Economía informal vs cuarentena sanitaria

Mientras la curva de la pandemia va en ascenso en nuestro país, la curva del crecimiento económico va para abajo. Esto no es una casualidad, la influencia de las restricciones sanitarias para combatir el COVID-19, han provocada la paralización del aparato económico y productivo en un 70% aproximadamente, provocando una desaceleración en casi todas las actividades económicas, baja productividad empresarial e industrial, contracción global en la oferta y demanda agregada, falta de liquidez financiera general, caída de las remesas internacionales, perspectivas negativas en el mercado laboral, entre otros tantas consecuencias. Pero a todo esto se suma que hace años nuestra economía nacional está decreciendo, el 2019 apenas el PIB de Bolivia creció en 2,2%, ni que hablar del Dpto. de Tarija, el mismo va en picada teniendo un crecimiento negativo del -5,97%; todo esto debido a que nuestra economía es rentista y con una matriz productiva primaria/extractista la hace muy dependiente de los ingresos fiscales por la venta de gas al Brasil y a la Argentina.

Pero por qué la Cuarentena Sanitaria fracasó en nuestro país y departamento, y no tuvo la eficacia ocurrida como en los países europeos. La respuesta es sencilla pero muy profunda, se debe a nuestra Economía Informal. Mientras que en Europa el tamaño de la economía informal, medido como proporción del PIB, es del alrededor del 25%, en América Latina y Caribe es del 34%; se estima que 1,4 millones de personas se dedican a la economía informal (50% de la PEA), esto según la Organización Mundial del Trabajo (OIT).

Según estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI), en Bolivia la economía informal llegaría a ser del 80%, considerándolo el país líder a nivel mundial; luego le seguiría México y Argentina, en el continente americano. De acuerdo al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) la economía informal seria del 75%, esto debido a que la misma es difícil de estimar con exactitud dada su propia naturaleza. Sin embargo, esta entidad proyecta que en Bolivia 1 millón de empleos formales y 4,2 millones de informales están en riesgo; debido a la influencia negativa de las restricciones sanitarias en el mercado laboral, la cual disminuye las horas/trabajo, reduce los ingresos y baja la calidad del trabajo de estos sectores.

Puntualmente el fracaso de estas medidas gubernamentales (cuarentena en cualquier modalidad), en nuestro país, se debe al gran nivel de informalidad en nuestra economía, además de la pobreza creciente en la población. Se recalca que el Estado, financieramente hablando, no se ve en la capacidad de sostener un apoyo efectivo (bonos de dinero) constante y sostenible para la sociedad, al menos a la “no asalariada formal”. Todo esto empuja a la población a no respetar la cuarentena y salir a las calles a buscar ingresos propios a riesgo de contagiarse, porque es precisamente como esta economía subsiste, generando recursos de manera diaria por cuenta propia. Pareciera ser un círculo vicioso, ya que, al salir la mayoría de la población, de economía informal, a buscar el sustento económico necesario, da lugar a mayores probabilidades de un mayor contagio, lo cual a su vez mantiene rígidas las cuarentenas o hasta tal vez mas estrictas debido a la expansión de la pandemia en nuestro territorio. Tal vez la única solución para que el Gobierno mantenga a la gente en sus hogares, es dar otro bono social, pero esto depende de hacer un análisis presupuestario, nacional y regional; sino otra alternativa es dar canastas alimentarias a los sectores más marginados y vulnerables de la sociedad, pero comprando productos locales, así de esta manera se genera una leve reactivación económica para que los indicadores de ingresos y empleo no caigan mas. Ya que la población no podrá soportar mucho más tiempo encerrada (aunque en estos casi 3 meses hace semanas que la cuarentena como tal se rompió) por lo que necesita medidas económicas y sociales inmediatas de algún tipo, que les incentive a respetar las normas sanitarias y el distanciamiento social.

Finalmente, se debe buscar que la economía informal, que es baja en productividad, con pobreza, desempleo y crecimiento económico muy lento, mejore sus condiciones de ingreso como laborales. Se plantea: a) Estimular la economía y Empleo, atraves de políticas económicas eficientes y ayuda financiera a los sectores productivos b) Apoyo al sector empresariado, generador empleo e ingresos, con políticas fiscales y créditos blandos oportunos c) Proteger y dar mejores condiciones económicas y sociales a los trabajadores, con seguros médicos y sociales, con mejores salarios y finalmente d) Dialogo Social continuo y oportuno sobre temas laborales entre el Gobierno, los empresarios y el sector obrero.

Solo de esta manera se podrá mejoras las condiciones en general del mercado laboral en Bolivia, buscando que el sector informal migre al formal, para que tenga obligaciones (impuestos de acuerdo a sus ingresos y actividad) pero también mayores derechos. Así podremos salir poco a poco de la pobreza, minimizando la gran barrera de la presión fiscal, desestimuladora de nuevas inversiones y de ingresos propios nacionales y locales, lo cual coadyuva a que mucha gente este en la economía informal, donde hay discriminación de ingresos, un deficiente mercado laboral y una tasa de desempleo sostenida, más aún en la actual coyuntura que vive nuestro país por el COVID-19.

 

*Es economista – Analista Económico


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