólares, con un indicador de solvencia (Saldo de Deuda/PIB) del 28,4%, el cual esta dentro del Marco de Sostenibilidad del BM-FMI. Sin embargo, nuestras Reservas Internacionales Netas, están a octubre de 2020, con un valor de 5.875 millones de dólares, reflejando una caída de un 61,15% desde el 2014; esto a consecuencia de la caída de los ingresos fiscales estatales, lo cual, por mantener el tipo de cambio fijo, se tuvo que sacar recursos de las RIN, dando muchas posibilidades de una crisis de Balanza de Pagos a corto plazo sino se toma las medidas pertinentes.

De acuerdo, al informe final de gestión, del Ministerio de Economía y Finanzas Publicas, nuestros Ingresos del Sector Publico No Financieros cayeron en un 26,88% respecto al 2019, mientras que los Egresos Corrientes del Sector Público No Financiero no descendieron ni el 0,5%. La Inversión Publica, desde el 2014 presenta una caída de 44.277 a 38.409 millones de bolivianos al 2020; se proyecta un Déficit Fiscal del 12.1% del PIB para esta gestión. Otro dato interesante, es que este Gobierno esta dejando, en las arcas del Estado 17.145 millones de bolivianos, sin contar las RIN.

La economía nacional, esta en malas condiciones generales, por lo tanto, es primordial que el Gobierno entrante adopte y aplique políticas económicas objetivas, sensatas, oportunas y sostenibles para sacar a la misma de la crisis, dejando a un lado los lineamientos políticos o ideológicos. Se debe reactivar la economía a través de la inyección de liquidez principalmente con recursos externos, haciendo un uso eficiente y austero de los mismos; dinamizar y dar las condiciones óptimas al sector privado que es generador de empleo, reajustar los desequilibrios en las RIN para evitar la devaluación. Buscar nuevos y mejores mercados para nuestros productos, diversificar la economía, reducir el gasto publico ineficiente y apostar a la inversión publica con efecto multiplicador nacional. ¡Grandes y difíciles retos se vienen para la Economía del 2021…mucha suerte al nuevo Gobierno!


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