La evolución del turismo con “AIRBNB”

La industria del turismo, al igual que muchos rubros en la actualidad (transporte, comida, tecnología, etc.), está revolucionando a grandes pasos donde nuevos tipos de negocio que utilizan la buena voluntad de las personas están surgiendo con mucho impulso. Dicho fenómeno se encuentra...

La industria del turismo, al igual que muchos rubros en la actualidad (transporte, comida, tecnología, etc.), está revolucionando a grandes pasos donde nuevos tipos de negocio que utilizan la buena voluntad de las personas están surgiendo con mucho impulso. Dicho fenómeno se encuentra encabezado por Airbnb, que revolucionó el negocio del turismo al permitir que los viajeros cuenten con varias opciones de alojamiento, ya sea habitaciones en viviendas particulares, departamentos completos o casas enteras. Todo ello como alternativa a la antigua y tradicional forma de hospedarse que se reflejaba con los hoteles y hostales.

Esta forma de alojarse fue adoptada con mucha fuerza a través de esta plataforma que pone en contacto a los anfitriones que ofertan y a los viajeros que demandan, cobrando un pequeño porcentaje por la intermediación y ofreciendo una transacción segura a ambas partes. Los viajeros pueden verificar varias opciones para hospedarse y tomar una decisión de acuerdo a la reputación digital que tiene cada opción, ya que ambas partes (anfitrión y huésped) se califican después de cada estancia.

Asimismo, los huéspedes tienen la oportunidad de descubrir la ciudad de una forma diferente, más auténtica; y los anfitriones ganan dinero por aquella habitación o vivienda que la tenían vacía.

Ahora bien, hablándolo técnicamente, dicha figura es un modo de arrendamiento, donde el propietario de un inmueble tiene el derecho de recibir los frutos que le pueda generar el mismo y, asimismo, está facultado para alquilar por corto plazo.

Claro está, que se debe cumplir con las obligaciones tributarias y en este sentido se debería analizar la forma de que el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) realice un acuerdo directamente con la plataforma “Airbnb” para controlar todas las reservas que se realizan en el territorio nacional y sea la plataforma el ente recaudador de tributos. Esta situación facilitaría al “anfitrión” o arrendador y más aún al SIN, ya que tendría un control absoluto, como ocurre en Estados Unidos, Canadá y muchos otros países donde directamente la plataforma cobra impuestos y posteriormente los redistribuye al Estado.

Si bien esta forma de alojarse resulta muy conveniente para los viajeros ya que es más accesible y muy cómoda, es evidente que para el sector hotelero es perjudicial porque tienen costos más elevados y a raíz de esta situación bajaron sus ingresos, sin embargo, el mundo está en constante evolución y en las últimas décadas a pasos más grandes, donde el consumo colaborativo avanza con velocidad, por lo tanto, existe la necesidad real de innovar y reinventarse por parte de la hotelería y tienen que idear estrategias nuevas o ajustar las existentes a dicha realidad.

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