Puente San Martín, agua potable y tópicos conexos
Entre los años 2001 y 2003, cuando el suscrito se desempeñaba como Gerente de Planificación y Desarrollo Tecnológico del Servicio Nacional de Caminos, integró una comisión para evaluar un Programa de Mantenimiento de Puentes con financiamiento internacional. En ese programa se incluían varios puentes de la Red Vial Fundamental del Departamento de Tarija, el Puente San Martín (Ciudad de Tarija) y el Puente Ustárez (Villamontes), entre otros. Una de las conclusiones enfáticas de ese programa fue que, especialmente esos dos puentes, debieran ser objeto de un mantenimiento sistemático y permanente.
Pero, ¿Por qué el entonces Servicio Nacional de Caminos administraba un puente urbano como el San Martín? La respuesta a esta pregunta conduce a revisar, brevemente, algo de la historia vial nacional.
El puente San Martín fue construido bajo la tuición de la COMISIÓN MIXTA INTERNACIONAL DE CONEXIÓN VIAL ARGENTINO – BOLIVIANA, para el diseño y la construcción de los tramos Tarija – Bermejo y Bermejo – San Ramón de la Nueva Orán. Originalmente, el puente San Martín no estaba contemplado en el Proyecto de Conexión Vial. Fue el Prefecto del Departamento de Tarija de entonces quien hizo la solicitud a ambos gobiernos para considerar e incluir el diseño y la construcción del puente, llegándose a un acuerdo con la Empresa Constructora. Desde el inicio de la construcción, la población tarijeña denominó a esta obra como Puente General San Martín, como homenaje al prócer de la Independencia Americana.
La recepción provisional del puente (hoy conocido como San Martín), se hizo el 04 de julio de 1953 y la recepción definitiva el 04 de julio de 1954.
Algunos bolivianos (dentro del personal técnico) que trabajaron en ese proyecto de Conexión Vial fueron: Jorge Arteaga, Carlos Echazú, Jorge Paz, Napoleón Ovando, Roger de Barneville, Adhemar Espinoza, Felipe Galarza, René Aguirre, Rubén Oller, Emilio Frigerio, Avelino Aguirre, Roberto Arispe, Pablo Ávila, Edmundo Béjar, Eduardo Caero, Rafael Camponovo, Alberto Casares, Osman Campero, Juvenal Cordero, Walter Delgadillo, Humberto Dorakis, Walter Espinoza, Hugo Farfán, Óscar Hizza, José Luis Llanos, Eloy Martínez, Ariel Molina, Mariano Montellano, Antonio Nieva, Oscar Paz, Heráclito Sossa, Frank Werner y otros.
Han pasado casi 70 años y el Puente San Martín ha colapsado (parcialmente) por uno de sus elementos estructurales, una de sus pilas, colapso que afectó al normal abastecimiento de agua potable a la ciudad de Tarija (problema más importante) y al tráfico vehicular (problema menos relevante). Está claro que sin puente podemos vivir, sin agua NO. Por esta razón, más allá de la importancia histórica del Puente, del servicio prestado, de los años que le quedan (si se hace un mantenimiento sistemático y permanente), es prudente referirse a la estructura hidráulica (tubería de aducción) que abastece del líquido elemento a una gran parte de la ciudad de Tarija. En este orden se formulan los siguientes conceptos y criterios:
(1) El abastecimiento de agua a una ciudad como Tarija debe ser independiente de la estabilidad de una estructura como el Puente San Martín.
(2) Lo expresado en (1) solo se podrá lograr diseñando y construyendo una obra adicional que no esté ligada (por ningún medio físico) al puente.
(3) Hay varias alternativas para lograr esta independencia, se mencionan solo dos, a saber: a) si las presiones hidráulicas son suficientes, se puede pensar en un gran sifón invertido; b) de no ser suficientes las presiones, se podría diseñar y construir una obra de arte (tipo puente colgante) para permitir el paso de la tubería a través del río. Pero esto (el tipo de obra) no es lo central, lo importante es el concepto, es decir, la INDEPENDENCIA del abastecimiento de agua con respecto a la estabilidad del puente.
(4) Si se hace lo mencionado en (3) el puente podrá colapsar (parcial o totalmente) pero nunca se afectará el abastecimiento de agua potable a la ciudad de Tarija.
Con relación al colapso parcial del puente y su probable colapso total, que no está descartado, pues las otras pilas (que no colapsaron) también están comprometidas, se formulan algunas cuestiones:
(a) ¿Se hace el mantenimiento apropiado, es decir, de manera sistemática y permanente, tomando en cuenta todos los factores que intervienen en una estructura como el Puente San Martín (estructurales, hidráulicos, geotécnicos, arquitectónicos, etc.)? Si la respuesta es negativa, se hace urgente un programa de mantenimiento y conservación de los puentes urbanos de la ciudad de Tarija (competencia municipal).
(b) El Municipio mediante sus ingenieros, debe evaluar si el Puente San Martín debe seguir prestando servicios al tráfico vehicular o se limitará al tránsito de personas, bicicletas y motos (podría surgir un proyecto interesante con ayuda de arquitectos especialistas).
(c) De manera prioritaria e inmediata, se debe realizar UNA PRUEBA DE CARGA en el propio puente para evaluar la capacidad resistente del mismo en cada uno de sus elementos estructurales; los resultados de esta prueba, junto a las condiciones actuales de la estructura, serán un factor fundamental a la hora de tomar decisiones. Hay probados criterios, metodologías y procedimientos al respecto.
Ojalá el año 2023 sigamos disfrutando de este Puente, pues cumplirá 70 años desde la culminación de su construcción.
* Ingeniero Civil, M.Sc., Ph.D./Miembro Titular de la Academia Panamericana de Ingeniería