Periodistas, héroes anónimos que combatieron el fuego en Sama

El 9 de agosto del año 2017 se activaba la alarma que anunciaba el incendio de la Reserva de Sama que consumió al menos 11 mil hectáreas, días que no podremos borrar de nuestros recuerdos; fueron días negros para Tarija, pero que nos han ayudado a repensar hasta hoy, que los tarijeños y no tarijeños que viven y aman esta tierra, juntos podemos lograr cosas inimaginables.

Lamento no poder hacer mucho énfasis en la emotiva reacción de la población; que hasta ahora se me eriza la piel y se acelera mi corazón cuando lo recuerdo, porque todos fuimos testigos de los miles de héroes anónimos que brindaron su apoyo a los equipos especializados, incluso algunos han entregado la vida en las montañas cuando luchaban frente a las llamas.

Voy hacer énfasis en un grupo de periodistas, quienes tenían la exclusiva tarea de cubrir el trabajo de los equipos especializados e informes que daban las autoridades en uno de los focos de incendio; sin embargo, el “lado humano” impulsó a este grupo a no quedarse con los brazos cruzados, cargados de herramientas y valentía lograron sofocar el fuego, evitando así que una estancia sea consumida por las llamas.

En esa ocasión, fungía como “Jefe de Prensa” del Gobierno Departamental, teniendo como trabajo designado, gestionar el traslado de los periodistas de los diferentes medios de comunicación de Tarija, que se prestaban a cubrir la tarea conjunta de las instituciones en el foco de calor que se registraba en el Rincón de La Victoria.

La madrugada del 11 de agosto, al promediar las 04:00 horas, partimos hasta uno de los focos de calor, preferentemente no haré mención a los periodistas que nos acompañaban para no olvidarme de ninguno; pero sí estoy seguro que estaban casi todos los representantes de los medios locales, entre hombres y mujeres, reporteros, camarógrafos y fotoreporteros.

Cuando llegamos hasta el lugar, aún no había aclarado el día y con tristeza, miedo y asombro, podíamos observar las llamas vivas en las serranías; estoy seguro que el sentimiento de todos era similar. “Los compañeros”-como se denomina en la jerga de los periodistas a los colegas- empezaron a registrar lo que el fuego iba devorando; una de esas mañanas que no se olvidan jamás.

Había pasado más de una hora desde que llegamos al lugar; las autoridades correspondientes se estaban haciendo esperar, mientras los equipos especializados y de voluntarios, estaban preparándose para subir a combatir el fuego que estaba próximo a una finca. En el lugar se encontraba como voluntario el ex presidente del Comité Cívico de Teodoro Castillo, irreconocible por su vestimenta adecuada para ese trabajo dijo “No sé ustedes, pero yo voy a ir ayudar a apagar el fuego”.

Entonces; cuando veíamos a “don Teodoro” dirigirse hacia la serranía que ardía, el fuego empezó avanzar hasta esa infraestructura; fue ahí que, de manera sincronizada, y sin esperar una orden, o un reproche los periodistas se dirigieron de manera arbitraria y valiente a brindar su apoyo a los equipos especializados.

Ahora pienso que yo, como representante de la institución que los trasladó hasta la zona afectada, era mi responsabilidad al menos haberles aconsejado que no era prudente que suban ayudar a sofocar el fuego, porque no contaban con el equipo de seguridad ni herramientas necesarias; y si no lo hice fue porque yo también me dejé llevar por desesperación de ver cómo el fuego estaba a solo metros de consumir esa vivienda.

 Hemos estado codo a codo luchando contra el fuego; hemos visto llantos; hemos conocido la impotencia de apagar las llamas y que el viento las reactive; pero aun así ayudamos a que el incendio no consuma esa vivienda. Es por eso, que siempre diré que mi súper héroe es un periodista.  Esa es la historia que hay detrás de la foto de portada de la edición del diario en fecha 12-09-2017; los que nos estábamos dirigiendo a combatir el fuego; éramos periodistas.

Ese día he visto gente ayudar, he visto a gente llorar; he visto una persona víctima de los incendios; son los lugares donde me llevó esta profesión, pero espero de corazón, nunca más las tenga que volver a vivir. 

“Es por eso que mi héroe, obviamente dañado, es periodista":  Andrew Vachss.

 * es director del diario La Región del Chaco


Artículos Recientes