Solo los que tengan dinero podrán estudiar

La educación superior (universitaria), primaria y segundaria (colegios) de Tarija y Bolivia, comienza a transformarse en una educación “elitista” y “discriminadora” con las denominadas “clases virtuales”, puesto que quienes tienen dinero “plata”, podrán hoy por hoy costearse los gastos de internet, de manera diaria y muchas veces ilimitada, pero quienes no, directamente su suerte está destinada a perder el año o abandonar los cursos.

Necesariamente para acceder a esta nueva forma de educación denominada “moderna y tecnológica” con el uso de “plataformas” o “aplicaciones educativas”, se requiere del Internet y ello tiene un costo, mismo que deberá salir del bolsillo de los padres de familia o del propio estudiante.

La realidad que vivimos nos permite identificar a varias familias que están azotadas por la crisis económica a causa de la Pandemia del Coronavirus. Por esa razón, no todos tienen la posibilidad de acceder al servicio del Internet, ni siquiera, de contar con una computadora, algún celular de gama media o alta, que se requiere para esta nueva forma de educación inicial y superior.

Las familias tarijeñas de la ciudad y de las provincias no podrán costearse este lujo en su totalidad, puesto que la situación actual que vive el departamento y el país es “crítica”. Muchos ni siquiera tienen recursos para comer y peor aún lo tendrán para costearse este servicio tecnológico.

Las autoridades educativas del Gobierno Nacional indicaron ante los medios de comunicación que: “vamos a salvar el año”, sin importarle si el alumno universitario o de colegio aprenderá o adquirirá conocimientos con esta nueva forma de trabajo. Llamando así, a todos los docentes y profesores a iniciar con las clases virtuales, creando brechas de desigualdad entre las familias tarijeñas y bolivianas.

¿Estarán capacitados los docentes, maestros y estudiantes?

A esto hay que sumarle la improvisación de aplicar esta nueva forma de enseñanza, donde debemos preguntarnos ¿Estarán capacitados los docentes, maestros y estudiantes?, pocos dirán sí y una gran mayoría no, sin embargo, a pesar de lo que se piense, en estos días de avance virtual oficial, se pudo notar una disminuida participación de los alumnos en las clases no presenciales.

Además, se pudo reflejar que varios profesores de colegio y docentes universitarios demostraron no estar preparados para estos retos tecnológicos de impartir y recibir con precisión las “clases virtuales”, detrás de una computadora o un celular.

Sin duda el aprendizaje hasta ahora no está claro, además, demuestra que de la noche a la mañana no se puede cambiar todo un sistema educativo que necesita de más preparación y capacitación, para quienes imparten y quienes reciben educación. Para ello se deben aplicar políticas claras y precisas en favor de nuestros estudiantes y futuros profesionales del país.

¿Desaparece la educación gratuita?

Desde el instante que un padre de familia o estudiante tenga que cancelar para acceder a la educación, la educación en Bolivia dejó de ser gratuita, sino privada. Porque las políticas educativas están centradas en cuartar la educación al que menos tiene y el que menos gana, con favoritismos a grandes empresas telefónicas como Viva, Tigo y Entel, que son las más beneficiadas.

Sin embargo, el “internet gratuito” para la educación primaria, secundaria y superior, puede ser una solución inmediata, además de gestionar con empresas que puedan brindar facilidades con aparatos tecnológicos para la educación. Ayudando a frenar el distanciamiento económico de ricos y pobres en la educación.

* Comunicador social - periodista


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