La educación virtual va más allá de una videoconferencia
Al haberse declarado la pandemia mundial por el COVID 19 y la suspensión de las clases presenciales en las universidades y unidades educativas de primaria y secundaria, varias instituciones a iniciativa propia han dado continuidad a la actividad académica por medio de diferentes sistemas y plataformas gratuitas o con licencia; sin embargo, lo que se ha venido haciendo todavía requiere de adecuaciones importantes que conforme transcurre el tiempo de seguro se ira ajustando.
En el caso de Bolivia, a mediados del mes de marzo del año en curso se determinó suspender las clases en todos los niveles y modalidades, lo que motivo a muchas universidades a migrar a la modalidad digital tratando de adaptar un modelo presencial a un modelo virtual que es muy distinto. Como ya se mencionó en otra de mis publicaciones el modelo educativo virtual implica como mínimo tres dimensiones interrelacionadas: Pedagógica, tecnológica y organizacional. La interacción entre docente y estudiante se produce en el denominado aula virtual y precisamente quiero referirme a las características que debería tener un aula virtual que va más allá de una videoconferencia.
Aula procede del latín aula “patio”, “atrio (de una casa)”, “corte”, y este del griego aulé. Las lenguas modernas lo han tomado con significados especializados como “sala donde se imparten cursos” o “palacio de un príncipe”. En los tiempos romanos, se refería a patios cercados donde se hacían ceremonias. Mientras que virtual, también emana del latín y alude a la fuerza o voluntad para realizar un trabajo, aunque no lo realice. En la actualidad y con la llegada de las denominadas tecnologías de información y comunicación, el termino aula virtual se ha popularizado asimilándolo al ámbito digital y a distancia principalmente.
Entonces, ¿A qué se llama aula virtual? Es el salón de clase, es un espacio de enseñanza aprendizaje mediado por las tecnologías de información y comunicación TIC, donde existe interactividad, comunicación asincrónica o sincrónica, aplicación de conocimientos y evaluación de aprendizajes. Un aula virtual mayormente se encuentra en la nube en el internet, aunque no exclusivamente, también puede estar parcialmente en un soporte magnético.
¿Cuáles son las características de un aula virtual? a continuación, haremos una descripción de los cinco elementos comunes e indispensables que debe tener un aula virtual:
1. Una plataforma Learning Management System (LMS): Existen plataformas desde gratuitas open source hasta pagadas o con licenciamiento corporativo, por ejemplo: Moodle, Canvas, Chamilo, Classroom de Google, Neo learning de Cypher Learning o Teams de Microsoft que concentra poderosas herramientas de educación y colaboración. Es crucial contar con una plataforma virtual robusta si realmente se quiere impartir clases en forma remota. Ahora bien, existen algunos sistemas de videoconferencia que funcionan de manera independiente o también cooperan con las plataformas virtuales, estos sistemas por ejemplo son, Skype, Meet, Jitsi, Webex, Zoom entre otros.
2. Un área de comunicación: Debe existir una cuenta de correo electrónico, un chat, un foro de discusión no solamente como medio de comunicación sino también como medio de aprendizaje colaborativo. Además, en este punto, idealmente es que la plataforma virtual tenga su propio sistema de videoconferencia para las clases en vivo o comunicación sincrónica.
3. Un área de contenidos: Donde el profesor presenta los contenidos de la asignatura o curso mediante un formato accesible para el estudiante ya sea en formato de texto, video u otro; asimismo, en esta sección estarán los trabajos presentados por el estudiante, y por supuesto las actividades de autoevaluación y evaluación de los aprendizajes del estudiante.
4. Un módulo de recursos: Una especie de biblioteca, donde el estudiante podrá descargar archivos, videos, u otros, acceder a enlaces de paginas web y bibliotecas virtuales, software para descargar por parte del estudiante, manual de ayuda para el acceso y uso del aula virtual.
5. Un área de información o anuncios: donde el profesor pondrá noticias y además podrá hacer encuestas de evaluación y seguimiento virtual del avance del curso.
Por tanto, un aula virtual debe tener validez pedagógica, reunir un conjunto de requisitos o componentes, y al mismo tiempo, debe asegurar que todos los actores que ingresan en el aula (estudiantes, investigadores, docentes y evaluadores), tengan acceso inmediato, libre y organizado al sistema, de manera que el alumno pueda acceder a los materiales virtuales, reglamentos, protocolos y evaluaciones sin ninguna dificultad. A lo anterior se debe considerar los aspectos técnicos como acceso a internet, la disponibilidad de equipo o dispositivo para conectarse, y otros medios de comunicación como soporte o de apoyo ante una eventualidad de que la plataforma LMS pueda presentar alguna falla.
El uso exagerado de la videoconferencia tratando de replicar la educación presencial en la virtualidad sin diseñar e implementar una verdadera aula virtual, puede llevar aun mas a estigmatizar de que la educación en línea es de menor calidad que el aprendizaje presencial, a pesar de que las investigaciones demuestran lo contrario. El usar solo videoconferencia en la educación a distancia, tiene varios problemas entre los cuales, sobresaturación de información en el estudiante, dificultad para mantener comunicación sincrónica entre el estudiante y docente debido a las deficiencias de conectividad, desmotivación por parte del estudiante, recarga de trabajo para el docente para preparar la conferencia, trabajo adicional para el estudiante posterior a la videoconferencia. Sin duda, algunas universidades y unidades educativas en Bolivia se han visto obligadas a migrar al ámbito digital y darle continuidad académica, con enormes esfuerzos tanto de sus profesores, estudiantes como de su personal de apoyo, en casos contados han desarrollado un plan de transformación digital con base al cual están haciendo importantes inversiones en la incorporación de nuevas tecnologías, formando a sus docentes y adquiriendo software y sistemas de uso pedagógico, todo con el fin de avanzar y acercarse cada vez más a un modelo educativo virtual.
Queda mucho camino por recorrer, no se conoce con certeza el fin de la cuarentena rígida o dinámica, mientras tanto la educación debe continuar tratando de mantener un equilibrio entre la exigencia académica y el bienestar integral de sus miembros de la comunidad educativa.
* Máster en pedagogía de la virtualidad/ Rector Regional de la UCB Tarija
